Embarazo semana 9: Dedos del bebé, a la vista
El embrión mide unos 3 cm de largo
¿Barriga evidente con 9 semanas de embarazo?
En la semana 9 de embarazo empieza a notarse la tripa de la gestante, aunque el embrión apenas alcance los 3 centímetros de largo. En este periodo se concentran varias pruebas diagnósticas como análisis de sangre y orina, determinación de hormonas tiroideas, cribado combinado del primer trimestre o ecografía. Pero si has tenido más hijos, la tripa se notará antes de la novena semana.
Cómo es un bebé de semanas 9 de embarazo
El embrión mide entre 2 y 3 centímetros en la semana 9 de embarazo y su forma ya es mucho más parecida a un ser humano:
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Aparecen las manos con los dedos y las muñecas, que se sitúan a la altura del corazón.
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Las piernas se alargan, se dirigen a la línea media del cuerpo y en ellas aparecen los pies con sus dedos correspondientes.
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La cabeza sigue siendo la parte más grande en proporción con el resto del cuerpo. La cabeza vez está más erecta y con forma redondeada.
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En la cara, lo párpados cubren parcialmente los ojos. Los pabellones auriculares están bien formados. La boca se aprecia e incluso se abre.
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Todavía es pronto para diferenciar los órganos genitales. Se observa una protuberancia común denominada tubérculo genital, que dará lugar más adelante a los genitales femeninos o masculinos.
Semana 9 de embarazo: síntomas en la madre
Es normal que sigas notando dolor pélvico y ligeras contracciones ya que el útero sigue creciendo. Notarás un ligero ensanchamiento, así como un aumento de la cintura. Tu ropa empezará a quedarte estrecha. Empieza a aumentar el volumen sanguíneo, aunque el mayor incremento se produce en el segundo trimestre, continuando de forma menos rápida en el tercer trimestre. Este aumento en el volumen sanguíneo se produce para cubrir las demandas de un útero en continuo crecimiento.
Mejora tu salud bucodental en la semana 9
El aumento de la secreción hormonal típica del embarazo favorece la inflamación de las encías que rodean los dientes, provocando la gingivitis. La gingivitis del embarazo se puede dar entre el 60 y 75% de gestantes, y suele aparecer generalmente entre el tercer y el octavo mes de embarazo. Ésta se ve agravada si ya existía una gingivitis previa y si hay acúmulo de placa dental y sarro.
Peligro: periodontitis y caires
Así mismo, alrededor de un 25% de las mujeres en estado fértil pueden tener periodontitis, lo que podría implicar la futura pérdida del diente o desencadenar un parto prematuro y/o niños con bajo peso al nacer. Otras enfermedades y trastornos bucales asociados al embarazo serían el aumento en el número de caries, por un aumento del consumo de azúcar y una acidificación de la saliva; la erosión dental provocada por las náuseas y vómitos, también la sequedad bucal o xerostomía, la hipersensibilidad dental y, por último, el mal aliento o halitosis.
Embarazada semana 9: Cómo cuidar los dientes
- Para prevenir y tratar estos trastornos se recomienda cepillar los dientes al menos 2 veces al día o después de cada comida con un cepillo específico de cabezal pequeño y filamentos muy suaves para no dañar las encías y con una pasta dentífrica específica que contenga algún antiséptico bucal seguro durante el embarazo.
- Se debe prestar atención a la limpieza de los espacios interdentales mediante cepillos interproximales, sedas y cintas dentales y/o irrigadores bucales.
- Se pueden realizar enjuagues con colutorios específicos que también contengan algún antiséptico bucal seguro durante el embarazo.
- Además, es recomendable visitar al dentista antes y durante el embarazo sobre todo para prevenir estas enfermedades y trastornos.
- Si hay que realizar algún tratamiento, el segundo trimestre es el periodo ideal empleando una anestesia local segura la salud del bebé. Para el exceso de salivación que padecen algunas embarazadas, es aconsejable enjuagarse la boca con agua con sal.
Semana 9 de embarazo: pruebas diagnósticas
Análisis de sangre y orina
Para muchos obstetras este es el momento más aconsejable de realizar los primeros análisis de sangre y orina. Debes saber que en la sanidad pública se realizan tres analíticas en todo el embarazo, una por trimestre. Sin embargo, algunos centros privados optan por realizar análisis cada mes o mes y medio. El intervalo entre un análisis y otro también depende de si la paciente tiene alguna enfermedad que queramos controlar más estrechamente como la diabetes mellitus o la anemia.
Hormonas tiroideas TSH y T4 libre
Actualmente se recomienda la determinación de hormonas tiroideas TSH y T4 libre en la semana 9 de embarazo para diagnosticar posibles hipo o hipertiroidismos gestacionales. Si la TSH está aumentada por encima de los valores normales, es diagnóstico de hipotiroidismo, aunque la T4 libre esté normal. En ese caso te prescribirán la toma de hormona tiroidea en ayunas durante el embarazo para evitar complicaciones maternas y el riesgo de que tu bebé tenga un hipotiroidismo congénito al nacimiento. Tras el diagnóstico de un hipotiroidismo, te controlarán las hormonas tiroideas mensualmente hasta que se normalicen.
Se consideran valores normales si la TSH está por debajo de 4 UI/mil. Si la T4 libre está normal, aunque la TSH esté alta se considerará un hipotiroidismo subclínico. Hablamos de hipotiroidismo clínico cuando la TSH está aumentada y la T4 libre disminuida por debajo de los rangos normales. Es estos casos se aconseja también la determinación de anticuerpos antitiroideos (antitiroglobulina y antiperoxidasa). Es conveniente la derivación de la gestante a un endocrinólogo para valorar la administración de levotiroxina en caso de duda. Tras la administración de levotiroxina debe volverse a solicitar TSH y T4 libre en un mes y en cada trimestre del embarazo.
Vitamina D en el embarazo
Durante el embarazo, el déficit de vitamina D se ha relacionado con diferentes complicaciones tanto maternas como fetales. El desarrollo de hipertensión gestacional y preeclampsia en gestantes con niveles bajos de vitamina D ha sido ampliamente estudiado, llegándose a describir un riesgo cinco veces mayor de presentar una preeclampsia en embarazadas con niveles de vitamina D bajos. La diabetes gestacional también se ha relacionado con la hipovitaminosis D, así como el riesgo aumentado de realización de una cesárea en el primer embarazo y la presencia de vaginosis bacteriana en la gestación.
En relación a los fetos, el déficit de vitamina D se ha relacionado con bajo peso al nacimiento, retraso de crecimiento intrauterino y alteración en el desarrollo óseo fetal Actualmente no hay datos suficientes para recomendar un cribado rutinario de vitamina D a todas las embarazadas.
En aquellas gestantes con mayor riesgo de hipovitaminosis D como las obesas, las que tengan factores de riesgo de preeclampsia, poca exposición al sol o las que han sido sometidas a cirugías gastrointestinales que limiten la absorción, debería realizarse esta determinación al inicio de la gestación. En el embarazo el nivel óptimo de 25 hidroxivitamina D es desconocido pero debería encontrarse por encima de 20 ng/ml para prevenir las complicaciones descritas.
Suplementación de gestantes con vitamina D
La suplementación diaria de las embarazadas con vitamina D (colecalciferol o ergocalciferol) es segura durante el embarazo, siendo preferible el colecalciferol (vitamina D3) al ergocalciferol (vitamina D2). La dosis de vitamina D que recomiendan algunas sociedades médicas es entre 400-600 unidades diarias. La mayoría de los polivitamínicos administrados en nuestro país a las gestantes sólo contienen 5 microgramos (200 unidades) de vitamina D, resultando insuficientes y sólo algunos contienen 400 unidades. En gestantes con alto riesgo de hipovitaminosis D o niveles insuficientes (15-30 ng/ml), se aconseja aumentar la dosis al menos hasta 25 microgramos/día (1.000 unidades), y en gestantes con niveles deficientes (<15 ng/ml) deberían administrarse 2000 unidades/día.
Cribado combinado del primer trimestre
Desde la semana 9 de embarazo y hasta la 11 se realiza también una prueba para detectar alteraciones cromosómicas (cromosomopatías). Es el llamado cribado combinado del primer trimestre. Dicha prueba consiste en un análisis de sangre donde se determinan dos sustancias: la PAPP-A (una hormona asociada al embarazo) y la ßhCG (porción libre, de la proteína HCG). Estos análisis se acompañan de una ecografía en la que se mide la translucencia nucal del feto en la semana 12 de embarazo.
Por tanto el cribado combinado se realiza en dos tiempos: primero el análisis de sangre con determinación de los marcadores de PAPP-A y ßhCG El valor de estos marcadores bioquímicos, junto con los datos de la edad materna, la edad gestacional y la translucencia nucal medida por ecografía, nos darán el riesgo de tener alteraciones en los cromosomas, pero no nos da un diagnóstico de enfermedad.
Test de O'Sullivan, si hay factores de riesgo
Se utiliza el test de O'Sullivan o sobrecarga oral de glucosa basado en la determinación de la glucemia en plasma venoso, 60 minutos después de la ingesta de 50 gramos de glucosa, en cualquier momento del día e independientemente de que exista o no toma previa de alimentos. La prueba se realizará durante el primer trimestre del embarazo cuando exista uno de los siguientes factores de riesgo:
- Edad igual o mayor de 35 años.
- Obesidad (índice de masa corporal ≥ 30).
- Intolerancia glucídica o diabetes gestacional previas.
- Antecedente de diabetes en familiares de primer grado.
- Antecedente de hijo nacido con macrosomía (bebé de gran tamaño).
Durante el segundo trimestre del embarazo (entre las semanas 24 y 28 de embarazo) como ya se expondrá más adelante, se hará a todas las gestantes no diagnosticadas previamente, presenten o no factores de riesgo.
La ecografía de la semana 9 de embarazo
En la ecografía de la semana 9 puedes ver cómo el embrión se contornea moviendo el cuerpo y los miembros superiores e inferiores. Todavía es pronto para determinar el sexo por ecografía, ya que aún no se han formado los genitales.