La vitamina D reduce el dolor durante el parto
El déficit de vitamina D en la embarazada es un factor de riesgo importante para el aumento del dolor durante el parto. Es la conclusión de un estudio reciente realizado por especialistas del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles (California). De las mujeres que participaron en el estudio, las que tenían mejores niveles de vitamina D en sangre necesitaron menores dosis de anestesia epidural durante el trabajo de parto.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que los niveles bajos de vitamina D están asociados con una mayor consumo de anestesia epidural [durante el parto]", explican los autores de esta investigación en su conclusión final. Se han analizado los resultados de los partos con anestesia epidural en 93 mujeres. El hallazgo es que el grupo de embarazadas con niveles bajos de vitamina D necesitaron dosis significativamente mayores de epidural que las mujeres que mantenían niveles altos de dicha vitamina en su organismo. Las mujeres a las que se les practicó cesárea, aunque recibieran anestesia epidural, fueron apartadas del análisis.
Reconsiderar vitamina D y embarazo
De esta forma, se asocia la carencia de vitamina D con dolor. Y por ello, abogan por "reconsiderar la suplementación de vitamina D durante el embarazo", dada la alta prevalencia de parturientas estadounidenses con déficit (41% de las embarazadas) o insuficiencia (otro 41% de las gestantes) de dicha vitamina. Los autores de la investigación creen que la prevención y el tratamiento de los niveles bajos de vitamina D podrían beneficiar a muchas embarazadas, al reducir el dolor durante la labor de parto.
Los investigadores creen que la vitamina D también podría ayudar a disminuir los dolores del posparto, aunque esta hipótesis precisa de nuevos estudios. La Sociedad Americana de Obstetricia y Ginecología recomienda tomar suplementos de vitamina D durante el embarazo cuando se identifica una deficiencia que puede afectar al metabolismo óseo de la madre y el feto.