Hallan una alternativa a la oxitocina para frenar la hemorragia posparto en países cálidos
Un grupo de investigadores ha diseñado un nuevo medicamento que puede sustituir a la oxitocina en aquellos países en los que no es posible su uso y que puede salvar la vida de muchas mujeres que fallecen por complicaciones tras el parto. La característica singular de de esta fármaco es que aguanta temperaturas más elevadas, por lo que sería eficaz en países cálidos y con pocos recursos.
La oxitocina es una hormona que produce la mujer cuando va a dar a luz, pero que también se inyecta para inducir el parto y controlar hemorragias. Para que sea efectiva requiere unas condiciones que no se dan en todos los países, ya que necesita mantenerse entre 2 y 8 grados y en muchos lugares con escasos recursos estas temperaturas no son posibles. Esto hace que la tasa de mortalidad materna se dispare en algunos países cálidos y con recursos precarios, como en Sierra Leona, donde es superior a 1.300 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que en España se reduce a solo cinco, según datos del Banco Mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las hemorragias tras el parto provocan la muerte de aproximadamente 70.000 mujeres cada año, lo que además, aumenta el riesgo de fallecimiento del bebé en su primer mes de vida.
Alternativa para prevenir las hemorragias tras el parto
Este nuevo medicamento es una nueva forma termoestable de carbetocina, un antihemorrágico que parece ser una alternativa segura y eficaz a la oxitocina para prevenir las hemorragias posparto , según el estudio publicado en The New England Journal of Medicine.
El ensayo clínico ha analizado a 30.000 mujeres de diez países (Argentina, Egipto, India, Kenia, Nigeria, Singapur, Sudáfrica, Tailandia, Uganda y Reino Unido) que recibieron tras el parto oxitocina o carbetocina de manera aleatoria. Los resultados muestran que no hubo diferencias significativas entre los dos grupos de mujeres que recibieron cada uno de los fármacos.
El nuevo medicamento no cuenta todavía con autorización para su uso fuera de ensayos clínicos. Ahora serán los estados los que tendrán que ponerse en marcha para aprobarlo. La OMS estudiará si lo recomienda para la prevenir las hemorragias posparto, aún la primera causa de muerte materna en el mundo.