Zinc: Cómo ayuda al desarrollo óptimo del bebé
Crecimiento del bebé y salud del sistema inmune
El zinc es otro nutriente clave para el desarrollo óptimo del bebé durante sus primeros 1000 días de vida. Ayuda al crecimiento y desarrollo del niño y está implicado en su respuesta inmune.
Qué es el zinc y para qué sirve
El zinc es un nutriente esencial, necesario para la división y proliferación celular, para fabricar proteínas y expresar el material genético presente en todas las células. Participa en el crecimiento, el desarrollo neurológico y de comportamiento, y en el sistema inmune. Además, influye en el funcionamiento de multitud de procesos importantes en el organismo como cofactor enzimático.
El zinc contribuye al funcionamiento del sistema inmune
Debido a que el zinc afecta tanto la función inmunológica específica como la inespecífica, la deficiencia de este mineral aumenta el riesgo de infección. Estudios en animales y humanos muestran que la deficiencia de zinc causa cambios negativos en la morfología y función del intestino delgado.
Zinc: Desarrollo del bebé en el embarazo
Por sus múltiples funciones, la deficiencia de zinc afecta al crecimiento y desarrollo del individuo, y durante el embarazo puede comprometer el crecimiento intrauterino fetal. También se ha relacionado con un aumento del riesgo de rotura prematura de membranas y prematuridad, y con malformaciones congénitas (cardiopatías, defectos del paladar, urológicas, esqueléticas y cerebrales).
Mejora talla y peso del bebé
Los resultados de varios metaanálisis (estudios sobre multitud de estudios) nos indican que la suplementación con zinc produce una respuesta positiva en aumento de talla y ganancia de peso en niños.
Cuáles son los alimentos ricos en zinc
Se estima que a nivel mundial el 82% de las gestantes no ingiere las cantidades necesarias de zinc. Este nutriente esencial se encuentra en los siguientes alimentos:
- Proteínas de origen animal
- Frutos secos
- Legumbres
- Carnes
- Chocolate negro
- Yema de huevo