La leche materna aumenta la microbiota del bebé nacido por cesárea
La lactancia materna, sin duda, es lo mejor para tu bebé. Y aún más si diste a luz por cesárea, según dice una nueva investigación. El estudio señala que la leche materna aumenta su microbiota porque proporciona al bebé bacterias buenas, incluso en cantidades superiores a las que recibe un bebé que nace por parto vaginal para compensar el déficit que pueden tener por no pasar por el canal del parto. Te lo contamos.
Cuando das a luz y el parto es vaginal, transfieres a tu bebé bacterias buenas que van a formar parte de su microbiota intestinal. En cambio, cuando el parto se produce por cesárea el bebé recibe menos bacterias maternas procedentes del canal del parto. Esta “falta” de microbios buenos parece ser que tiene consecuencias para la salud del pequeño, como más riesgo de padecer asma y obesidad. Pero esto podría no ser del todo cierto, según un nuevo estudio publicado en la revista Cell Host & Microbe, y los niños que nacen por cesárea también reciben esas bacterias, pero de otra forma: con la lactancia materna.
La microbiota del bebé procede también de la leche materna
Investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht (Países Bajos) han descubierto que un 58,5% de la microbiota del recién nacido procede de diferentes partes del organismo materno, como la leche materna.
Para este estudio se recogieron datos de 120 parejas de madres holandesas y bebés.
- En las madres se tomaron muestras de nariz/garganta, saliva, piel, leche materna, vagina y heces, con el fin de conocer de dónde procedían el microbioma de sus bebés. “Queríamos tener una idea más clara de cómo se desarrolla el microbioma infantil en distintas partes de su cuerpo y cómo influyen en él factores, como el modo de nacimiento, el uso de antibióticos y la falta de lactancia materna”, explica el autor principal, Wouter de Steenhuijsen Piters,
- También recogieron muestras del microbioma de los niños nacidos por vía vaginal y por cesárea de su piel, nariz, saliva e intestino dos horas después de nacer, al día siguiente, y con una semana, dos semanas y un mes de vida, y compararon los datos.
La lactancia materna compensa el déficit de nacer por cesárea
Así comprobaron que si bien que en los niños habían nacido por cesárea la transferencia de microbios que llegan a través del canal del parto fue menor, este déficit se compensaba con los que llegaban a través de la lactancia materna.
Por eso dar el pecho a los bebés resulta muy importante, más aún si el bebé ha nacido por cesárea: el estudio demostró que se benefician incluso más que lo bebés nacidos por parto vaginal.
Pero esta investigación no se va a quedar aquí. Los científicos quieren entender cómo se relaciona el desarrollo del microbioma en los bebés con su salud a largo plazo.
Según la primera autora Debby Bogaert, médica científica de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) “a continuación, queremos explorar si este proceso de los primeros años de vida, influido por la madre, afecta no solo al riesgo de infección a corto plazo en el primer año de vida, sino también a la salud a largo plazo en términos de cosas como las alergias y el asma. En el futuro, podríamos utilizar estos conocimientos para ayudar a prevenir, diagnosticar o tratar problemas de salud”.