Los omega 3 ayudan a mantener el peso correcto
Las personas con un consumo mayor de alimentos con ácidos grasos omega 3 (como pescado azul) y, por tanto con mayores niveles de ácido eicosanpetanoico (EPA) en sangre presentan menor riesgo de obesidad. Es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de Oviedo en colaboración con el Instituto de Productos Lácteos (IPLA), dependientes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
La investigación acaba de ser publicada en la revista científica “Food Research International”. Hasta el momento no se sabía que los ácidos grasos podían desempeñar un papel relevante en el mantenimiento del peso corporal correcto, aunque sí se habían demostrado efectos cardiovasculares o cognitivos beneficiosos, así en la prevención de la inflamación y el estrés oxidativo.
A más omega 3, más bifidobacterias intestinales
El estudio se basa en dos pilares: por un lado los expertos del Área de Inmunología de la Universidad de Oviedo han hallado los niveles de ácidos grasos libres en suero de los 66 participantes en la investigación; por otro, el IPLA ha analizado los microorganismos intestinales estudiando las heces. Los resultados de ambas líneas de investigación se han combinado mediante inteligencia artificial para llegar a conclusiones sobre la función de los omega 3 en relación con la microbiota intestinal y la obesidad.
"Lo más novedoso de la investigación es que vemos la sinergia de estos ácidos grasos con los niveles de bifidobacterias", explica la profesora Sonia González Solares, docente del Área de Fisiología de la Universidad de Oviedo y responsable del grupo Dieta, Microbiota y Salud.
Como indican los autores de esta investigación, los “omega 3 procedentes de pescado pueden ser muy beneficiosos”, al margen de las calorías que aportan. También se plantean complementar la dieta de pescados grasos con probióticos –dependiendo de cada caso–, para aumentar la cantidad de bifidobacterias saludables en el intestino.
El informe indica que las en las mujeres con peso normal estudiadas tenían un mayor porcentaje de bifidobacterias en su microbioma intestinal, cosa que no sucedía en el caso de los varones participantes en la muestra. "En el caso de las mujeres no ha sorprendido mucho cómo sus niveles de EPA, junto con las bifidobacterias consiguen prevenir el riesgo de obesidad", indica González. Los investigadores siguen trabajando para ver cómo cambiar las bacterias que más predominan en las heces de la muestra de hombres, menos saludables.
Alimentos ricos en omega 3 en el embarazo
En las embarazadas está recomendada la ingesta de alimentos ricos en omega 3 durante todo el embarazo. Los ginecólogos indican que aumenten los niveles de omega 3 en su dieta, muy especialmente durante el tercer trimestre de gestación. En este último tramo del embarazo se completa el desarrollo del bebé, por lo que es muy importante seguir una nutrición equilibrada.
Otro estudio reciente publicado en la revista “Microbiome” demuestra cómo el aumento de ácidos grasos omega 3 durante la gestación o lactancia reduce la ganancia de peso en ratones, favoreciendo así el peso correcto. En este caso, los investigadores del Hospital General de Massachusset y de la Universidad de Cork, en Irlanda, también se dieron cuenta de otro efecto beneficioso del omega 3: las crías que tomaban una dieta ricas en ácidos grasos reducían los casos las alteraciones metabólicas.