Consejos para sobrevivir a tu cuarentena con calor
Las molestias del posparto pueden ser mayores
Afrontar el parto y posparto con calor es una experiencia muy intensa pero también puede tener su lado positivo. A las molestias de la cuarentena (y del final del embarazo) se unen las temperaturas elevadas. ¡Animo, ya te queda poco para tener a tu bebé en brazos!
Final del embarazo en calor, todo un reto
Nos pasamos el invierno deseando que las temperaturas suban y haga sol. Aunque parece que nunca va a llegar, finalmente, el verano se presenta en nuestras vidas bruscamente. Pero las altas temperaturas y el calor intenso no suelen ser buenos compañeros de viaje durante el embarazo y el posparto.
El tercer trimestre de embarazo las molestias aumentan bastante, sobre todo por el aumento de peso del bebé, que se apoya en nuestra pelvis y nos impide movernos con facilidad. También es un trimestre de compras y preparativos de cara al parto. Todo esto se complica con el calor que hace que las tareas más sencillas sean totalmente sofocantes. Durante el tercer trimestre de embarazo, esta sensación es mas incómoda aún, notamos las piernas más hinchadas, mucho cansancio y las tareas cotidianas se nos hacen muy complicadas.
Descansa para afrontar parto y posparto
Aunque es importante mantenerse activa en el embarazo, durante el tercer trimestre, esta necesidad es importante compaginarla con otra necesidad no menos importante, tu descanso. Durante la época estival el descanso en ambientes frescos, la buena hidratación y comer adecuadamente se deben equilibrar con la realización de ejercicio, siempre evitando las horas de máximo calor, descansando con frecuencia y adaptando el ejercicio para no fatigarnos en exceso.
Elige ropa cómoda y ligera, de fibras naturales y holgada, evitando colores oscuros, prendas ajustadas o zapatos cerrados con tacones altos.
Durante el embarazo, nuestra piel está muy sensible, además de que las embarazadas no son ajenas a los golpes de calor. Utiliza un buen protector solar y evita exposiciones al sol durante las horas de máxima radiación solar.
Habitación fresca durante el día para poder dormir de noche
Posiblemente uno de los mayores problemas durante el tercer trimestre son las alteraciones del sueño, que se agravan en verano por las altas temperaturas nocturnas. Para intentar mejorar la calidad del sueño en verano procura mantener la habitación fresca durante el día, baja la persiana o el toldo y mantenla ventilada para evitar que se sobrecaliente.
Molestias: sudores y sangrados del posparto
Las molestias del posparto pueden ser algo más intensas y complicadas por el calor. Por un lado, sudas mas y estarás mas incómoda. Si tienes puntos te será bastante difícil mantenerlos secos en esta época. Procura mantener una correcta higiene, pero sin abusar de las duchas o los lavados. Una ducha diaria es suficiente, aunque si estás muy incómoda puedes refrescarte otra vez más, secando muy bien tus genitales o las cicatrices que tengas. Utiliza compresas de algodón o celulosa y cámbialas con frecuencia.
¿Puedo bañarme en la cuarentena?
De momento no puedes sumergirte en el agua, de forma que el bañarte en la piscina o en la playa lo deberás dejar para mas adelante. Aunque sí podrías rociarte con el agua de la ducha, por ejemplo. La piel sigue siendo muy sensible al sol, así que las precauciones de exposición al sol hay que seguir manteniéndolas y lo ideal es hacerlo durante toda nuestra vida.
Posparto con sol: levanta el estado de ánimo
Por otro lado, sin embargo, el sol y el calor son muy beneficiosos para tu estado de ánimo. El posparto es una época de emociones a flor de piel que las muchas horas de luz solar puede ser que nos ayuden a pasar de forma más tranquila y con mejor estado de ánimo del que nos provoca el invierno, por ejemplo. Procura dar paseos en las horas de menos intensidad de la radiación solar, busca áreas con buena sombra y a poder ser en espacios naturales. Si no hay ninguna contraindicación médica tu bebé y tú lo agradeceréis.
¿Cómo cambia la lactancia en verano?
Procura comer bien, adaptando las necesidades del puerperio y la lactancia a la época del año y mantén una buena hidratación. Seguramente el bebé necesitará hacer más tomas para mantenerse bien hidratado. Procura descansar cuando el bebé descanse y delega las tareas que puedas en otras personas. Ahora lo importante es que te recuperes del embarazo y del parto, y que tanto tu bebé como tú estéis en las mejores condiciones posibles.
¿Puedo irme de vacaciones con un recién nacido?
- Debes saber que los viajes largos con un bebé recién nacido no son especialmente recomendables.
- Pero una vez que el pediatra y tu matrona os hayan revisado y os den el visto bueno pasar unos días en la casa familiar, en el campo o la playa puede ser una buena forma de descansar y dejar que te cuiden. ¿Cómo? Centrándote sólo en el cuidado del bebé y en el tuyo propio; y relevándote tu pareja de las tareas menos agradecidas -como las tareas domésticas- para que empecéis a conoceros y a formar el vínculo familiar.
- Además, si ya hay hermanos mayores será para ellos todo un acontecimiento y les liberará de la presión de ver a sus padres centrados en un bebé que le roba el protagonismo.
- Poco a poco te vas a ir encontrando mejor física y anímicamente. Verás que te resulta cada vez mas fácil cuidar y entender a tu bebé, de forma que empezarás a disfrutar de verdad de esta etapa tan intensa y bonita de tu vida.