Déficit de vitamina D prenatal y problemas de conducta
Las madres con bajos niveles de vitamina D durante el primer trimestre de embarazo pueden tener hijos con problemas de conducta y síntomas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), según un estudio realizado en la Universidad de Creta (Grecia).
La investigación pone de manifiesto cómo la deficiencia de vitamina D llega a ser un problema de salud pública creciente incluso en los países que gozan de abundante luz solar, como Grecia, y destaca que a pesar de ello no existen protocolos de actuación para recomendar a las mujeres embarazadas que tomen suplementos de esta vitamina. Los expertos griegos citan además recientes estudios realizados en España en los que también se demuestra que el déficit de vitamina D en el primer trimestre de gestación estaría asociado a la hiperactividad infantil.
Un 60% de las mujeres embarazadas, estiman los investigadores griegos, presenta niveles bajos de esta vitamina, una cifra inquietante ya que el feto depende del aporte de vitamina D de la madre.
Vitamina D e hiperactividad
Los investigadores griegos analizaron a 471 madres con sus hijos. Se evaluaron las concentraciones de vitamina D que presentaban las madres en la primera consulta prenatal (alrededor de las 13 semanas de embarazo). Se valoró a sus hijos cuando tenían 4 años de edad para determinar sus funciones cognitivas y motoras, así como su desarrollo emocional y conductual.
Los resultados demostraron que las concentraciones maternas deficitarias en vitamina D en el primer trimestre de embarazo se relacionaban con un aumento en los problemas de conducta en los hijos, que presentaban síntomas similares a los del THDA. Cuanto más bajos eran los niveles de vitamina D en la madre, más intensos eran la hiperactividad y el déficit de atención en el niño.
En madres con valores excesivamente bajos de vitamina D incluso se observó cómo los hijos sufrían problemas para relacionarse con otros compañeros.
El desarrollo cognitivo de los niños no parece verse afectado por la deficiencia de vitamina D. Tampoco el funcionamiento de las tiroides durante el embarazo o la obesidad de la madre incidieron en los resultados de la investigación.
Suplementos de vitamina D en el embarazo
La vitamina D, explican los autores del estudio griego, cumple una función primordial en la etapa de desarrollo cerebral del feto, sobre todo en lo relativo a la conducta, más que en el desarrollo cognitivo. Su nivel debe ser adecuado en las primeras etapas del embarazo, por lo que los investigadores recomiendan que se vigile la concentración de esta vitamina en las embarazadas durante las primeras semanas y, cuando presenten deficiencias, reciban suplementos complementarios.
El estudio destaca el papel de la vitamina D en las conexiones neuroendocrinas y permite plantear nuevas hipótesis, como que su déficit repercutiría en la regulación inmunitaria y en la posibilidad de que sea este el mecanismo que desencadene problemas de conducta y de déficit de atención en los niños.