Posparto: mitos sobre lactancia materna

No es cierto que la cesárea "prohíba" la lactancia

“Tras un parto por cesárea está prohibido dar el pecho”


 

cesarea

Existe una leyenda acerca de las primeras horas tras una cesárea: no se recomendaría la lactancia debido a que los fármacos que se han empleado para la anestesia pueden ser perjudiciales para el recién nacido si se inicia la lactancia. Esto debemos de aclarar que no es cierto. La mayoría de las cesáreas se realizan o bien bajo la anestesia epidural o bajo raquianestesia.

En tales casos, lo fármacos empleados son anestésicos locales compatibles y seguros para el futuro bebé y no perjudican su salud. Por otro lado, existen algunos casos poco frecuentes en los cuales es preciso una anestesia general o una sedación asociada a o no a la analgesia epidural. En estos casos, las dosis de fármacos excretados por la leche materna son muy bajas, por lo que apenas afectan al estado del bebé y habitualmente no se contraindica la lactancia.

En los casos de sedaciones o anestesias generales maternas son generalmente los primeros minutos tras el nacimiento los que los bebés pueden estar bajo los efectos de los anestésicos empleados y pueden precisar cuidados especiales por parte de un pediatra. Una vez pasados esos minutos los riesgos se asemejan a la población general de niños.

Lo que puede ocurrir tras una cesárea es que en muchos centros aún es preciso separar a la madre y al hijo durante las primeras horas de vida. Esto se debe a que para poder aplicar los cuidados necesarios que necesitan ambos, se precisan espacios habilitados para el cuidado postquirúrgico de la madre y los cuidados neonatales del bebé.

En algunos centros la madre es trasladada a un lugar de reanimación independiente de las instalaciones de maternidad impidiendo este contacto precoz. En estos casos, lo habitual es iniciar el contacto piel con piel con el padre o con el acompañante de la mujer. Esta separación, aunque necesaria, es un hecho que posteriormente puede dificultar el inicio de la lactancia materna y que debemos de ir abandonando progresivamente en todos los centros donde se asistan partos.

“No te apliques cremas en los pechos”


cremas

Durante la lactancia existen múltiples cremas que pueden aplicarse en el pecho sin ningún tipo de riesgo tanto para la madre como para el bebé.

Las mamas son un elemento muy importante en la anatomía de la mujer, cuya mayor relevancia la adquieren durante el posparto y mientras dure la lactancia. Para evitar complicaciones de la lactancia como aparición de grietas, estrías, dolor en las mamas o posibilidad de mastitis, debe de establecerse un correcto cuidado de las mamas.

Toda mujer lactante debe mantener la piel hidratada y la zona de la areola debe de mantenerse seca para evitar la aparición de heridas y grietas. Las cremas de lanolina se emplean muy frecuentemente para su aplicación en la areola y pezón por su capacidad para favorecer la cicatrización. Además pueden ser ingeridas por el bebe sin perjuicio alguno, por lo que no es necesario retirarlas antes de la lactancia.

“La subida de leche siempre produce fiebre”


La subida de leche es el proceso fisiológico que experimentan las mamas tras el parto debido a la disminución brusca de los estrógenos y lactógeno placentario que se produce en el parto. Esta disminución hormonal conlleva un aumento de la hormona prolactina que estimula la producción de leche materna.

Este proceso suele aparecer entre 48 y 72 horas posparto y conlleva un aumento de la vascularización de la glándula por lo que la temperatura local a ese nivel puede aumentar. Por lo tanto la sensación de calor puede estar justificada por este hecho. De igual forma, puede aumentar la temperatura corporal en alguna décima pero no debe de superar los 38º de temperatura. Ante esta situación la mujer debería consultar con un especialista.

No todas las subidas de leche asocian aumento de la temperatura. Hay mujeres que experimentan una subida de leche más progresiva que no conlleva una ingurgitación mamaria tan importante, ni tampoco un aumento de la vascularización, por lo que no se produce ese aumento de temperatura.

“Hay alimentos que aumentan la producción de leche materna”


Existen muchas leyendas sobre alimentos que aumentan la producción de leche materna como tomar cerveza, los frutos secos, la leche de vaca, las infusiones…

La realidad es que ningún alimento ha demostrado aumento de la producción de leche materna. Lo que es recomendable es una alimentación equilibrada y una hidratación adecuada.

La leche puede favorecer el estado de hidratación materno y cumplir con las necesidades de vitamina D y calcio que se encuentran aumentadas durante este periodo. Los alimentos como las sardinas, o los frutos secos también presentan un alto contenido en vitamina D por lo que también pueden favorecer estos suplementos.

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Dra. Diana Cuenca Gómez
Obstetra del Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid)