¿Padres en los partos? No siempre es recomendable
Muchos padres disfrutan contando la inolvidable experiencia de asistir al parto de sus hijos. Cada vez son más los que defienden que el parto es cosa de dos y que estar presente en el nacimiento del hijo es una forma de participar junto a la madre en ese momento tan especial.
Sin embargo, un reciente trabajo que ha observado a una pequeña muestra de parejas en el paritorio ofrece sorprendentes resultados sobre cómo afecta este acompañamiento en la mujer al dar a luz. A veces la presencia del padre en el parto puede aumentar el dolor de la madre durante el parto.
A menor intimidad, mayor dolor
El estudio, elaborado por el University College de Londres, el Kings College londinense y la Universidad de Hertfordshire, pone en duda el beneficio de esta práctica. Según sus conclusiones, la presencia de algunos padres en la sala de partos puede provocar más dolor en algunas madres. Y dice algunos porque los investigadores sugieren que esta conclusión sería válida para aquellas parejas que carecen de intimidad emocional. En su investigación, observaron a 39 mujeres y vieron cómo la presencia del padre durante el parto no sólo no redujo el dolor, sino que aumentó el malestar en aquellas que mantenían relaciones más distantes con su pareja. Es decir, a menor intimidad emocional entre ambos, menos recomendable parece la presencia del varón en el nacimiento.
Cómo influye la relación con la pareja
La intención del estudio, explican los expertos que han participado en él, era comprobar si la relación con la pareja y la intimidad emocional influyen en la experiencia del dolor. El estudio refleja que las personas más individualistas sufren más al notar una presencia que modifica su forma de hacer frente a las amenazas, explica uno de los autores, que añade que la personalidad de cada uno influye decisivamente en la forma de afrontar el dolor.