El tabaquismo pasivo puede favorecer infertilidad
Las mujeres fumadoras o que han estado expuestas al humo del tabaco (lo que se conoce como tabaquismo pasivo) tienen más riesgo de padecer infertilidad y menopausia precoz.
Esta relación sólo se había observado hasta ahora entre las mujeres fumadoras, pero un estudio del Instituto Oncológico Roswell Park de Buffalo (Estados Unidos) amplía las consecuencias negativas que la exposición al tabaco, incluso como fumadoras pasivas, tiene en las mujeres a la hora de concebir y en la duración y finalización de su ciclo fértil.
Después de observar a 88.732 mujeres de edades comprendidas entre los 50 y los 79 años de edad, llegaron a la conclusión de que aunque no sean fumadoras, las mujeres que conviven con fumadores y respiran el humo del tabaco también pueden sufrir daños en su fertilidad y tienen más riesgo de comenzar la menopausia antes de los 50 años.
Riesgos asociados a la fertilidad
Todas las participantes en el estudio estaban inscritas en el Observatorio de la Salud de la Mujer entre 1993 y 1998. Un 15% tuvieron dificultades para quedarse embarazadas después de un año y un 45% tuvo la menopausia antes de los 50 años.
Al comparar mujeres fumadoras con las que no habían probado el tabaco nunca, los investigadores vieron que las que habían fumado en algún momento eran un 14% más propensas a tener problemas de fertilidad y tenían un 26% de probabilidades de sufrir menopausia precoz.
Entre las mujeres que no habían fumado pero sí habían convivido con fumadores, ya sea en casa o en el trabajo, el riesgo de sufrir ambos problemas era un 18% mayor respecto a las que no habían tenido ningún contacto con el tabaco.
Las mujeres que habían fumado alcanzaron la menopausia 22 meses antes que aquellas que no habían fumado o no habían estado expuestas al humo del tabaco. Las que habían sufrido tabaquismo pasivo tuvieron la menopausia 13 meses antes que las que no habían tenido contacto con fumadores.
Fumadoras pasivas durante diez años
Los resultados se comprobaron en mujeres que pasaron más de diez años conviviendo con un fumador o fumadora a diario en su entorno, ya sea familiar o en el trabajo.
Los investigadores señalan que el humo del tabaco interactúa con las hormonas, lo que provoca efectos adversos sobre la salud, y explican que el estudio es un valioso recordatorio de que siempre hay que evitar el tabaco, que se asocia, además, con partos prematuros, bajo peso del bebé al nacer, muerte infantil y ciertos defectos congénitos.