¿Hay alimentos y bebidas para producir más leche materna?
Hay una creencia muy extendida, que nos llega desde la antigüedad, de que ciertos alimentos y bebidas son capaces de aumentar la producción de leche materna durante el periodo de lactancia. Son productos muy variados, y difieren en las diferentes culturas y localizaciones geográficas. Hacemos un repaso:
- En América son muy populares la avena, la cerveza negra y la malta, así como el no consumir alimentos ácidos.
- En Asia consumen los alimentos que denominan “calientes”, tales como zanahoria, repollo, patatas, sopas y arroz.
- En Europa son más populares la leche de almendras, levadura de cerveza y horchata. Otros alimentos que también se han relacionado con una mayor producción láctea son: ajo, calabaza, verduras de hoja verde, el hinojo, jengibre y cardo mariano, y las semillas de lino y sésamo, entre otros.
No existe evidencia científica
¿Qué hay de verdad en todo esto? Esta es una información que se va transmitiendo a través de generaciones, de abuelas a madres y luego a hijas… Son falsos mitos de la lactancia materna. Y llama la atención que los alimentos y bebidas sean tan sumamente variados pero que ninguno se haya demostrado superior frente a las demás, lo cual es debido a que ninguno de ellos ha demostrado ser eficaz para este cometido. No hay evidencia de que ningún alimento ni bebida haya demostrado poseer la capacidad de aumentar la producción de leche materna.
Sí existen algunos medicamentos -que únicamente en situaciones muy especiales y ocasionales- pueden valorarse (siempre bajo prescripción médica), para aumentar la producción de leche materna. Estos fármacos pueden tener efectos secundarios importantes, por lo que debe valorarse muy bien tanto su indicación como el balance riesgo/ beneficio de su toma antes de ser pautados.
Eficaz: estimulación del pezón y vaciado de la mama
Y es que la duda o inquietud de la madre por conocer si la leche que toma el recién nacido es suficiente o no, es prácticamente constante, ya que no se puede saber con certeza la cantidad de leche que el lactante extrae del pecho, y es motivo de preocupación e inseguridad.
Debemos tener claro que la gran mayoría de las madres pueden amamantar eficazmente a sus bebés, con leche suficiente y de altísima calidad, aunque, a veces, sea necesario recibir un poquito de ayuda, sobre todo durante los primeros días, para que la lactancia se establezca adecuadamente y prevenir complicaciones.
Y es que, lo que está sobradamente demostrado que es realmente eficaz para aumentar la producción de leche es la estimulación del pezón y el vaciado de la mama. A mayor estímulo, mayor producción. Es fundamental una lactancia a demanda, sin restricciones, y con una técnica adecuada. Nadie ha dicho que sea fácil, sobre todo durante los primeros días de vida del bebé, pero con mucha voluntad y la ayuda necesaria puede lograrse. Y mucho ánimo, porque merece la pena.