Lactancia exclusiva y a demanda: el padre ayuda
¿Te has parado a pensar que cuanto más descargada estés de tareas domésticas (o del cuidado de hermanos mayores), más puedes aprovechar con tu lactancia materna? Para ello, el papel del padre es importantísimo, como también lo son sus crecientes semanas de permiso por paternidad. Así lo confirma el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría. Hoy empieza la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se prolonga hasta el 7 de agosto. Este año su lema, "¡Hagamos posible la lactancia!", quiere involucrar a los padres para que apoyen a las madres en la tarea de dar el pecho a los bebés.
Los mejores padres cuidan de madre y bebé
Durante el posparto, el padre suele estar en la primera línea de ayuda. Por eso es tan importante que el hombre se involucre en los que los especialistas llaman "cuidar del tándem madre-hijo", básico para que se dé una lactancia materna fluida. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF se hace un llamamiento estos días para que los bebés puedan recibir lactancia materna al menos seis meses:
- Si la madre recibe ayuda de su entorno en el posparto, duplica sus posibilidades de dar lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida de su hijo, según las últimas investigaciones.
- Para ello anima a instaurar o ampliar el permiso por paternidad pagado para que los padres puedan apoyar a sus parejas en la lactancia exclusiva y a demanda (cuando el bebé la pida).
- También es importante incentivar las pausas en el trabajo materno para poder alimentar a los hijos cuando la mujer se incorpora a su puesto de trabajo.
¿Cómo puedo ayudar a la lactancia de mi bebé?
Hay muchas maneras de ayudar a una madre que acaba de tener un bebé y desea amamantarle a demanda. Además de asumir el grueso del trabajo doméstico, lo más importante es acompañarla, escucharla, darle ánimos, además de ayudar físicamente (por ejemplo, sujetando al bebé) o buscar consejo cuando la lactancia peligra. Una frase típica de matronas y ginecólogos es que "la lactancia no es un camino de rosas" y normalmente se cumple. La madre tiene que asegurarse de que el bebé se engancha correctamente al pecho, que mama lo suficiente y no se queda con hambre... Además, las puérperas lidian con problemas de la lactancia usuales como las grietas en el pezón o la temida mastitis. Por eso es clave contar con una buena red de apoyo social que "recoja" a la madre en sus peores momentos. Y ahí es donde el padre desempeña su mejor papel, acompañando a su pareja es este duro camino del posparto.
Cómo beneficia dar el pecho
Ayuda al desarrollo óptimo del cerebro en bebés y niños pequeños
Mejora el sistema inmune y protege a los bebés de infecciones
Disminuye el riesgo de obesidad en hijos y madres
Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en las mujeres que lactan