Las bacterias vaginales, relacionadas con el parto prematuro
Una investigación publicada en la revista ‘Nature’ ha estudiado cómo afecta el microbioma al parto prematuro. El interesante estudio, que relaciona el microbioma vaginal (o conjunto de bacterias presenten en el tracto vaginal de la mujer) con el parto prematuro, ha sido realizado en la Universidad Virginia Commonwealth (EEUU).
Tras estudiar el microbioma vaginal de 1.524 mujeres embarazadas, los expertos han descubierto alteraciones en sus bacterias vaginales que se han vinculado con nacimientos antes de tiempo. Algunos grupos de bacterias vaginales habían proliferado mucho entre ciertas pacientes estudiadas (especialmente las de raza negra). Uno de los resultados más interesantes es que las embarazadas que dieron a luz de forma prematura tenían niveles más bajos de ‘Lactobacillus crispatus’ que las mujeres que tuvieron a sus bebés a término.
Este tipo de parto tiene una alta prevalencia entre las embarazadas: el 10% de los alumbramientos se producen antes de la semana 37 de embarazo. Se trata de un problema de salud de primer orden porque cada año nacen 15 millones de bebés prematuros en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la prematuridad es la primera causa de fallecimiento en niños menores de cinco años.
Prueba de detección del parto prematuro
Los expertos creen que los resultados del informe pueden ser valiosos para hallar una prueba de detección precoz del parto prematuro, que realizaría en las primeras semanas de gestación. Y también sería muy interesante actuar sobre el microbioma vaginal de las gestantes "mediante una intervención o suplemento particular", indican los autores del estudio. Hay que tener en cuenta que la microbiota vaginal es un "organismo vivo" y diferente en cada mujer: va cambiando de composición a lo largo de las etapas de su vida. Existe microbiota intestinal, vaginal y también mamaria, que llega al bebé a través de la lactancia materna.
Las bacterias vaginales de la madre toman contacto con el bebé durante el parto vaginal, siendo su primer acercamiento al microbioma materno e incorporándose a su sistema inmunitario. No obstante, los investigadores explican que se necesitan más estudios sobre el microbioma vaginal para que la literatura científica desarrollada hasta el momento sea más concluyente.