Prevención en el embarazo: recuerda tomar ácido fólico
Habitualmente cuando una mujer se queda embarazada y transcurren unas tres o cuatro semanas desde la última menstruación, comienza a sentir una serie de señales típicas de embarazo. Estas son algunas molestias habituales o también llamados síntomas del embarazo que puede notar una mujer al quedarse embarazada:
- Aumento de la turgencia mamaria, del tamaño del pecho y aumento de su sensibilidad, incluso con dolor en las mamas.
- Aumento de la frecuencia al orinar.
- Aparición de náuseas y vómitos.
- Sensación de mareo y somnolencia.
- De forma más tardía, aumento del volumen abdominal y aparición de molestias lumbares.
El único riesgo que tiene un embarazo sin síntomas (o cuando la mujer confunde la hemorragia de implantación embrionaria con una menstruación) es que los cuidados del embarazo pueden comenzar de forma más tardía al desconocer su estado. Y aunque la toma de suplementos vitamínicos con 400 microgramos de ácido fólico se recomienda tres meses previos a la gestación, muchas mujeres retrasan esta toma de suplementos hasta el momento en que confirman que han quedado embarazadas.
Pero no hay que esperar a que el test de embarazo dé positivo para suplementar con ácido fólico. ¿Por qué? En muchas ocasiones el embarazo se detecta cuando ya se ha formado el tubo neural, es decir, pasadas las 4 semanas, o cuando tienes la “primera o segunda falta”. Por esto hay que comenzar la ingesta de 400 µg de ácido fólico desde el momento que se decide ser madre y así disminuir todos los riesgos que pueden ocurrir en esta primera fase.
Ácido fólico: siempre antes del embarazo
Todos los organismos internacionales, incluido el Ministerio de Sanidad español, y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomiendan que las mujeres tomen un suplemento de 400 microgramos de ácido fólico antes del embarazo y en la gestación, para prevenir que el bebé crezca con defectos del tubo neural, como la espina bífida.
Debemos suplementar nuestra alimentación con vitaminas prenatales con ácido fólico antes del embarazo para aumentar así sus beneficios. Os recordamos que durante las ocho primeras semanas de gestación se produce la organogénesis o formación de los órganos del bebé, un periodo clave en el desarrollo del ser humano.
¿El embarazo evoluciona bien si no hay molestias?
En muchas ocasiones la embarazada no se encuentra indispuesta: no nota ni hinchazón en el pecho, cansancio y no percibe ningún síntoma.
Aunque esta situación debería de hacernos sentir afortunadas por no tener las molestias que resultan incómodas del embarazo, la mayoría de mujeres piensa todo lo contrario: que no tener esos trastornos es un signo de que el embarazo no está evolucionando de la forma adecuada o de que existe una mayor posibilidad de pérdida de embarazo. La realidad es que no existe ninguna relación entre los signos de embarazo y su pronóstico.
“Cada embarazo es un mundo“, dice el refranero español, y es que es una afirmación muy próxima a la realidad. Cómo sienta el embarazo a cada mujer y cómo lo percibe cada una es algo muy variable. Incluso en la misma mujer, dos embarazos diferentes pueden evolucionar de forma distinta con aparición o no de diferentes molestias y en momentos diferentes.