"¿Puedo ser madre después de un cáncer de mama?"
La maternidad tras superar un cáncer de mama es posible para algunas mujeres. Algo que hasta hace unos pocos años era impensable ahora es una realidad. Eso sí, siempre que se cumplan ciertas condiciones. Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Por eso hacemos balance de la situación en España, acercándonos a la Unidad de Oncología y Reproducción de Insitut Marquès, una de las pocas unidades de estas características en nuestro país.
Al multiplicarse por diez los casos de cáncer en las últimas décadas (ha pasado de 5 por 100.000 a 50 por 100.00 personas) y retrasar la edad de la maternidad muchas mujeres llegan a los 35 o 40 años queriendo estrenarse como madres pero se "topan" con un diagnóstico de cáncer. El tumor de mama es el más común en España: una de cada ocho mujeres lo sufrirá a lo largo de su vida. La edad más peligrosa: entre los 40 y los 50 años, una década en la que aún muchas féminas quieren quedarse embarazadas.
Son datos que ofrece el Dr. Alex García-Faura, responsable de la Unidad de Oncología y Reproducción del Insitut Marquès. El panorama futuro no es nada halagüeño. “El 2% de la mujeres de menos de 40 años habrán sido diagnosticadas de cáncer de mama”, indica este especialista, que se ha dedicado durante años al tratamiento de Patología Mamaria. Además, 1 de cada 150 jóvenes de entre 18 y 25 años es un superviviente de cáncer (leucemias, linfomas…), y estos chicos “quieren ser padres y madres en el futuro”.
“¿Cómo puedo ser madre después de sufrir cáncer de mama…?”
Es la primera pregunta que se hacen las pacientes. Como el 85% de las pacientes de menos de 50 años se cura, muchas de ellas se plantean el embarazo. Una de las claves está en la preservación de la fertilidad antes del tratamiento. Los equipos de oncólogos y especialistas en Fertilidad hacen que en muchos casos pueda realizarse una extracción de óvulos (o de esperma en el caso de los varones) antes de la quimioterapia o la radioterapia. El tratamiento destroza la reserva ovárica de la mayoría de las mujeres. Aunque todo depende de la edad y de los ciclos de quimioterapia recibidos, para mayoría de las pacientes oncológicas es difícil ser madres de forma natural.
“¿Cómo se preservo mi fertilidad?”
Los expertos en Fertilidad lo consideran como una urgencia médica. “Necesitamos un tiempo mínimo –indica el doctor García-Faura-, entre una semana y quince días. Lo primero que hay que hacer es asesorar a la paciente sobre la necesidad de preservar sus gametos. Y esto es muy delicado porque la mujer está muy preocupada por su diagnóstico de cáncer”. Este especialista asegura que nueve de cada diez pacientes oncológicas que consultan son aptas para ser madres, normalmente a mediante técnicas de reproducción asistida: FIV (4%), ovodonación (84%) o donación de embriones (12%).
El segundo paso es la extracción de la muestra para su congelación. Es preciso hacer una rápida estimulación ovárica en las pacientes para la preservación posterior de los óvulos. Este proceso sigue unos protocolos médicos para que la estimulación no dispare los niveles hormonales. En niñas con cáncer no se pueden extraer óvulos, pero sí tejido ovárico para congelar y reimplantar cuando la paciente se convierte es una mujer adulta y tiene deseos de ser madre.
“¿Qué pasa si mi cáncer es hormonal?”
“Si el cáncer es hormonal también aplicamos dichos protocolos para evitar que aumenten excesivamente los niveles de hormonas de la paciente”, explica este experto. La asignatura pendiente, indica el especialista es “convencer a los comités de oncología de que es seguro quedarse embarazada después de superar el cáncer”. Es muy normal que el Institut Marquès reciban en consulta a pacientes que llevan varios “noes” de sus oncólogos: “Espera un año más”… y al año siguiente los mismo, “Espera una año más”; al final la mujer tiene 48 años cuando viene a vernos y entonces ya es más difícil conseguir un embarazo”.
En 2014 este centro creó un equipo multidisciplinar (oncólogo, radiólogo, ginecólogo, nutricionista…) para asesorar a las pacientes oncológicas. Ahora atienden a unas 40 pacientes al año de unas 20 nacionalidades diferentes.
“¿Y si me diagnostican cáncer de mama estando embarazada”
Cada vez es más frecuente porque se solapan las edades del cáncer y la maternidad y porque además la incidencia de tumores ha aumentado en mujeres jóvenes. Por suerte, hace más de 15 años se descubrió que se podría tratar con quimioterapia a la gestante, salvando el primer trimestre de embarazo, justo las semanas clave en la formación de los órganos del bebé (u organogénesis). Lo que no se puede es aplicar radioterapia a la embarazada con cáncer.
Los embarazos se controlan en unidades altamente especializadas en las que comparte conocimiento obstetras y oncólogos. Los bebés de estas madres suelen tener partos prematuros pero en la gran mayoría de casos el embarazo no tiene que interrumpirse.
“Cinco años de tratamiento con tamoxifeno…, ¿para cuándo mi embarazo?”
Después de la operación y los tratamientos con quimioterapia y/o radioterapia, muchas pacientes con tumores sensibles a hormonas deben seguir cinco años de tratamiento hormonal oral con tamoxifeno. Esa pastillita que se toman todos los días significa otra cosa más: No pueden quedarse embarazadas porque ese medicamento produce malformaciones fetales. Y cinco años son muy largos para las cuestiones de la fertilidad.
“El hospital Vall d'Hebron publicó un estudio sobre embarazos naturales con mujeres que tomaban tamoxifeno y el resultado final fue que el pronóstico de las pacientes que habían tomado el tratamiento durante los cinco años era similar al de las mujeres que tenían que interrumpirlo por el embarazo”, explica García-Faura. Esto no quiere decir que las pacientes puedan dejar el tratamiento por su cuenta para lograr una gestación.
Existe un ensayo clínico, con el colabora este centro de Fertilidad, para el estudio “Positive". Las mujeres toman tamoxifeno durante un año y medio; se produce un parón de dos años para que puedan ser madres y luego completan el resto de tratamiento con tamoxifeno. “Aún no tenemos los resultados preliminares, advierte el director científico de Institut Marquès, y fuera de este ensayo no sería ético aconsejar a la mujer el interrumpir la toma de tamoxifeno. Pero con mucha cautela sí puedo decir que todas las pacientes que conozco que participan en el mismo han gozado de buena salud. Cuando esté demostrado, podremos volver a hablar de ello con la evidencia científica sobre la mesa.”
Según los casos, los oncólogos recomiendan esperar entre seis meses y un año tras acabar con el tratamiento hormonal para intentar la gestación. Es un plazo de seguridad para evitar los efectos terogénicos del medicamento. Otro plazo que hay que tener en cuenta de cara al embarazo.
“Es posible que me quede embarazada de forma natural?”
Es poco habitual pero es posible. Algunas afortunadas lo logran. ¿Cuáles son los diagnósticos que pueden favorecer la gestación espontánea tras un cáncer de mama? Las pacientes que no precisan tratamientos con quimioterapia y con lesiones de menos de 5 milímetros. Eso significa que los ganglios no están afectados y que, por tanto, el tumor no se ha extendido.
En mujeres que han recibido quimioterapia, hay que estudiar su reserva ovárica. Dependiendo de las sesiones de “quimio”, de la edad y de la calidad de sus óvulos, quizá puedan ser capaces de lograr un embarazo. También cuenta que la pareja de la paciente no tenga problemas de fertilidad.
“¿Cuándo no puedo quedarme embarazada en ninguna circunstancia?”
Hay veces que “no es no” en cuestiones de embarazo y paciente oncológica, aunque haya superado el cáncer. Las contraindicaciones absolutas son las siguientes:
- Tener más de 50 años o cumplir más de 50 cuando se cumpla todo el tratamiento (incluido el oral de 5 años).
- Padecer obesidad mórbida.
- Sufrir daño cardiaco asociado a la quimioterapia. En estos casos se consulta al equipo de cardiólogos de la Unidad de Oncología y Reproducción.
- Si en el momento del diagnóstico o el tratamiento no se ha seguido el protocolo entero o no se han completado los cinco años tomando tamoxifeno, lo que garantiza una mayor supervivencia.
- Si las pacientes ofrecen informes médicos incompletos que no permiten seguir con rigor el diagnóstico y los tratamientos aplicados.