Consejos para la obstrucción de conductos
La clave está en identificar el problema
A veces cuando el bebé no mama bien o no vacía bien el pecho se produce la obstrucción de uno de los conductos galactóforos: toma tras toma, la leche queda acumulada formando coágulos. Es fácil de distinguir porque en el pecho aparece un bulto bien definido, doloroso, que puede estar enrojecido.
- La mejor manera de prevenir su aparición es dar de mamar a demanda (tantas veces como quiera el bebé y sin limitaciones de horarios) y asegurarse que ha vaciado una mama antes de empezar con el otro (el bebé se suele soltar por sí mismo y la mama está blanda).
- También debes comprobar que llevas el sujetador adecuado: evita los que comprimen mucho el pecho y los que llevan aros.
- Se solucionan “poniendo de mamar al bebé con la mandíbula dirigida hacia la parte donde se encuentra la obstrucción, mientras la madre masajea la zona en círculos y hacia el pezón”, señala Alba Padró. Una medida que ayuda es aplicar calor en la zona antes de la toma, pero nunca entre toma y toma
Grietas mamarias
Las grietas son unas heridas que se forman en el pezón que pueden ser más o menos graves. “Suelen aparecer por una mala postura al dar de mamar y un mal agarre”, advierte Alba Padró. El bebé cuando mama no “chupa” del pezón como si se tratara de una pajita. “Del pezón no sale la leche”, añade. La boca del niño deber abarcar el pezón y parte de la areola. Pero al margen de que se produzcan por que el bebé no se engancha bien y chupa del pezón con fuerza, pueden aparecer porque tenga corto el frenillo de la lengua, lo que impide hacer el movimiento de succión correctamente..
Hay que evitar...
- Utilizar discos absorbentes con plástico. Evitan que los escapes manchen la ropa, pero impiden la transpiración de los pezones, lo que puede evitar que las heridas se sequen.
- Lavar el pecho después de cada toma. No es necesario porque se pierde la capa protectora que tiene el seno.
- Hacer con los dedos una pinza en el pezón. Por miedo a que la nariz del bebé quede tapada por el pecho, muchas madres hacen la pinza en el pezón de forma casi instintiva. El bebé respira sin problemas pero hacer este gesto favorece que el niño no se agarre bien a la mama.
Cómo aliviar: leche materna y pechos al aire
La solución pasa en primer lugar por identificar dónde está el problema y corregir la técnica de colocación del bebé al pecho. Si este aspecto no se consigue, las heridas persistirán. Y para ayudar a cerrar las heridas, lo mejor es aplicar un poco de la propia leche materna y dejar los pechos al aire. Se puede utilizar el sacaleches ya que esto es más tolerable para la madre porque puede medir la intensidad de la succión para que no le duela.