¿Embarazada sin síntomas? Lo que debe preocuparte
Situaciones que dificultan que notes la gestación
¿Estás embarazada sin apenas síntomas de gestación? Puede haber situaciones que hagan pasar casi inadvertidas las primeras señales del embarazo. O también puede ocurrir que pases un embarazo más o menos tranquilo, con pocos síntomas. Y esto no es necesariamente un signo de mal pronóstico de tu gestación.
Embarazada con pocos síntomas (o ninguno)
En algunas ocasiones llegan a nuestros oídos noticias de mujeres que no se han dado cuenta de que estaban embarazadas hasta bien avanzada la gestación, e incluso hasta el momento del parto. Es algo sorprendente que siempre nos deja la duda de cómo actuar en estos casos.
¿Es posible estar embarazada sin síntomas y no notar ningún cambio en nuestro cuerpo? ¿Es frecuente? La respuesta es no. Siempre aparecen síntomas, a veces leves, a veces tolerables. Y a veces aparecen solo algunos de los muchos síntomas posibles en el embarazo.
¡Puedes notar estos 20 signos y señales que te anuncian el embarazo!
Recopilamos algunas de las circunstancias en las que estar gestando sin tener síntomas llamativos es posible.
1. Si estás dando el pecho otro hijo
Cuando la lactancia materna es exclusiva y a demanda es frecuente que no aparezca la menstruación hasta varios meses después del parto. La ausencia de regla no nos asegura un efecto anticonceptivo eficaz puesto que, aunque las hormonas que provocan la ovulación están en niveles bajos, es posible que la mujer ovule.
Mujeres embarazadas en la cuarentena
Muy importante: No sabemos en qué momento cambia la situación y se produce la ovulación en el puerperio o cuarentena. De forma que podemos quedar embarazadas y no darnos cuenta hasta que han pasado varias semanas y el bebé empieza a moverse dentro del útero materno.
2. Mujeres con mucho estrés que no "escuchan" los síntomas
"Esta situación se produce cuando la mujer tiene una carga importante de trabajo, una carga familiar que le absorbe el tiempo o situaciones similares. Entonces es probable que no esté pendiente de la menstruación y simplemente no lleve un control de su regla. El estar tan ocupada con otras actividades hace que tampoco le preste demasiada atención a su cuerpo. De manera que los síntomas tempranos de embarazo, o no los note o pasen desapercibidos, achacándolos a su frenética actividad. Por ejemplo, el cansancio que provoca el embarazo las primeras semanas está más que justificado para ella por su vorágine diaria. Normalmente se dan cuenta de que algo raro pasa cuando no pueden recordar la última menstruación o empiezan a notar sensaciones extrañas en el abdomen…".
Natividad García, matrona
3. Adolescentes embarazadas, el caso típico
Es el caso más típico de embarazo sin síntomas. Puede llegar a una situación muy difícil, llamada negación del embarazo. Generalmente aparece en niñas muy jóvenes a las que el embarazo les asusta y tratan, inconscientemente, de negarlo intentando así que desaparezca. Todos los síntomas que pueden notar los justifican con otras situaciones o patologías. En muchos casos el “autoengaño” no se descubre hasta el momento del parto.
4. El "peligro" de los años previos a la menopausia
Cómo influye la llamada perimenopausia
- Durante los años previos a la menopausia (o perimenopausia, el periodo previo a la menopausia), la mujer pasa por un tiempo en que pueden producirse meses sin regla de forma natural.
- Es frecuente que antes de la ausencia definitiva de la menstruación los ciclos se alarguen y haya meses en que no aparezca la regla, seguido de varios meses con menstruaciones más o menos normales.
- En estos casos, la posibilidad de quedar embarazada -aunque poco frecuente- no es imposible.
- En estos casos, las molestias típicas del embarazo puede que queden enmascaradas y la ausencia de menstruación se justifique por la menopausia.
¿Quieres quedarte embarazada con 40 años o más? Te damos 9 consejos para cuidarte.
Embarazo con pocos síntomas: no es signo de mal pronóstico
También es posible que tengamos un embarazo tranquilo y los síntomas sean leves. A veces las mujeres recibimos demasiada información o demasiado negativa, de forma que cuando nos hablan de síntomas de embarazo esperamos un torbellino de malestar que, simplemente, en nuestro caso no existe.
Embarazo con síntomas leves: ¡Enhorabuena!
Los síntomas pueden ser totalmente tolerables y llevaderos y por eso nos da la impresión de que no tenemos ningún síntoma. Si tu embarazo es así, con pocas señales de gestación o síntomas leves te damos la enhorabuena. Disfruta de este tiempo, cuídate mucho, puesto que los cuidados durante el embarazo nunca debemos pasarlos por alto. Y no faltes nunca a tus revisiones con la matrona o con el obstetra.
8 síntomas de embarazo que podrías notar
1. Sangrado o manchado
Puede que lo que debería ser tu menstruación normal sea un pequeño sangrado oscuro de escasa cantidad. O que ya, sabiendo que estás embarazada, este sangrado aparezca en las primeras semanas de embarazo. Puede ser el sangrado de implantación. Si el sangrado es rojo, abundante o no cesa es motivo para acercarnos a urgencias a comprobar que todo está bien.
2. Dolor en el bajo vientre
Aunque al principio del embarazo es normal tener molestias en el bajo vientre o abdomen similares a las que tenemos cuando nos va a venir la regla, no debemos pasar por alto un dolor intenso, punzante o que no se calma de ninguna manera. También es motivo de consulta urgente.
"¿Estoy embarazada o me va a venir la regla?" Distingue los síntomas.
3. Dolor de cabeza intenso
En ocasiones durante el embarazo la mamá se queja de dolores frecuentes de cabeza. Este síntoma no es típico de embarazo, aunque pueda ser uno mas. Si el dolor es intenso o no cede, tendremos que consultar con el especialista.
4. Movimientos del bebé
A mediados del embarazo empezaremos a notar como nuestro bebé se mueve. Cuando la placenta se ha colocado “anterior”, es decir en la parte del útero que queda entre el bebé y nuestro abdomen es normal que los movimientos se noten de forma más sutil, más leve, pero es importante notar sus movimientos a diario. Si ya hemos empezado a identificar esos movimientos y dejamos de notarlos nunca debemos pensar que es algo normal. Estimula a tu bebé, toma algo dulce, háblale o cántale, acaricia tu barriga (ojo, nunca por la parte superior del abdomen) y, si no hay respuesta, acude al hospital lo antes posible.
5. Mareos inexplicables
Durante el embarazo podemos tener mareos como síntoma frecuente. Suelen ser debidos a fluctuaciones de la tensión arterial o por bajadas de glucemia. Es importante que se lo comentes al especialista. Y si notas que los mareos son frecuentes o que son muy intensos, consulta siempre.
6. Sensación y ganas frecuentes de orinar
Durante el embarazo los riñones de la mujer se ven obligados a filtrar más cantidad de líquido, de forma que es normal tener que vaciar la vejiga con más frecuencia. A medida que el bebé crece presiona la vejiga: su capacidad se ve disminuida y por eso necesita también, que la vaciemos con más frecuencia. Hasta aquí todo normal.
Si notas alguna sensación desagradable o molesta al orinar, sensación de que no vacías del todo la vejiga o molestias en la zona del pubis al vaciar la vejiga consulta con tu médico. Las infecciones de orina durante el embarazo son frecuentes y pueden pasar totalmente desapercibidas puesto que los síntomas son mucho más leves que los que tendríamos de no estar embarazadas.
7. Contracciones uterinas
A partir del tercer trimestre es posible que volvamos a notar molestias similares a la regla. Según se va acercando el final del embarazo, podemos notar con más claridad esas sensaciones, pueden ser las contracciones de Braxton-Hicks. Dichas contracciones pueden confundirse con movimientos del bebé o con cólicos de otro tipo. Si las molestias no desaparecen con el reposo o se hacen regulares hay que acudir a urgencias para descartar que nuestro bebé tenga demasiada prisa por nacer.
8. Picor en pies y manos
Los picores en el embarazo son frecuentes. Pero si este síntoma aparece al final del embarazo en las palmas de las manos, nos avisa de que nuestro cuerpo no funciona del todo bien. Si notamos esta sensación, aunque hasta entonces no hayas tenido otros síntomas, es importante acudir a nuestro médico y consultar por el origen de ese picor. Es una señal o síntoma de alarma de una enfermedad del hígado llamada colestasis.