Coronavirus: ¿puedo tener complicaciones en mi embarazo?

La infección por coronavirus ha paralizado el mundo actual, nuestro trabajo, costumbres y está influyendo muy intensamente en nuestra vida. Si la preocupación sobre este tema es muy alta en cualquier grupo social, mucho más lo es en la mujer embarazada.

El principal problema que no encontramos cuando queremos asesorar a una embarazada sobre los riesgos de contagiarse por el COVID-19 (el conocido genéricamente como coronavirus), es que dado su reciente aparición y la escasa cantidad de casos, existe muy poca evidencia científica en la que basar nuestras recomendaciones. Lo que sabemos es que ya existe una relación entre el coronavirus y el parto prematuro o el adelantamiento del nacimiento del bebé como parte del tratamiento. 

En los próximos meses, con la rápida expansión que ha tenido este virus y el aumento del número de casos de mujeres embarazadas infectadas, obtendremos información veraz sobre los efectos en cada uno de los trimestres de embarazo. Por este motivo, las recomendaciones y los efectos que conocemos a día de hoy pueden ser  equivocados y podrían cambiar en días o semanas.

Complicaciones del COVID-19 en las gestantes

La mayoría de los datos que se utilizan actualmente para aconsejar a embarazadas se basan en  la asimilación de los efectos que pudiera retener el COVID 19 con los efectos que otros virus como el  MERS y SARS tienen sobre las gestantes. Esta comparación  se basa en que ambos virus tienen varias similitudes con COVID-19, comparten algunas características biológicas, por lo que se intentan inferir efectos similares. En COVID-19 es un virus RNA de una única cadena que causa afectación respiratoria que puede oscilar entre un catarro común a una infección respiratoria de la severidad. Los principales síntomas de la infección son tos, fiebre y disnea (o falta de aire). Otros síntomas son la presencia de diarrea, artralgias o mialgias (dolor de las articulaciones).

¿Puedo tener un aborto o muerte fetal si enfermo?

Los virus MERS y SARS se han asociado con el aumento de la tasa de aborto, muerte fetal, ruptura prematura de membranas y muerte fetal dependiendo del momento de ocurrencia de la infección, primer o Segundo y tercer trimestre respectivamente.

En cuanto al aumento del riesgo de aborto en primer trimestre y de ruptura prematura de membranas en el segundo trimestre, es una asociación todavía por establecer. En cuanto al COVID-19, con evidencia actual muy limitada parece que no existe asociación con el riesgo de aborto en primer trimestre ni de ruptura prematura de membranas en el segundo trimestre.

¿Puedo contagiar el coronavirus a mi bebé?

La transmisión vertical (o contagio madre-hijo) se refiere a la capacidad de que una madre gestante pueda transmitir una enfermedad a su hijo mientras está embarazada. Esta transmisión requiere que el virus atraviese lo que se denomina la llamada barrera placentaria. En el momento actual no existe evidencia de que el COVID-19 presente transmisión vertical. Cierto es que esta evidencia se basa en pocos casos de los cuales se infectaron en el tercer trimestre. En los últimos días, se ha publicado algún caso aislado en el que se confirmó la transmisión vertical. Está por establecer la vía de esta transmisión, si depende de la edad gestacional, de la carga viral o de la gravedad de la enfermedad.

¿Puedo tener un bebé prematuro si estoy infectada?

De los que sí existe evidencia es de la asociación de COVID-19 con parto prematuro. Esta asociación, no puede claramente asociarse a la infección por sí misma, sino también a la necesidad de adelantar el nacimiento en mujeres en estado grave que requerían la finalización del embarazo como parte de su tratamiento.

Qué debo hacer para no infectarme

Las recomendaciones que debe seguir una mujer embarazada para evitar el contagio de coronavirus son similares a las de la población general:

• Evitar salir de casa, evitar ir al trabajo, la escuela o cualquier lugar público.
• No usar el transporte público.
• Evitar las visitas en casa.
• Ventilar las habitaciones abriendo las ventanas.
• Mantener la distancia de seguridad entre personas, establecida en 1,5 y 2 metros.
• Lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón, o como alternativa con una solución hidroalcohólica.