¿Sol en la tripa y el pecho estando embarazada?
¿Me puede dar el sol en la tripa y el pecho estando embarazada? Empieza el verano, el momento del año en el que aparece el astro más preciado por todos, el sol. Comienzan las ganas de salir a la calle, acudir a reunión con amigos y disfrutar de las horas del día al aire libre. Además te encuentras en el momento más feliz de tu vida, ¡estás embarazada!
Pero, en tu cabeza surge una idea bastante persistente: "¡Qué pena este año, sin poder ir a la piscina, ni a la playa, sin poder bañarme ni tomar el sol! ¡Ay, ay, ay!" La única afirmación que es cierta, en toda esta frase, es la última, todo lo demás no es verdad. Por supuesto que puedes ir a la piscina y a la playa, a disfrutar del agua y nadar, que es el deporte más completo que puedes ejercitar como embarazada. Realizando natación regularmente, fortalecerás los músculos de la región abdominal y de toda la espalda, evitando o disminuyendo la tan temida lumbociática y pesadez de tripa.
Cuidado con el golpe de calor
Por otro lado, sí es bien cierto, que debes tener precaución y no tomar el sol de manera directa, fundamentalmente por varios motivos: el riesgo del golpe de calor y el incremento de la sensibilidad de la piel durante la gestación. El golpe de calor se puede evitar con una hidratación continua a base de líquidos, principalmente agua, asociado, a su vez, a ropa ligera y empleo de gorras o sombreros.
La piel de la embarazada sufre una serie de modificaciones fisiológicas pero que pueden tener repercusiones permanentes tras el parto. Se produce un incremento de la melatonina, sustancia responsable de la tonalidad más morena ante la exposición solar. En la sociedad actual existe la idea que más morena tienes un aspecto más saludable, por lo que alguna de nosotras podemos pensar: "¡Ideal, voy a estar más morenita!", pero esto es un error, puesto que no se produce de manera uniforme y se asocia a la aparición de unas manchas muy desagradables y persistentes denominadas cloasmas.
La localización más habitual de dicha pigmentación suele ser la región facial. Por tanto, la consecuencia es bastante evidente: el tener una mancha de manera permanente en tu cara, difícil de hacer desaparecer posteriormente y de ocultar a base de maquillaje. Además, en segundo lugar, al aumentar la sensibilidad de la zona cutáneo, se pueden producir quemaduras tras exposición solar, que en condiciones basales, es decir sin estar embarazada, no te pasaría, pero que durante estos meses sí puede ser peligroso.
Embarazo: evitar la exposición directa al sol
Por ello es preferible evitar el riesgo a todo lo anteriormente expuesto, sobre todo en zonas de piel tan sensibles como son la cara y el pecho. En la tripa no existe un incremento de riesgo de quemadura con respecto al resto de la piel del cuerpo, pero lo cierto es que al encontrarse más distendida, pueden aparecer pequeñas estrías que pueden verse acentuadas por el aumento del tono tras el sol. Sin embargo no hace falta el empleo de bañadores para evitar la exposición solar: con una buena crema solar es suficiente, además de permanecer en la sombra permanentemente.
Como respuesta a la duda que a muchas de nuestras pacientes les surge en la consulta estos días que se acercan las vacaciones de verano, es muy sencilla, por supuesto que debes ir a la playa y la piscina, pero, claro está, siempre con una protección solar alta y bajo la protección de un estupenda sombrilla. Evita la exposición directa al sol, usa gafas de sol homologadas y las cremas de protección solar adecuadas en todas las partes de tu cuerpo que no tengan una protección física continua.