El SOP y la resistencia a la insulina: hidratos carbono

Cómo actúa la insulina en los hidratos

Una de las consecuencias del Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) es la esterilidad. Esta patología está muy relacionada con la obesidad y la resistencia a la acción de la insulina. Hay que tener presente que después de comer hidratos de carbono, la glucosa que llega al torrente sanguíneo provoca que el páncreas comience a segregar insulina. Su misión es captar, almacenar y consumir esa glucosa. 

Actúa sobre el metabolismo celular


La insulina activa e inhibe un conjunto de enzimas que participan en el metabolismo de los hidratos de carbono, de grasas y de proteínas.

  1. Efecto de la insulina sobre el metabolismo de los hidratos de carbono
  2. Efecto de la insulina sobre el metabolismo de las grasas
  3. Efecto de la insulina sobre el metabolismo de las proteínas

Efecto de la insulina sobre el metabolismo de los hidratos de carbono


La glucosa es utilizable por todas las células, siendo algunas de ellas absolutamente dependientes de la misma para su correcto funcionamiento (caso de las células del sistema nervioso, células sanguíneas, etc).

La concentración de glucosa en sangre debe mantenerse dentro de estrechos límites que oscilan entre los 60 y los 100 mg/dL.

Inmediatamente después de una comida rica en hidratos de carbono, la glucosa absorbida a la sangre produce una secreción rápida de insulina por el páncreas. Por su parte, la insulina ocasiona de inmediato la captación, almacenamiento y consumo de la glucosa en casi todos los tejidos del cuerpo, pero sobre todo en músculos, tejido adiposo e hígado

El metabolismo de la glucosa es diferente en el músculo y en el hígado.

  • Metabolismo de la glucosa en el músculo

Durante casi todo el día el músculo no depende de la glucosa para obtener energía sino de los ácidos grasos

Sin embargo, el músculo consume grandes cantidades de glucosa en situaciones de actividad física y después de las comidas.

Ejercicio físico:

  • La necesidad de energía (ATP) por las fibras musculares durante el ejercicio físico moderado a intenso requiere el aumento de consumo de glucosa.
  • La glucosa que entró en la célula muscular es transformada en ATP (Glucólisis)

Después de las comidas:

  • El aumento de los niveles de glucosa en sangre después de las comidas activa el páncreas a secretar mucha insulina.
  • Este aumento de insulina incrementa el transporte de glucosa hacia el interior de las células musculares

¿Qué pasa con la glucosa que no es consumida por el músculo?

Si los músculos no practican ejercicio después de una comida y la glucosa es transportada en abundancia al interior de las células musculares, la mayor parte de esta glucosa se almacena en forma de glucógeno muscular (Glucosa → Glucógeno)

El glucógeno puede consumirse después para suministrar energía (ATP) al músculo (Glucógeno → Glucosa → ATP).

  • Metabolismo de la glucosa en el hígado

Uno de los más importantes efectos de la insulina es el almacenamiento en forma de glucógeno hepático de casi toda la glucosa absorbida después de una comida (Glucosa → Glucógeno).

Acción de la insulina en la captación y almacenamiento de la glucosa:

  • Facilita la entrada de glucosa en la célula hepática.
  • Evita la liberación de glucosa a sangre. Inhibe una enzima que se encarga de desdoblar el glucógeno. hepático existente en el hígado en glucosa.
  • Promueve la síntesis de glucógeno.
  • Incrementa la actividad de enzimas que participan en la transformación de glucosa en glucógeno.

Entre las comidas, cuando no se dispone de alimento y los niveles de glucosa en sangre comienzan a bajar, la secreción de insulina cae rápidamente y el glucógeno hepático se transforma otra vez en glucosa que vuelve a liberarse hacia la sangre para mantener la glucemia y evitar que caiga a niveles demasiado bajos. Así, el hígado retira glucosa a la sangre cuando está presente en exceso (después de la comida) y la libera hacia ella cuando necesita entre las comidas.

¿Qué pasa con el exceso de glucosa absorbida por el hígado y que no es transformada en glucógeno hepático?

Cuando la cantidad de glucosa que penetra en la célula hepática es mayor de la que puede almacenarse como glucógeno, la insulina promueve la conversión de todo el exceso de glucosa en ácidos grasos. Estos ácidos grasos son integrados como triglicéridos y son transportados al tejido adiposo donde se depositan como grasa.

La insulina también inhibe las enzimas que participan en la formación de más glucosa a partir de otros compuestos (ej: aminoácidos, lactato, piruvato, glicerol, etc)

  • Metabolismo de la glucosa en el tejido adiposo

En el tejido adiposo la insulina promueve por vía indirecta el depósito de grasas en forma de triglicéridos (ácidos grasos + glicerol)

El transporte de glucosa en el adipocito, mediado por la insulina, es esencial para suministrar la porción glicerol.

Metabolismo de las grasas en mujeres con SOP