Frutos secos, buenos para el neurodesarrollo del bebé
Un estudio relaciona el consumir frutos secos (especialmente nueces y almendras) durante su primer trimestre de embarazo con un mejor desarrollo neurológico y de las capacidades cognitivas de los niños hasta los ocho años de edad. La investigación, cuyos resultados se publican en la revista “European Journal of Epidemiology”, ha sido realizada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Los expertos han observado la dieta de 2.200 embarazadas de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell y Valencia, además de seguir el neurodesarrollo de sus hijos durante varios años. Mediante unos cuestionarios de alimentación, las gestantes han informado sobre su alimentación a los investigadores. Para medir el desarrollo cognitivo de los niños, se les han aplicado pruebas específicas que miden su memoria de trabajo, la atención y la función cognitiva en tres edades diferentes: a los 18 meses, los cinco y los ocho años.
Omega 3 y ácido fólico, nutrientes clave
- En el caso de los niños que obtuvieron mejores resultados en los estudios cognitivos, sus madres habían tomado de media tres raciones de 25 gramos semanales de frutos secos.
- Según los expertos, se demuestra la relación entre estos grupos de alimentos (ácidos grasos omega 3) y el neurodesarrollo de los niños. Además, los investigadores descartaron factores que pudieran haber impactado en los resultados como el nivel socioeconómico o el tabaquismo familiar.
- Desde ISGlobal destacan la importancia del alto contenido de ácidos grasos esenciales como los omega 3 –que se acumula en los tejidos nerviosos y el ácido fólico contenido en los frutos secos.
- No obstante, la media de frutos secos ingeridos a la semana por las mujeres estudiadas se situó en 17 gramos. Se trata de una cantidad que dista mucho de las recomendaciones de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que aconseja entre 3 y 7 raciones de 25 gramos semanales.
Primer trimestre: dieta y formación de los órganos
En las primeras semanas de la gestación, la alimentación de la madre influye mucho en el desarrollo del bebé. Estos primeros compases del embarazo se consideran como los periodos críticos del desarrollo del bebé porque en esta etapa de desarrollan los tejidos nerviosos y los principales órganos del niño (es la llamada organogénesis). Los expertos que han realizado este estudio animan a las madres a tomar más frutos secos durante sus embarazos, siempre teniendo en cuenta los consejos de nutrición que pueda hacerles su médico o ginecólogo.