Omega 3: Cómo ayuda al desarrollo óptimo del bebé

Contribuye al desarrollo cerebral y visual

Nutrientes esenciales durante los primeros 1000 días del desarrollo óptimo del bebé, los ácidos grasos omega 3 son muy importantes en el primer trimestre de gestación. Intervienen en el desarrollo de la función cognitiva y visual del niño.

Omega 3, crucial en el tercer mes de embarazo


Omega 3 para el buen desarrollo del bebé

Los ácidos grasos omega 6 y omega 3 son esenciales, es decir, no se pueden ser sintetizados por nuestro organismo y debemos ingerirlos con la dieta. A partir de estos ácidos grasos esenciales, se sintetizan ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL), de gran importancia en el desarrollo neonatal.

Fundamental entre ellos es el DHA (ácido docosahexanoico), que interviene en el desarrollo neurológico y visual del feto y el recién nacido. El DHA se acumula especialmente en el cerebro y la retina, y su aporte es esencial durante el tercer mes de gestación, cuando tiene lugar el desarrollo del cerebro.

Omega 3 y DHA: Desarrollo cerebral y visual 


Numerosos estudios han demostrado una asociación positiva entre los niveles de DHA y el desarrollo intelectual y visual del recién nacido. El DHA es esencial para el desarrollo cerebral del feto y también para el desarrollo de la retina del bebé. Y el déficit de DHA durante la gestación y la lactancia se ha relacionado con una menor función cognitiva en la primera infancia y una peor agudeza visual del niño.

También existe evidencia científica que relaciona la suplementación de colina y DHA durante la gestación mejora el desarrollo del cerebro y del ojo de recién nacido.

DHA para el buen desarrollo cerebral y la agudeza visual del bebé

    Omega 3 durante el embarazo y la lactancia 


    Alimentos con DHA para el buen desarrollo del niño

    La ingesta diaria recomendada de omega 3 es de 2 gramos/día durante los 6 primeros meses de embarazo y entre 2 a 2,5 gramos/día en el tercer trimestre y el periodo de lactancia. Esto equivale a consumir una ración de pescado azul dos a tres veces por semana durante el embarazo y la lactancia. Los más importantes son los omega 3, que se encuentran principalmente en el pescado.

    En las mujeres con hábitos alimenticios que no incluyen el pescado en su dieta, se pueden utilizar suplementos con ácidos grasos esenciales. La mayoría de los suplementos administrados en el embarazo contienen unos 200 mg de omega 3 (DHA) por cápsula. Algunos provienen de pescado y otros de algas, por lo que el sabor y la tolerancia a estos suplementos pueden variar según el origen del DHA.

    Omega 3, clave en la composición de la leche


    En cuanto al periodo de lactancia materna, diremos que se ha comprobado que la naturaleza de la grasa ingerida por la madre está relacionada con la composición de ácidos grasos de la leche materna y, dado que la síntesis endógena de DHA es baja, es necesario un aporte materno adecuado. Estudios recientes muestran una relación entre la ingesta de pescado graso y las concentraciones de omega 3 en la leche materna, siendo esencial su aporte para el desarrollo visual y cognitivo infantil.

     

    Omega 3: alimentos en la lactancia materna

     

    Dra. Elisa García Sánchez
    Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico (Madrid)