Preeclampsia: Qué es y cómo detectarla en tu embarazo

Síntomas como tensión alta, dolor de cabeza o hinchazón facial

La preeclampsia es una enfermedad que solo aparece en el embarazo y que puede resultar grave para la madre y el bebé. Los síntomas son tensión alta, hinchazón y eliminación de proteínas por la orina o proteinuria. Prevenir la preeclampsia no es fácil, pero la embarazada puede seguir algunos consejos para controlar la tensión alta.  

¿Cómo sé si tengo preeclampsia o tensión alta en el embarazo? 


Tensión alta en el embarazo, cómo detectarla por sus señales

La preeclampsia puede hacer que la placenta no obtenga suficiente sangre de la madre. Se produce un “cierre” de los vasos sanguíneos del útero que aportan al bebé oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento. Esto significa que al feto no le llegan oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento . Consecuencia: que el recién nacido tenga bajo peso o un crecimiento intrauterino retardado. 

La preeclampsia es una enfermedad que pueden tener algunas gestantes, pero no aparece en mujeres que no están embarazadas. Se caracteriza por tensión sanguínea elevada acompañada de cantidades altas de proteína en la orina (proteinuria) e hinchazón de manos, pies o cara. Esta dolencia aparece en la segunda mitad del embarazo, a partir de la semana 20 y aún no se sabe por qué algunas mujeres sufren esta enfermedad del embarazo (alrededor del 5% de las gestantes).

La preeclampsia puede hacer que la placenta no obtenga suficiente sangre de la madre. Se produce un “cierre” de los vasos sanguíneos del útero que aportan al bebé oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento. Esto significa que al feto no le llegan oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento . Consecuencia: que el recién nacido tenga bajo peso o un crecimiento intrauterino retardado. 

La preeclampsia es una enfermedad que pueden tener algunas gestantes, pero no aparece en mujeres que no están embarazadas. Se caracteriza por tensión sanguínea elevada acompañada de cantidades altas de proteína en la orina (proteinuria) e hinchazón de manos, pies o cara. Esta dolencia aparece en la segunda mitad del embarazo, a partir de la semana 20 y aún no se sabe por qué algunas mujeres sufren esta enfermedad del embarazo (alrededor del 5% de las gestantes).

Tienes más riesgo de sufrir preeclampsia si...


  • Eres una gestante primeriza (o primípara).
  • Tienes antecedentes de preeclampsia en tu familia y tu madre o hermanas han tenido preeclampsia en alguno de sus embarazos.
  • Estás en una franja de edad extrema: ​​​​eres una embarazada mayor de 40 años o, por el contrario, eres una adolescente. En los dos casos, existe más riesgo de sufrir preeclampsia.
  • Estás embarazada de gemelos o mellizos. Las gestaciones múltiples siempre suponen un riesgo de preeclampsia.
  • En caso de sufrir hipertensión arterial, tanto durante en el embarazo como antes del mismo forman parte del grupo de riesgo.

Preeclampsia

  • Si padeces problemas renales, se las considera también de riesgo.
  • Si has sufrido un episodio de preeclampsia en un embarazo previo, tienes entre un 10-30% de posibilidades de que se vuelva a repetir en el embarazo actual. Es importante mencionar, que cuanto más precoz se produjo la preeclampsia en su anterior embarazo, más riesgo de que se repita en el actual.

Qué causa la preeclampsia

Aunque el grupo de factores de riesgo de preeclampsia es amplio, la causa permanece aún sin aclararNo se sabe por qué los vasos sanguíneos que nutren a la placenta se alteran. Se cree que puede existir múltiples causas desencadenantes. Algunas teorías dicen que se debe a una alteración del sistema inmunológico de la madre, que reacciona frente a tejidos extraños como lo es el feto, o que desde el comienzo del embarazo los vasos sanguíneos que se van a encargar de enviar sangre de la madre a la placenta se forman con algún defecto y no funcionan bien. 

¿Síntomas de preeclampsia y eclampsia?


Cómo saber si la embarazada sufre tensión alta o preeclampsia

A la embarazada cada vez que visite a su ginecólogo o matrona le tomarán la tensión arterial. Este valor indica la presión a la que circula la sangre por las arterias para llevar el oxígeno y nutrientes a todos los órganos del cuerpo. Lo normal es que sea menor de 120 mmHg la sistólica y 80 mmHg la diastólica. Se suelen llamar alta o baja respectivamente. Cuando la alta es igual o mayor de 140 y la baja de 90, hay hipertensión arterial.

En cada visita al ginecólogo o la matrona, debe tomarse la tensión arterial. Un aumento de la tensión arterial puede ser una señal temprana de que una gestante puede desarrollar una preeclampsia, aunque no todas las hipertensiones significan que exista una preeclampsia.

Es decir, ante una tensión arterial elevada, el médico deberá controlar la tensión arterial durante varios días. Si esta hipertensión arterial persiste, deberá hacerse un análisis de orina para determinar niveles de proteínas que estarán elevadas en caso de preeclampsia. Pasamos revista a los principales síntomas de preeclampsia:

Hinchazón de manos y pies

 No siempre aparece, pero es un signo que hay que vigilar. Una hinchazón aislada no debe ser signo de alarma ya que puede ser normal durante el embarazo, obligando a la embarazada a quitarse los anillos o a ponerse zapatos de un número mayor. Sin embargo, si la hinchazón aparece en la cara alrededor de los ojos o si se produce un aumento de 2 kilos en una semana, debe sospecharse que se trate de una preeclampsia.

Síntomas de alarma que siempre debes consultar

A veces la preeclampsia puede agravarse y aparecen síntomas de alarma:

  • Dolor fuerte de cabeza 
  • Hinchazón excesiva de manos, pies o cara
  • Visión doble, visión borrosa o visión de lucecitas
  • Sensación de somnolencia 
  • Vómitos o dolor en la parte alta del abdomen

Cómo identificar la eclampsia, el síntoma más grave

Muy importante, si padeces convulsiones, es síntoma de eclampsia: En caso de que suceda esto, la situación es de extrema gravedad tanto para la madre como para el feto y se deberá avisar a un servicio de urgencias.

 ¿Cómo se diagnostica la preeclampsia?


Cómo detectar la preeclampsia y eclampsia en la embarazada

Cuando acudes a la consulta del ginecólogo o de la matrona, te tomarán la tensión arterial. De esta forma puede detectar si está alta o no. Además, la mujer embarazada debe presentar una o varias de las siguientes complicaciones:

  • Tener proteínas en la orina: se detectan en los análisis de orina que se realizan cada tres meses.
  • Un recuento bajo de plaquetas, que se miden en los análisis de sangre periódicos.
  • Función hepática deteriorada: también se detecta en los análisis de sangre.
  • Problemas renales, al margen de la proteinuria.
  • Tener líquido en los pulmones.
  • Dolor de cabeza y problemas de visión.

No obstante, la ciencia busca otros métodos de detección antes de que se produzca la preeclampsia. Recientemente, un estudio publicado en la revista científica "The Lancet", realizado por el King’s College de Londres, en Reino Unido, descubrió que medir en la sangre materna la concentración del factor de crecimiento placentario permite diagnosticar esta enfermedad días antes.

Riesgos de la preeclampsia para embarazada y bebé


La preeclampsia puede hacer que la placenta no obtenga suficiente sangre de la madre, con lo que al feto no le llegan oxígeno y nutrientes necesarios para su crecimiento. Esto puede ocasionar un recién nacido de bajo peso o un crecimiento intrauterino. retardado.

La mayoría de los casos, las mujeres con preeclampsia, dan a luz bebés sanos, porque es una enfermedad que se detecta temprano siempre que la gestación esté bien controlada. Sólo en los casos de aparecer convulsiones  o eclampsia, puede peligrar la vida de la madre y el bebé.

Cuál es el tratamiento de la preeclampsia


Dar a luz es el mejor tratamiento de la preeclampsia, ya que una vez que el bebé nace, los síntomas suelen remitir. Por tanto, si una embarazada tiene preeclampsia se debe intentar finalizar la gestación inmediatamente, bien mediante inducción del parto (en los casos leves), o bien mediante una cesárea (en los casos graves).

Muchas veces, no es posible adelantar el parto porque todavía la gestante está de pocas semanas de gestación y si  naciese el feto sería muy prematuro y tendría pocas posibilidades de supervivencia y múltiples complicaciones neonatales. En estos casos, se deben tratar los síntomas de la preeclampsia hasta que el bebé alcance la madurez suficiente para sobrevivir fuera del útero materno. Este tratamiento consiste en administrar fármacos antihipertensivos y recomendar reposo relativo a la paciente. En la dieta no debe restringirse la sal.

En algunos casos será necesario hospitalizar a la paciente para un mejor control de sus síntomas, sobre todo cuando el ambiente en el que vive no le garantice el reposo necesario para su mejoría. Cuando los síntomas se agraven, aunque la gestación sea de pocas semanas, se madurarán los pulmones del feto mediante corticoides y luego se realizará una cesárea.

Preeclampsia, ¿se puede prevenir?

  • Cuando una mujer presenta alto riesgo de padecer preeclampsia se toman medidas preventivas, como un exhaustivo control del peso, recomendar una alimentación sana, rica en calcio...
  • En algunos casos es posible que el médico recete dosis pequeñas de ácido acetilsalicílico.
  • Si se aprecia alguna pequeña subida de tensión, y antes de que se dispare, se controla con fármacos que son seguros en el embarazo.