Los ginecólogos recomiendan los omega 3 en el embarazo
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en su último documento para el seguimiento del embarazo, recomienda que las mujeres embarazadas tomen ácidos grasos omega 3. En concreto, aconseja que durante los seis primeros meses de gestación consuman unos 2 gramos al día y entre 2 y 2,5 gramos al día en el tercer trimestre y en la lactancia. Esto equivaldría a una ración de pescado azul de dos a tres veces por semana durante el embarazo y mientras den el pecho a su bebé. Los ácidos grasos omega 3 intervienen en el desarrollo neurológico y visual del feto y del recién nacido, y algunos ensayos clínicos refieren que tienen un “modesto efecto en la reducción de la prematuridad y la preeclampsia, aunque los resultados son controvertidos”, señala el documento de los ginecólogos españoles.
Poco consumo de pescado
Pero no todas las mujeres comen a la semana esa cantidad de pescado azul. De hecho, estudios que se han hecho sobre la población española, afirman que más de la mitad no toma estas recomendaciones y el 30 por ciento no consume nunca pescado. Tomar suplementos pueden ayudar a conseguir estos objetivos. Según la Sego, “la mayoría de los complejos multivitamínicos administrados en el embarazo contiene unos 200 mg de omega 3 (DHA) por cápsula”.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que algunos peces están desaconsejados en el embarazo por la cantidad de mercurio que aportan y que puede ser dañino para el desarrollo neurológico bebé. Se trata, sobre todo, de grandes depredadores, como el emperador, el pez espada y el atún rojo. Las especies pequeñas de pescado azul, como la sardina, el boquerón, la caballa o el salmón, entre otros, se pueden consumir sin ningún riesgo.
Los beneficios del omega 3
Cada vez son más los estudios que afirman que el consumo de ácidos grasos omega 3 en el embarazo resulta beneficioso para el feto. Así, estudios realizado por científicos de la Universidad de Granada y el King’s College de Londres, en colaboración con el Hospital Materno-Infantil de Granada, entre otros, señalaba que mejoraba los depósitos de hierro en la sangre del feto.
Otra investigación, esta vez de la Universidad Waterloo en Canadá, concluía que tomar suplementos de ácidos grasos omega 3 en el embarazo reducía casi un tercio la posibilidad de que el bebé padeciese asma.