Desarrollo del feto en la semana 26: Empieza a engordar
Si esperas un niño, sus testículos bajan al escroto
En la semana 26 de embarazo de desarrollo fetal empieza el tercer trimestre de gestación y con él la fase de crecimiento del bebé.
En esta semana de desarrollo fetal tu bebé pesará casi un kilo y medirá alrededor de 35,5 centímetros desde la coronilla de su cabeza hasta los pies.
Tu bebé ahora entra en una nueva fase de desarrollo. En los dos trimestres anteriores, se dedicó a crear y perfeccionar todos sus órganos.
Semana 26 de desarrollo fetal: tu bebé empieza a coger peso
A partir de ahora el bebé se dedicará sobre todo a engordar. De hecho, su peso desde este momento hasta su nacimiento se triplicará, gracias a la grasa que irá acumulando debajo de su piel y que cuando asome al mundo exterior le ayudará a soportar el frío exterior. Ten en cuenta que el bebé hasta el parto se encuentra dentro del útero a 36ºC.
¿Por qué los bebés nacen "regordetes"?
"En el tejido adiposo el feto acumula grasa. Esta es muy importante para que el bebé mantenga el calor corporal y para que regule su metabolismo".
Dra. Raquel Mula, especialista en Alto Riesgo Obstétrico, y Dr. Gerardo Albaigés, especialista en Medicina Fetal, ambos de Dexeus Mujer.
La retina se ha formado en la semana 26
En semana 26 de embarazo, los párpados de los ojos del bebé siguen sellados, pero queda muy poco para pueda abrirlos. Sí que se han formado las últimas capas de la retina y las pestañas han alcanzado su longitud definitiva. También se distinguen las cejas.
Los testículos bajan hasta el escroto
En los chicos se produce un importante acontecimiento. Hasta esta semana, los testículos de los niños -así como los ovarios de las niñas- se encuentran alojados en la cavidad abdominal, pero ahora descienden por el retroperitoneo y a través de los trayectos inguinales hasta situarse dentro de las bolsas escrotales.
Este proceso es muy importante ya que la temperatura del escroto es inferior en 2 grados centígrados a la del resto del organismo (34-35ºC). Una temperatura superior puede afectar en un futuro a la producción espermática o incluso aumentar el riesgo de determinados tumores, ya que los testículos son muy sensibles a los aumentos de temperatura.
En algunos niños (sobre todo en los prematuros) este proceso no se produce y nacen con los testículos sin descender. Lo normal es que ocurra sin más antes de que cumpla los seis meses de edad.
Qué siente la madre en la semana 26 de embarazo
El útero, la placenta el bebé… Tu espalda carga con todo este peso extra y a menudo “protesta” provocando fuertes dolores. Los más frecuentes son la lumbalgia, un dolor localizado en la parte inferior de la espalda, y la ciática es un dolor que se irradia o extiende por toda la pierna. El origen se debe a que la musculatura de la espalda se sobrecarga y se contractura. Es decir el músculo se contrae de forma involuntaria causando dolor.
"Aparece en el segundo trimestre y persiste en el tercero. La prevención pasa por la buena higiene postural, realizar ejercicio físico moderado, evitar ganar exceso de peso y evitar el trabajo estresante".
Elizabeth Guerra, matrona en Nona Centro Materna y matrona coordinadora de la unidad docente del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria.
Un consejo para alimentarte mejor
Es importante que tomes alimentos ricos en vitamina A: huevo, los lácteos completos, verduras de color verde o de color rojo, anaranjado y amarillento, albaricoques, cerezas, melón y melocotón. Fortalece las mucosas, especialmente sensibles en el embarazo por el efecto de las hormonas y contrarresta los efectos inmunodepresores del estrés.
Un consejo para aliviar molestias
En el tercer trimestre de embarazo es frecuente que la futura mamá sufra de insomnio por la noche, que se despierte muy a menudo.
"¿Por qué ahora no puedo dormir por las noches?"
"La dificultad para conciliar el sueño y los despertares nocturnos son quejas habituales. Los despertares son especialmente frecuentes y prolongados en el tercer trimestre. Existen muchas causas de los despertares como son, entre otros las nocturia [ganas de hacer pis por la noche], el reflujo gastroesofágico, las molestias osteoarticulares y musculares, los movimientos fetales y las preocupaciones. Es importante mantener una buena higiene de sueño, asegurando un tiempo suficiente en la cama. En algunos casos, una siesta corta puede ser beneficiosa".
Dra. Elena Urrestarazu, especialista de la Unidad de Sueño, de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).