Absceso mamario, mastitis y grietas en el pezón
Cómo tratar los problemas del pecho
La lactancia no suele ser un camino de rosas. Problemas como la mastitis, el abceso mamario y las grietas en los pezones (por no hablar de la candidiasis de pezón) martirizan a muchas madres, que sufren al ver cómo la ansiada lactancia materna peligra. Hay soluciones para casi todo, como explicamos en esta página.
Mastitis
- Es la infección de la glándula mamaria. Suelen ser infecciones de origen bacteriano (estafilococo, estreptococo y Escherichia coli) que entran a través del pezón hasta los conductos galactóforos e infectan el tejido conectivo perilobulillar.
- Estos gérmenes provienen de la piel de la mama (por eso es tan importante la limpieza de las mismas), de la boca del bebé (proveniente de sus vías respiratorias altas) o de las manos de la madre (por lo que hay que lavárselas antes de cada toma).
- Las mamas se ponen rojas, calientes y muy dolorosas. Se acompaña de fiebre y malestar general. La mastitis suele afectar solo a una mama y el dolor es muy localizado en forma de triángulo rojo.
- La paciente debe acudir al ginecólogo.
- Tratamiento: Antibiótico con cloxacilina, cefalexina, eritromicina o clindamicina durante 7 a 10 días.
Absceso mamario
- Es un acúmulo de pus localizado en alguna mama.
- Produce mucho dolor y la zona infectada está fluctuante, caliente y enrojecida.
- Suele acompañarse de fiebre y malestar general.
- Tratamiento: Requiere el ingreso en el hospital para drenar en quirófano el absceso. Se administrará tratamiento antibiótico con cloxacilina o vancomicina.
Grietas o rágades en los pezones
- Son heridas en los pezones secundarias a la succión del bebé.
- Pueden acompañarse de sangrado y son muy dolorosas en el momento de iniciar la succión; es decir, "cuando el bebé se engancha". A veces se objetiva sangre en la boca del recién nacido tras la lactancia y se trata de sangre materna proveniente de las grietas.
- Las grietas se producen por una posición incorrecta del recién nacido al pecho o por una succión muy vigorosa.
- Tratamiento: La mejoría en la técnica de la lactancia tanto en la postura como en el tiempo en que está el bebé en cada pecho, que no debe ser más de 15 minutos por pecho. También se puede aplicar una pomada antigrietas como la de lanolina que no requiere de su limpieza ya que no es tóxica para el bebé. La aplicación de una bolsa de hielo antes de cada toma es otra medida que reducirá el dolor durante la succión. Es importante mantener los pezones muy limpios y al aire el mayor tiempo posible. En casos muy dolorosos se puede emplear una pezonera de silicona para que el niño no presione directamente el pezón entre la lengua y el paladar. El uso de la pezonera debe ser limitado ya que, al no hacer directamente la succión sobre el pezón, disminuye la producción de leche.
Candidiasis en el pezón
- Es la infección por hongos del pezón.
- Se caracteriza por dolor intenso intermitente con enrojecimiento del pezón pero no se acompaña de malestar general.
- Tratamiento: Debe realizarse tanto en la madre como en el recién nacido, aunque en el bebé no se hayan observado hongos en la boca. Se administrará tratamiento antimicótico como crema de nistatina o ketoconazol.