Ácido fólico antes del embarazo, campaña de la SEGO
"Una mujer que toma ácido fólico y yodo antes del embarazo tiene muy pocos problemas en la gestación, por ejemplo, defectos del tubo neural del bebé como la espina bífida". Es una de las conclusiones de Txantón Martínez-Astorquiza, presidente de la sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), durante la presentación de su campaña "¿Estás preparada?", que invita a la mujer a acudir a su ginecólogo en el momento en que piensa en quedarse embarazada. La sociedad científica ha comprobado en una encuesta entre sus socios que sólo el 20 por ciento de las embarazadas acuden al especialista para preparar su embarazo y sólo el 30% toman ácido fólico antes del embarazo. Por eso, la SEGO promueve esta campaña para que los ginecólogos animen a las mujeres a solicitar consejo preconcepcional: Las mujeres recibirán una cartilla preconcepcional con todos los consejos necesarios para preparar la gestación: dieta saludable, hábitos de vida sana e ingesta de suplementos vitamínicos. Entre el 3 y el 5 por ciento de las embarazadas sufren malformaciones fetales de forma espontánea y la mayoría pueden prevenirse tomando suplementos de ácido fólico y yodo antes del embarazo.
Ácido fólico: cuándo empezar a tomarlo
Un punto muy importante es que la mujer no sabe cuándo se va a quedar embarazada: Por eso surge la pregunta: "¿Cuándo empezar a tomar el ácido fólico". La respuesta es sencilla: "En el momento en que la madre quiere quedarse embarazada, ése es el momento de actuar y acudir al ginecólogo", explica Martínez-Astorquiza. Lo ideal es que la mujer pueda estar entre dos y tres meses tomando esta vitamina para que llegue a la gestación con un buen nivel de folatos en el organismo. ¿Cuál es la razón? "El tubo neural del bebé se cierra entre las semanas 6 y 8 de embarazo, un momento en el que muchas mujeres aún no saben que están embarazadas. Si se lo empiezan a tomar en ese momento, llegamos algo tarde para prevenir los defectos del tubo neural", explica Txantón Martínez-Astorquiza, quien recomienda que la toma de ácido fólico se prolongue durante todo el embarazo y la lactancia "por los beneficios que aporta esta vitamina en muchas funciones del organismo".
Anticonceptivos orales y ácido fólico
Además, las mujeres que toman anticonceptivos orales deben estar aún más alerta: "Los anticonceptivos orales interfieren en la absorción de ácido fólico, por eso es especialmente importante que las mujeres que los toman ingieran ácido fólico antes de la gestación", insiste el directivo de la SEGO. La visita preconcepcional es estos casos es clave porque el ginecólogo suele "adelantar" la toma de ácido fólico durante el último mes de uso de la anticoncepción oral.
Cómo es una consulta preconcepcional
En la consulta preconcepcional, el ginecólogo o médico de familia hace preguntas importantes a la paciente, además de pesarla, medirla y tomarle la tensión: "¿Fuma?, "¿Bebe alcohol?", "¿Hace ejercicio físico?", "¿Sigue una dieta sana…?". Además de todos los consejos de alimentación y de cambio de hábitos, los doctores prescriben a la mujer suplementos de ácido fólico, que es -según la SEGO-, la forma más sencilla de "prevenir un buen número de malformaciones fetales".