¿Cuándo noto las patadas del bebé dentro del útero?

Cuáles son los movimientos fetales normales

Notar la primera patada del bebé es un momento único en el embarazo. Es la primera señal de que tu hijo crece dentro de tu útero. Te contamos cuándo se empieza a mover el bebé y cuándo notarás las primeras patadas. Qué movimientos son normales y cuándo te conviene consultar al médico.

Madres primerizas, patadas sobre la semana 20 


En qué semana noto las patadas del feto

Desde que el test de embarazo dio positivo estás esperando este momento: notar las primeras pataditas de tu bebé… Pero pasan los días, y…. no notas nada extraño.

Lo normal es que la madre primeriza empiece a percibir los primeros movimientos de su bebé. En las mujeres primerizas “suele ser alrededor de la semana 20. Y las mujeres que han tenido embarazos previos suelen referirlo con anterioridad, habitualmente alrededor de un mes antes. Es algo variable y no se produce de forma exactamente igual en todas las mujeres”, nos comenta el doctor César Lizán, director médico de Clínicas Eva.

En la ecografía del embrión se aprecian sus primeros movimientos

Sin embargo, el bebé lleva semanas moviéndose a sus anchas por el útero materno. Entre las semanas 8 y 9,cuando tu bebé apenas mide 32-43 mm de longitud, en la ecografía se aprecian movimientos fetales. “Los movimientos fetales se detectan de forma muy precoz. Somos capaces de detectarlos incluso en muchas ecografías del primer trimestre”, señala el doctor César Lizán. 

Al principio son tan solo unos amagos, pero día a día, esas ligerísimas sacudidas se hacen más evidentes y complejas. En la semana 12 de embarazo, ya se mueven tronco y extremidades, incluso se puede observar cómo abre y cierra sus manos.

Aleteo, caracoleo, patada y fuerte sacudida


Cómo se notan las primera patadas del bebé

Cuando notes la primera patada de tu bebé, sentirás una gran emoción, quizás mezclada con un montón de dudas. “¿Ese aleteo que he sentido es mi bebé o son mis tripas que se mueven?”  Si esta es tu primera duda, tranquila, ni eres la primera ni la última que no sabe distinguir qué ocurre dentro de tu cuerpo. Los primeros movimientos de tu bebé que vas a notar serán suaves y ligeros. Nada que ver con las fuertes patadas que quizás hayas oído comentar a alguna de las embarazadas que se encuentran a tu alrededor.

A partir de la semana 28, movimientos más fuertes y numerosos

Poco a poco ese ligerísimo caracoleo, se convertirán en fuertes sacudidas que incluso llegarán a ser molestas, con la sensación de tener dentro de ti a un Messi tirando a puerta. “Los movimientos suelen ir en aumento desde que se empiezan a percibir hasta alrededor de la semana 28 de gestación.

Posteriormente, pueden aumentar lo que conocemos como periodos de sueño fetal (el bebé suele estar calmado). Sin embargo, a medida que la gestación avanza, cuando se producen los movimientos iremos notando que la fuerza o intensidad sigue aumentando”, explica el director médico de Clínicas EvaPero esos bruscos movimientos son una buena prueba de que el bebé se encuentra sano. Para los médicos son un signo de bienestar fetal.

¿Cuántos movimientos fetales son normales?

Resulta muy complicado saber qué cantidad e intensidad de movimiento fetal es la adecuada. “Si existen dudas de si el bebé se mueve lo suficiente se deben contar los movimientos percibidos del bebé. Si se producen menos de 10 movimientos en 12 horas, se debe consultar al obstetra”, señala el doctor César Lizán.

Pero no es cuestión de estar a todas horas contando patadas. Es más importante fijarse hay movimiento dentro de tu útero. Si el feto no se mueve mucho “es interesante consultar, especialmente, cuando se nota una disminución evidente con respecto a lo que se percibía previamente. También si a partir de la semana 24 no se ha empezado a notar nada”, informa el Doctor Lizán.

¿Qué significan las patadas del bebé? 


La valoración de la actividad fetal es precisamente uno de los parámetros que a los ginecólogos les da pistas sobre el bienestar del bebé. Como nos dice el doctor Lizán “se evalúan, especialmente en el tercer trimestre de embarazo, donde puede formar parte de una valoración más global para saber que la gestación transcurre de forma adecuada”.

Por eso cuando los médicos realizan una exploración ecográfica comprueban que:

  • Hay movimientos fetales de flexión/extensión de piernas y brazos.
  • Comprueban que existe tono fetal, observando los movimientos del tronco, o incluso de los dedos de las manos o de otros más complejos como el bostezo o la deglución.
  • Observan si hay movimientos respiratorios: son movimientos de entrenamiento de los músculos que se encuentran implicados en la respiración y que suponen la expansión y contracción de la caja torácica a modo de inspiración/espiración.

El padre nota los movimientos del feto

¿Qué influye en las patadas del bebé? 


La familia nota los movimiento sfetales

  • Notar o no movimientos no solo depende de si el bebé se mueve más o menos. En ocasiones la complexión física de la madre también influye.
  • Si la madre tiene sobrepeso u obesidad y mucha grasa en su abdomen es fácil que no perciba los movimientos de su hijo con intensidad.
  • “Cuanto mayor sea la amortiguación que ejerza el panículo adiposo del abdomen, más tiempo puede pasar en percibirse los movimientos del bebé”, explica el doctor César Lizán.
  • Cuando la placenta se sitúa en la cara frontal del útero también es posible que los movimientos del bebé se perciban atenuados.
  • No es algo determinante, pero cuando el feto se coloca en la parte anterior del útero también se pueden amortiguar sus movimientos.
  • ¿Y si el niño nota que personas de la familia le hacen señales desde fuera tocándole a través la tripa? Puede ser su padre o un hermano los que intentan estimular los movimientos del bebé... Él decide si contesta o no a las caricias.

Curiosidades de las patadas de tu bebé

  • Si notas unos movimientos rítmicos no es el corazón de tu bebé. Es que tiene hipo y es algo muy frecuente… y una señal de bienestar fetal.
  • Muchas mujeres piensan que el bebé se mueve más por la noche. “Los movimientos se suelen notar con más facilidad después de las comidas y cuando la madre tiene una actitud más receptiva y relajada. Por el contrario, si la madre está realizando alguna actividad que requiera de especial concentración, han pasado muchas horas desde la última ingesta o ha tomado algún tipo de medicación relajante, los movimientos fetales pueden ser menores o más difíciles de percibir”, explica el doctor Lizán.

Al final del embarazo, cuando quedan pocas semanas para el parto, el bebé se mueve con mucha fuerza, pero menos. No le ocurre nada, sencillamente el útero se le ha quedado pequeño y no tiene espacio suficiente para girarse sobre sí mismo o dar volteretas. Ya queda poco para que se mueva a sus anchas en su cuna o en los brazos de sus padres.

 

Caridad Ruiz
Redactora experta en Salud