Cloasma o manchas en la cara, síntoma de embarazo
Las manchas oscuras en la cara aparecen en las mejillas, la frente y el labio superior
Algunas mujeres observan en su rostro uno de los síntomas más antiestéticos del embarazo: el cloasma o paño de la embarazada. También se conoce como melasma y son unas feas manchas oscuras que pueden aparecer en la zona de las mejillas, la frente y el labio superior, en cualquier momento del embarazo. Su origen es la excesiva exposición al sol y los cambios hormonales que se producen en la gestación. Si deseas saber cómo prevenirla o si desaparecen tras el parto, sigue leyendo.
El cloasma: las hormonas tienen la culpa
En el embarazo, el organismo de la mujer sufre una revolución hormonal que afecta a muchos órganos, entre ellos la piel, y que se manifiesta con numerosos síntomas. De hecho, es frecuente que muchas mujeres experimenten diversos cambios en su dermis, algunos buenos, como un mayor esplendor, y otros no tanto, como el cloasma, más conocido como máscara o paño de la embarazada, o también melasma.
¿Por qué aparecen las machas en el cara de la embarazada?
“El cloasma o melasma es de origen multifactorial: Ocurre en personas genéticamente predispuestas, y la exposición solar lo desencadena y agrava. Además, hay una relación estrecha con los cambios hormonales y por eso es más frecuente en mujeres que en hombres, en mujeres que toman anticonceptivos orales y durante el embrazo. Durante la gestación, hay una mayor secreción de estrógeno, progesterona y de la hormona estimulante de los melanocitos (MSH). Los lugares más habituales para su aparición son la “zona del bigote”, las mejillas y la frente. Si además se produce una sobreexposición al sol, el tono es más oscuro”.
Dra. Carmen Kannee, Equipo de Dermatología del Instituto de Dermatología Integral
El cloasma es un acúmulo de melanina
En realidad se trata de un acúmulo de melanina (el pigmento que da color a nuestra piel), que puede producirse en la epidermis (la capa externa de la piel), en la dermis (la siguiente capa a la epidermis) o en ambas capas de la piel y que pueden aparecer en cualquier momento del embarazo, como ocurre con otros síntomas de la gestación. El paño de la embarazada se manifiesta con manchas oscuras que aparecen en la cara, concretamente en la frente, mejillas y labio superior. Las manchas tienen un color amarronado que varía del marrón claro a marrón oscuro, dependiendo de la raza, el tipo de piel y la exposición solar reciente.
Cómo prevenir el paño de la embarazada
El origen de la aparición de este síntomas del embarazo siempre es la excesiva exposición al sol y/o a otras fuentes artificiales de luz ultravioleta (rayos UVA, solarium, etc.), aunque otros factores también intervengan. Por eso, la única manera de evitarlas es aplicando en las zonas donde aparece (zona facial, cuello y brazos) protección solar máxima y evitar la exposición solar directa. Siempre, sea cual sea la causa, el tratamiento del cloasma debe comenzar con una correcta fotoprotección:
? Lo más importante es que cada vez que salgas a la calle te apliques en todas las partes de tu cuerpo que van a estar expuestas al sol una crema solar de alta protección.
? Utiliza viseras, gorras, sombreros, pamelas que protejan tu cara.
? Además siempre que puedas evita salir a la calle al mediodía y caminar por sitios sin vegetación como los arenales, la playa, las cimas de montañas, los lugares con nieve, etc.
Pero como ya hemos comentado también las hormonas tienen una gran influencia en la aparición del cloasma en el embarazo. En concreto, en este síntoma intervienen los estrógenos. Hay que tener presente que esta hormona es muy importantes durante el embarazo: estimula el crecimiento del útero y así este se adapta al desarrollo del niño. Además, favorece el aumento de la producción de leche materna y el volumen del pecho, y ayuda a que aumente el flujo de sangre de la placenta garantizando que el bebé reciba los nutrientes necesarios para su desarrollo. Cuando el parto está cerca, favorece que se ablanden los músculos del abdomen y las paredes vaginales para que no exista ningún obstáculo cuando llegue el momento del nacimiento. Es decir, son muchos los beneficios que aportan los estrógenos al organismo de la futura mamá, pero también tiene su lado negativo: la aparición de estas manchas.
Precisamente por la normalización de los estrógenos que se produce tras el parto, las manchas del cloasma pueden mejorar o incluso desaparecer una vez que la mujer ha dado a luz. “En la mayoría de los casos, estas manchas pigmentadas desaparecen pasados unos meses tras el parto. Si no es el caso, hay que acudir al dermatólogo para su evaluación y tratamiento”, comenta la Dra. Carmen Kannee.
¿Y si las manchas en la cara no desaparecen con el parto?
Si meses después del parto y tras la lactancia materna, las manchas o cloasma no han desaparecido (como lo hicieron otros síntomas del embarazo), debes acudir a un dermatólogo. Ten en cuento que muchos tratamientos no se pueden aplicar si estás dando el pecho. Mientras tanto, recuerda:
- Para evitar que el cloasma se agrave, aplícate una crema con un alto índice de protección solar siempre que salgas a la calle.
- Para eliminar ese antiestético paño de la embarazada, el dermatólogo te puede recomendar cremas despigmentantes, o tratamientos como el peeling (con el uso de algunas sustancia se exfolia las capas más externas de la piel, se eliminan las células muertas de la epidermis, permitiendo la aparición de piel nueva y sin manchas), o el uso de luz láser (elimina las pigmentaciones sin dañar la piel).