Aprovecha tus dieciséis semanas de permiso por paternidad
Apoya a tu pareja con la lactancia y cuidados del bebé
Tus nuevas dieciséis semanas de permiso por paternidad son oro puro. Te ayudarán a crear un fuerte vínculo con tu bebé que durará toda la vida. Si las aprovechas bien tu baja paternal, descubrirás que la crianza de un hijo es, además de lo más importante, lo más interesante que te ha ocurrido jamás. ¿Te cuesta creer esto último...? Acompáñanos en este recorrido por los primeros momentos de la paternidad, la experiencia más transformadora que acontece al ser humano.
Por qué involucrarte en la crianza
Hasta hace no demasiado tiempo que el embarazo, parto, posparto y crianza eran considerado, casi exclusivamente, cuestiones femeninas. Las mujeres eran acompañadas por otras mujeres en estos procesos, relegando al padre a un papel totalmente secundario.
Por suerte las cosas van cambiando y actualmente, se tiene conciencia de la importancia del papel del padre en el transcurso de una etapa vital tan importante y transformadora. Todos los profesionales recomendamos con unanimidad que el padre se involucre en todo lo que acontece durante este periodo tan importante como es la gestación y el nacimiento de su hijo. Pero, ¿qué ocurre tras el parto? ¿qué papel tiene el papá...?
Las primeras horas posparto: "¿Cómo ayudo?"
El posparto inmediato, las dos primeras horas sobre todo, son muy importantes y la madre va a ser vigilada por los profesionales sanitarios para comprobar que todo va bien. Seguramente permaneceréis en una sala aledaña al paritorio y las matronas se encargarán de ayudar al inicio de la lactancia y de vigilar que todo transcurre con normalidad antes de que podáis volver a vuestra habitación.
Son momentos muy intensos, puedes dar rienda suelta a tus emociones, llorar, reír, abrazaros, besaros y dejar que tu pareja vea todo el amor y cariño que tienes hacia ella y vuestro hijo es muy positivo para comenzar a crear el vínculo y a construir una familia. Pero también es importante informar y tranquilizar a los familiares, que esperan ansiosos en la sala de espera, algo que puedes hacer tú.
Acompaña y apoya en la lactancia materna
La madre sufre en primera persona la sobrecarga, tanto física como emocional, del embarazo, parto y posparto. El esfuerzo físico y los cambios hormonales hacen que, en el postparto, la mujer se encuentre en un estado de fragilidad y vulnerabilidad importantes.
La figura del padre acompañando a la madre es fundamental. Escuchar a la madre, sin juzgar, dejar que exprese sus sentimientos y aunque no entendamos sus miedos o inseguridades darle apoyo y ánimo para superar los primeros y difíciles días después del parto es todo lo que necesita para hacer que se sienta arropada, querida y comprendida e ir recuperando la seguridad en sí misma y su capacidad para la crianza.
Apóyala al dar el pecho porque el comienzo de la lactancia materna no suele ser un camino de rosas y la madre necesita a su lado a alguien que la comprenda y ayude. El padre es esa persona. Puede ayudar de muchas formas, a veces solo estando a su lado o ayudando a sujetar al bebé…
Descanso materno: gestiona mensajes y visitas
Puedes hacer muchas cosas durante los días de hospitalización. Las más importantes son estas:
Ocúpate del bebé y deja descansar a su madre
Cuando la madre acaba de dar el pecho al bebé es importante que descanse, en este momento el padre puede encargarse de los cambios de pañal, gases del bebé o del sueño del recién nacido.
Gestiona las visitas y mensajes
Es posible que recibáis muchas visitas en el hospital, montones de mensajes vía redes sociales y llamadas telefónicas. La familia, amigos y conocidos quieren acercarse al hospital e interesarse por vosotros. La mamá estará muy cansada y con el cambio hormonal y la situación normal de cierta dependencia en el posparto no será la más adecuada para gestionar esta avalancha. Una buena opción es que el papá conteste a las llamadas o mensajes y gestione las visitas, sobre todo las múltiples visitas de compromiso o cortesía.
Vela por la intimidad del "tándem madre-hijo"
¿Qué significa esto? Cuando las visitas en el hospital no se pueden evitar, es importante que se controle el número de visitantes que acuden a la vez a la habitación. Madre y bebé necesitan descanso e intimidad. Cuando la madre va dar el pecho o necesita realizar alguna tarea por sí misma, como el aseo, por ejemplo, tener a varias visitas mirando como lo realiza o esperando a que se duche puede resultar violento, el padre puede con amabilidad y tacto gestionar la situación, descargando a la madre de una tarea tan poco agradable.
La "yincana" del papeleo posparto
El papeleo después del parto se puede considerar casi una yincana. Actualmente la inscripción del recién nacido en el Registro Civil puede ser realizado en el hospital antes del alta. A las 24 horas del parto, el padre puede acercarse al servicio del hospital encargado de la gestión y realizar el trámite. Normalmente, después del parto os darán el certificado de nacimiento del bebé con las instrucciones para cumplimentarlo y tramitarlo. Si en tu Comunidad Autónoma aún no es posible realizar este trámite en el hospital, es importante que lo realices lo antes posible en la oficina del Registro Civil de tu población, infórmate si es necesario solicitar cita previa o se realiza sin ese requisito y las circunstancias particulares de cada pareja, puede ser necesario que acudáis los dos a realizar la inscripción (si no estáis casados, por ejemplo).
Vuelta a casa con el bebé, un reto
La vuelta a casa suele ser un momento difícil para la nueva familia, la sensación de vértigo ante la nueva situación es intensa y surgen muchas dudas e inseguridades. Ahora sí que estamos “solos ante el peligro”...
Pero en pareja todo se lleva mejor. Actualmente, con la ampliación del periodo de permiso por paternidad, la adaptación a la nueva vida puede ser mas fácil y llevadera para los dos.
Aquí el papel del padre sigue siendo fundamental, como apoyo para la lactancia, crianza y cuidados del recién nacido. Pero también lo es su papel cuidando de la intimidad de la familia, gestor de visitas u organizador de la rutina de nuestro hogar. Cuando os encontréis con fuerzas, hay que ir haciendo planes en familia:
- Aprovechad para visitar a familiares o hacer "quedadas" con los amigos en lugares cómodos para la mamá y el bebé. En este caso cuando estéis cansados o consideréis que debe terminar la reunión simplemente os despediréis y podréis volver a casa sin problema.
- Realizad actividades en familia al aire libre. Al principio serán pequeños paseos por vuestra zona de residencia que, según pasen los días se irán ampliando. Con el paso de las semanas se ampliarán vuestros horizontes, las doce semanas de baja por paternidad actuales dan para bastante y si el estado de la mamá y el bebé lo permite podréis plantearos algún viaje corto a algún lugar cómodo para todos.
- Poco a poco la mamá se irá encontrando mejor y volverá a tomar las riendas de la situación, en ese momento padre y madre deben compartir responsabilidades y tareas, ambos sois actores principales: aquí no hay "secundarios o suplentes".