Fumar en el embarazo altera el ADN del bebé
El tabaco es perjudicial para la salud, tanto del que fuma como de los que le rodean. Los efectos nocivos se acentúan más si la fumadora está embarazada. La afirmación no es nueva y está apoyada en numerosos estudios. A todos ellos se une ahora una nueva investigación que muestra cómo los hijos de madres fumadoras presentan modificaciones genéticas que pueden ser muy perjudiciales para la salud del niño.
Fumar durante la gestación provoca una modificación química del ADN del feto, hasta tal punto que éste presenta un patrón muy similar al que se observa en el genoma de los fumadores adultos, explican los autores del estudio, realizado por el Instituto Nacional de las Ciencias de Salud Ambiental de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Exposición al tabaco a través de la placenta
En el caso del feto, la exposición al tabaco se produce a través de la sangre que recibe de su madre durante el embarazo, ya que no inhala el humo del cigarrillo, pero muchos de los efectos nocivos parecen atravesar la placenta.
La investigación es la más amplia realizada hasta la fecha en este asunto y ha analizado datos de 6.685 bebés y sus madres. A todos ellos se los dividió en tres grupos según su hábito con el tabaco: ‘Fumadoras constantes’ (13% del total), donde las madres fumaban cigarrillos a diario durante el embarazo; ‘no fumadoras’ (62%), con embarazadas que no habían fumado en la gestación, y ‘fumadoras ocasionales’ (25%), con aquellas mujeres que habían consumido algún cigarrillo o habían dejado de fumar en el comienzo del embarazo.
Los resultados que obtuvieron fueron radicalmente diferentes según el grupo al que pertenecía. Al analizar el ADN de la sangre del cordón umbilical, los investigadores vieron altos niveles de alteraciones consecuentes con la exposición al tabaco durante el desarrollo fetal. Los niños cuyas madres estaban en el grupo de ‘fumadoras constantes’ presentaban hasta 6.037 localizaciones en las que el ADN había sufrido modificaciones, que no se observaron en los hijos de las ‘no fumadoras’.
Alteraciones en pulmones y sistema nervioso
Algunas de estas alteraciones del ADN que observaron en la investigación se localizaron en genes implicados en el desarrollo de los pulmones y del sistema nervioso, relacionados con distintos tipos de cáncer asociado al tabaco o a distintos defectos en el nacimiento, como el labio leporino.
Tras los hallazgos, los investigadores tienen previsto analizar cómo estos genes alterados por la exposición del feto al tabaco influyen realmente en su desarrollo posterior y en su predisposición a padecer ciertas enfermedades.