¿Dieta vegana o vegetariana en el embarazo?
Suplementos necesarios si la gestante no toma la carne
En el embarazo se puede seguir una dieta vegetariana o vegana siempre y cuando esté supervisada por el ginecólogo y se tomen suplementos de vitaminas y minerales imprescindibles para el buen desarrollo del embarazo y del bebé.
Planifica bien y suplementa tu dieta vegana
“Ser vegetariana o vegana y estar embarazada no es incompatible, pero es necesario prestar especial atención a ciertos aspectos de la alimentación”, así nos comentan. Belén Castro, farmacéutica experta en nutrición clínica y creadora y fundadora de Olivolea, y el doctor José Luis Prieto, ginecólogo del Hospital Nuestra Señora del Rosario. La clave está en planificar la dieta para asegurarse que se reciben todos los nutrientes necesarios, bien a través de los alimentos o de suplementos nutricionales.
Si eres vegana, informa a tu médico o ginecólogo
Por eso, las mujeres que optan por este tipo de dietas deberán siempre hablar con su ginecólogo e informar del tipo de dieta que sigue. “Es muy importante para poder detectar si la nutrición de la embarazada y, por tanto, la de su bebé es la adecuada. En estos casos, como médicos nos obliga a hacer un seguimiento más estricto de la gestación”, afirma el doctor Prieto.
Este control riguroso es necesario porque las consecuencias de una dieta vegana o vegetariana que no esté bien planificada “pueden influir en el desarrollo neurológico y en el peso fetal”, señalan ambos expertos. Por otra parte, no vale con que la embarazada suplemente su dieta sin consultarlo con un médico experto. “Los suplementos pueden suplir los déficits, pero por ejemplo el suplemento de vitaminas del grupo B no se pueden tomar de cualquier manera porque su exceso también puede perjudicar al bebé”, advierten el doctor José Luis Prieto y la farmacéutica Belén Castro.
¿Sigues una dieta vegetariana o vegana?
Embarazadas vegetarianas
Las embarazadas que siguen esta dieta incluyen productos lácteos y huevos en su dieta, así como otros de procedencia animal como la miel. Estos alimentos son importantes fuentes de proteínas, vitaminas y minerales.
“Una dieta vegetariana equilibrada y bien planificada puede tener beneficios para la salud, como niveles más bajos de colesterol, menor riesgo de cardiopatías, hipertensión, diabetes tipo 2, pero ha de suplementarse casi siempre para que resulte equilibrada. El tipo de vegetarianismo más aconsejable es el lacto-ovo-vegetariano, debido a su carácter más completo en el consumo de proteínas y otros aminoácidos esenciales, así como de hierro, calcio, vitamina C, D, B12, nutrientes importantes que en la vegana resultan deficitarios”, afirman el doctor Prieto y la farmacéutica Belén Castro.
Gestantes veganas
Las embarazada que excluyen de su dieta todos los productos de procedencia animal, incluidos los lácteos y los huevos deben “asegurarse que obtienen las proteínas vegetales que compensen esta carencia”, señalan Belén Castro y José Luis Prieto.
“Deben asegurarse una dieta equilibrada y variada que incluya diariamente cereales integrales, legumbres, frutas, verduras y frutos secos, aunque estos últimos en menor cantidad debido a su elevado aporte calórico”, advierten ambos expertos. Este tipo de dietas son deficitarias en muchos nutrientes, como la vitamina B12, el hierro, el calcio… todos imprescindibles para el buen desarrollo del embarazo y del feto. Por eso, es imprescindible que la embarazada vegana complemente su dieta con suplementos de vitaminas y minerales, siempre bajo el estricto control del ginecólogo.
Qué dicen los estudios sobre dietas veganas y vegetarianas
- Según la Asociación Americana de Nutrición y Dietética, una dieta vegana puede ser “perfecta para una embarazada siempre que esté perfectamente planificada”, afirman el doctor José Luis Prieto y la farmacéutica Belén Castro.
- Un estudio de 2015 del "British Journal of Obstetrics and Gynecology" en el que se analizaba las investigaciones realizadas sobre las dietas vegetarianas y veganas en el embarazadas sanas y sin ninguna patología concluía que la evidencia es heterogénea y escasa y que teniendo en cuenta esta premisa pueden considerarse seguras en el embarazo siempre que se preste atención a los requisitos de vitaminas y oligoelementos, sobre todo de vitamina B12 y hierro.
- Recientemente un estudio realizado en el Hospital Garrahan, en Buenos Aires (Argentina), señalaba que los bebés lactantes de madres vegetarianas o veganas sin supervisión médica y sin incorporar suplementos tienen un mayor riesgo de sufrir problemas neurológicos graves relacionados con la falta de vitamina B12 y los ácidos grasos omega 3.
- Este estudio se realizó por el aumento de casos de niños con problemas neurológicos, como apneas, convulsiones, hipotonía, desconexión y retraso madurativo, relacionadas con el déficit de vitamina B12.
- Por otro lado, tampoco hay ningún estudio que muestre que la dieta vegana tenga beneficios comparada con otros tipos de dieta.
¿Eres vegetariana o vegana y das el pecho?
“Los déficits de hierro, vitaminas del grupo B y las proteínas pueden ser muy importantes para el bebé durante la lactancia. Por eso se deben seguir las mismas recomendaciones que en el embarazo”, advierten el doctor José Luis Prieto y la farmacéutica Belén Castro. “Los mismos problemas que se pueden producir intraútero, como los neurológicos o los de crecimiento, se pueden reproducir en el recién nacido a través de la lactancia si la dieta de la madre no es la correcta”, añaden. Hay que tener en cuenta que en el recién nacido algunos órganos no se han terminado de formar. Entre ellos, el cerebro, cuyo completo desarrollo no culmina hasta la primera infancia.
¿Qué suplementos deben tomar las embarazadas vegetarianas o veganas?
Vitamina B12
Los estudios han relacionado niveles bajos de esta vitamina en madres con hijos afectados por defectos del tubo neural, como la anencefalia o la espina bífida. Esta vitamina está completamente “excluida en la dieta vegana. Es necesaria su suplementación, tanto durante la gestación como durante la lactancia materna”, advierten el doctor José Luis Prieto y la farmacéutica Belén Castro. “El riesgo fundamental es el déficit de vitamina B12, que podría comprometer el desarrollo neurológico del bebé”, dicen ambos expertos. La vitamina B12 o cianocobalamina es fundamental en la transmisión de los impulsos nerviosos. No es producida por el organismo humano, sino que se obtiene a través de la dieta con la ingesta de carne, leche, huevo y, en menor medida, legumbres.
Hierro
El aporte de hierro es fundamental debido a que el volumen sanguíneo de la madre aumenta. Además, durante el parto hay pérdida de sangre, por lo que sus requerimientos suelen ser altos incluso después del embarazo. “La suplementación de hierro es necesaria en casi todas las embarazadas para evitar la anemia y más aún en la embarazada vegana por el nulo aporte de hierro hemo”.
El hierro hemo, el que procede de carnes, se absorbe el 25% de los que se ingiere, a diferencia del procedente de hortalizas que se absorbe entre el 3% y el 5%. “La absorción del hierro no hemo está dificultada por la presencia de diferentes sustancias que inhiben su absorción, como fitatos y oxalatos, presentes en las verduras y hortalizas de consumo frecuente en veganas y vegetarianos”. “El déficit de hierro influiría en un cansancio notable de la madre y un menor desarrollo fetal”, añaden los expertos.
Calcio
“Un déficit de este mineral disminuye la densidad ósea materna y fetal, puede producir hipertensión y bajo peso fetal. Tres cuartas partes del calcio de la dieta lo obtenemos a través de los lácteos, pero también de algunos alimentos de origen animal y vegetal como legumbres, hortalizas, verduras…”, apuntan el doctor José Luis Prieto y la farmacéutica Belén Castro.
Vitamina D
Su déficit en el embarazo puede favorecer que aparezcan enfermedades como la hipertensión y la diabetes gestacional, y es un factor de riesgo de parto prematuro. La carencia de vitamina D también puede afectar al crecimiento del bebé.
Yodo
“Es fundamental para la síntesis de hormonas tiroideas, responsables del metabolismo basal de la mujer embarazada. Durante el embarazo, las hormonas tiroideas aumentan por su contribución en el crecimiento del feto y maduración de tejidos. Una carencia de yodo influye en el desarrollo del sistema nervioso del niño, pero hay que ir con cuidado, ya que un exceso puede causar alteraciones en la glándula tiroides del recién nacido”.
Ácido fólico
La vitamina B9 (o folatos) se obtiene normalmente de las verduras de color verde, pero se destruye fácilmente con las cocciones. No obstante, su suplementación de ácido fólico se recomienda en todas las mujeres que desean quedarse embarazadas, ya que los niveles bajos de esta vitamina provocan defectos del tubo neural, como la espina bífida o la anencefalia. Además, los ginecólogos suelen recomendar mantener la suplementación de esta vitamina en todo el embarazo porque se ha relacionado con un menor riesgo de aborto, desprendimiento prematuro de placenta y preeclampsia.