Técnicas para afrontar la dilatación sin fármacos

Cómo aliviar el dolor durante la dilatación y el parto

Técnicas para un parto sin dolor

Aunque la técnica más conocida para reducir o eliminar el dolor del parto en la dilatación es la epidural, hoy se dispone de recursos que incluyen métodos sin fármacos, que interfieren menos en la fisiología del parto. Su efecto analgésico limitado, mientras que las anestesias son más eficaces, pero menos seguras

A continuación repasamos algunas opciones sin fármacos que podemos encontrar en España, aunque has de tener en cuenta que no están disponibles en todos los hospitales. Todas las técnicas no farmacológicas pueden utilizarse de forma simultánea y combinada con el resto de anestesias.

Acompañamiento continuo durante el embarazo


Acompañamiento en el parto

"La elección de la persona de tu entorno que va a acompañarte durante el parto es de vital importancia, ya que gracias a ese apoyo puedes gozar de una mejor experiencia y se ha demostrado que se recurre menos al uso de analgésicos.

El apoyo continuo supone un cierto conocimiento del proceso por parte de esa persona para poder ofrecer recursos (incluidos aquellos para un mejor manejo del dolor) que te hagan sentir más segura, aportar confianza y soporte emocional.

Los profesionales también forman parte de ese círculo de apoyo, pero  se obtienen más beneficios cuando hay al menos una persona de tu entorno próximo cerca de ti durante el parto. Hay otros elementos que pueden ayudarte a tolerar mejor el dolor y favorecer el desarrollo del parto como luces tenues, tono de voz suave, música…".

Laura Pérez, matrona

Movilidad y cambios de posición mientras dilatas


La posibilidad de moverte -sentarte, caminar o cambiar de postura- durante la dilatación puede ayudarte a conseguir un mejor control del dolor, relajar zonas de tensión, conseguir posturas más cómodas, favorecer la evolución del parto y la progresión del feto a través de la pelvis.

Técnicas para un parto sin dolor

Las pelotas de dilatación son muy útiles para favorecer el movimiento. Cada vez más maternidades disponen de ellas.

Con cuidado para evitar caídas, puedes utilizarlas para sentarte, estirarte, hacer movimientos de balanceo de la pelvis… Pueden ayudarte para tener posturas más confortables, a descansar mientras mantienes cierto grado de movilidad y a relajar la musculatura del suelo pélvico y de la espalda.

Puedes usarlas tanto en el suelo como dentro de la cama. Solo has de buscar la postura en la que te sientas más cómoda sin necesidad de que ningún profesional lo supervise. En ocasiones, estos profesionales pueden aconsejarte usos concretos de la pelota a fin de favorecer la fisiología del proceso o mejorar tu bienestar.

La ayuda del tacto y el masaje


Algunas mujeres notan alivio y se sienten más confortables cuando reciben un masaje u otras formas de contacto físico (coger de la mano, acariciar…) de su persona de apoyo. Puede ayudarte a estar más relajada y a manejar mejor el dolor. A la vez, es una buena forma de que la persona que te acompaña te manifieste su comprensión, interés, preocupación por tu bienestar… Será útil para los dos. Esa persona de apoyo también está en cierta medida preocupada, ansiosa y expectante. No dudes en implicar a tu pareja o la persona que hayas decidido que te acompañe y pedir lo que crees que puede hacerte sentir más cómoda y segura. Durante la fase de dilatación puede ser útil un masaje suave en zonas de tensión (parte baja de la espalda, hombros…) o una presión mantenida sobre la zona del sacro, con los dedos o los puños, especialmente en el momento de la contracción. Si crees que esto no te ayuda, no dudes en comunicarlo, así como solicitarlo cuando te sientas preparada o lo desees. Tus necesidades pueden ser muy cambiantes a lo largo del parto, y es posible que en algún momento prefieras "centrarte" en la vivencia del proceso sin interrupciones y evites hablar, el contacto físico, etc., aunque te resulten muy beneficiosos en otras etapas del parto.

Masaje contra el dolor en el parto

Uso del agua contra el dolor del parto


El uso del agua te permitirá en determinados momentos una mayor comodidad, facilitando la movilidad y la adopción de diferentes posturas, soportar sin esfuerzo el peso del abdomen, estar más relajada y obtener una significativa reducción del dolor. Pueden utilizarse bañeras o piscinas de pequeño tamaño con agua a una temperatura en torno a los 36ºC. Los profesionales te guiarán sobre el mejor momento para aprovechar los efectos beneficiosos.

Pero debes tener en cuenta que no es aconsejable introducirse en el agua antes de los cinco centímetros de dilatación, ni permanecer sumergida más de dos horas, ya que podría enlentecerse el proceso de parto. Salvo por esta precaución, no se han observado efectos adversos.

Este recurso no está disponible en todos los centros, por lo que es preciso que te informes antes. En ocasiones no se cuenta con bañera, pero sí con duchas que pueden ayudarte en momentos puntuales durante la dilatación. Su efecto es más restringido.

Inyecciones de agua estéril para el dolor de espalda


Es un método muy sencillo, y útil para aliviar el dolor lumbar. Este dolor normalmente es debido a la presión que ejerce el feto sobre la parte posterior de la pelvis y en ocasiones es muy intenso.  

Consiste en aplicar debajo de la piel, con una aguja muy fina, una pequeña cantidad de agua estéril (o suero fisiológico) en unos determinados puntos de la parte baja de la espalda.

El efecto comienza en segundos, puede durar en torno a una hora, y se puede repetir la administración; recuerda que no es ninguna sustancia activa, es tan solo agua. Con esta técnica se reduce el dolor mediante la "interferencia" en la transmisión nerviosa del estímulo doloroso, sin necesidad de fármacos.

Lo más interesante es que no tiene efectos negativos a excepción de un intenso escozor o dolor momentáneo en el lugar de la piel donde se efectúa la punción. Has de tener esto en cuenta para estar prevenida y saber que en pocos segundos desaparecerá y empezarás a notar la analgesia en la espalda. Solo produce alivio del dolor lumbar, y por tanto, no es útil para el dolor de las contracciones o del periné.

 Tens: estimulación nerviosa transcutánea


Quizá hayas oído hablar de este método para aliviar el dolor en tratamientos de fisioterapia o dolores musculo-esqueléticos. Su uso en el parto no es muy habitual ya que según diferentes estudios no se ha demostrado muy eficaz.

Consiste en un generador de impulsos eléctricos que se transmiten a la piel a través de dos electrodos y que afecta a la transmisión del dolor. Es un dispositivo portátil, que permite tu movilidad durante la dilatación. Su manejo es muy sencillo y carece de efectos adversos, salvo ocasionalmente una leve irritación de la piel.

Al conectarlo puedes notar un cosquilleo cuya intensidad puede ajustarse manualmente, controlando la intensidad de los impulsos en función del grado de dolor. No es muy habitual que el "Tens" esté disponible en nuestro entorno. En caso de contar con uno durante el parto solo es recomendable para la primera parte de la dilatación, o para el comienzo del parto mientras permaneces en casa, cuando el dolor no es muy intenso. 

Técnicas contra el dolor en el parto

Técnicas de relajación y respiración


Si ya manejas alguna técnica de relajación y respiración de forma habitual, por ansiedad o porque ayuda a tu bienestar, no hay inconveniente en que la utilices también el día del parto. Sin embargo, no se ha demostrado que contribuya al alivio del dolor.

De ningún modo el aplicar estas técnicas debería causarte inquietud adicional o cansancio. Piensa que el parto es un proceso largo. Tratar de llevar un control voluntario de la respiración puede ser incluso contraproducente. De forma fisiológica la respiración se ajusta a tus necesidades. Salvo que tu respiración sea inadecuada en algún momento (si hiperventiles debido a la ansiedad), no es necesario efectuar voluntariamente ajustes especiales en la misma.

tecnicas para lidiar el parto

Otras técnicas para paliar el dolor en el parto

Hay otras técnicas que se han empleado para tratar el dolor en el parto. Aunque pueden ser útiles para algunas mujeres y para mejorar otros aspectos del parto, no han demostrado una clara eficacia para aliviar el dolor. Dentro de ellas incluiríamos aromaterapia, musicoterapia, acupuntura o hipnosis.

Si las manejas habitualmente y crees que pueden ayudarte, no dudes en comunicárselo a tu matrona para tenerlo en cuenta, aunque en general, salvo excepciones, los profesionales que encontrarás no son expertos en este tipo de métodos

Laura Pérez
Matrona