¿Cómo influye la edad de la madre en el embarazo?

Actualmente la edad media de la mujer en España para tener el primer hijo es de 32 años. Esta edad -que probablemente no llame la atención ahora- hace apenas tres décadas era prácticamente inasumible: muchas mujeres ya habían finalizado su deseo reproductivo con 32 años. Estos hechos influyen en el retraso del momento en el que una mujer decide tener un hijo: el mundo laboral, el progreso profesional, la incapacidad de conciliar trabajo y familia, los cambios sociales, en las prioridades y los modelos de familia... Todos son factores que influyen en esta decisión tan importante.

Por qué influye tanto la edad materna en el embarazo

• Las mujeres, al contrario que los hombres, nacemos con una dotación ovocitaria invariable.
• Estos ovocitos se encuentran en fase latente en el ovario y comienzan su maduración tras a pubertad.
• En cada ciclo menstrual un grupo de folículos (o cohorte folicular) comienza su maduración y diferenciación hacia un folículo maduro del que saldrá un ovocito, que puede ser fecundado o no.
• El resto de folículos que no consigue una ovulación se atresian y desaparecen.
• Por ello, cada mes una mujer va perdiendo una cantidad de folículos de su dotación de nacimiento. Cuando esta carga o dotación se agota, acontece la menopausia.
• Por contra, los hombres presentan un desarrollo de sus gametos continuo y cíclico, de duración aproximada de tres meses. Y, aunque puede empeorar con el paso del tiempo, no se ve tan afectado como en el caso de la mujer.

¿Cuál es la mejor edad para el embarazo?

 La edad ideal para que una mujer quede embarazada, según la OMS, se ha establecido entre los 20 y 30 años. En esta década la posibilidad de conseguir embarazo por cada ciclo menstrual es de aproximadamente un 20%. A partir de los 30 años, la fertilidad femenina comienza a disminuir progresiva y lentamente estableciéndose una posibilidad de embarazo media de un 13% por cada ciclo. Es a partir de los 35 años cuando la fertilidad de la mujer desciende bruscamente, siendo muy baja a partir de los 38 y prácticamente nula a partir de los 40 años. Esta descripción se basa en estadísticas generales y como tal deben entenderse. No quiere decir que sea imposible el embarazo en mujeres por encima de los 40 años, ya que ocurren e incluso en edades más avanzadas, y tampoco excluye que en edades tempranas no existan problemas de fertilidad.

A más edad, más problemas para la embarazada

Además de la disminución en la posibilidad de quedar embarazada, hay que añadir que los ovocitos de las mujeres en edades más avanzadas tienen mayor posibilidad de presentar alteraciones cromosómicas y, por lo tanto, generar embriones afectos de aneuploidías, principalmente el síndrome de Down.

Como hemos dicho, las mujeres nacemos con una cantidad de ovocitos que se mantendrán latentes en el ovario femenino hasta que sean “despertados” en su ciclo correspondiente. Estos precursores de ovocitos son expuestos durante la vida de la mujer a sustancias tóxicas, radiaciones, contaminantes, oxidantes y demás sustancias nocivas. Todas ellas influyen en la disminución de la calidad de los ovocitos resultantes. Por ello, si antes de los 30 años la tasa de aborto es de un 10% del total de embarazos, a los 40 años aumenta hasta un 50-60% del total.     

Técnicas para alargar la vida fértil de la mujer     

Aunque las estadísticas expuestas y los números no sean optimistas, sí que existen otros aspectos positivos que debemos conocer.  Una vida sana, una dieta equilibrada, evitar el consumo de tóxicos o drogas, el ejercicio físico regular, hacen que se atenúe el envejecimiento ovocitario y por lo tanto puede alargar la vida fértil de la mujer. De igual modo, en la actualidad existen técnicas de reproducción asistida que permiten a mujeres en edad avanzada conseguir gestación. Entre ellas, se incluye la posibilidad del diagnóstico genético preimplantacional, que es el estudio genético del embrión o seguido de una fecundación in vitro (FIV) para descartar anomalías genéticas antes de la implantación en la mujer; o la ovodonación, que permite el embarazo de una mujer con ovocitos de otra mujer más joven y, por lo tanto, con mejor tasa reproductiva.

Preserva tu fertilidad en caso de cáncer

 Por último, debemos mencionar que cada vez es más conocido, y más mujeres optan por la opción de la preservación de la fertilidad. En este proceso se congelan ovocitos de la mujer en edad temprana, preferiblemente antes de los 35 años, cuando se va a diferir un embarazo, o cuando una mujer va a recibir un tratamiento potencialmente tóxico como puede ser una quimioterapia. Cuando la mujer decide buscar un embarazo, estos ovocitos son descongelados y fecundados para originar un embrión que finalmente será transferido al útero materno.