Lactancia materna, buena para la salud y el bolsillo
Los beneficios de la lactancia materna para el recién nacido y la madre son de sobra conocidos. Se sabe que favorece el vínculo afectivo madre-hijo, aporta al bebé anticuerpos que refuerzan su sistema inmunitario, estimula su desarrollo cerebral, previene enfermedades crónicas. En la madre, ayuda a evitar hemorragias tras el parto y a contraer el útero, previene la anemia, contribuye a recuperar la silueta, previene la osteoporosis, el cáncer de mama y el de ovario.
Beneficios en la economía de la lactancia natural
A todas estas ventajas para la salud se suman también beneficios económicos de la lactancia materna. En este aspecto es precisamente donde incide un informe publicado en la revista Archives of Disease in Childhood, que ha calculado cuánto ahorraría el sistema sanitario de Reino Unido si se prolongase la lactancia natural.
El ahorro se dejaría notar primero en el bolsillo de las familias, ya que las leches de fórmula suelen ser caras. Pero, además, los investigadores afirman que el sistema sanitario británico ahorraría más de 50 millones de euros si las madres alargaran el periodo de lactancia.
Apoyo a las madres que amamantan a sus bebés
El informe precisa que se economizarían costes no tanto por el aumento de madres que decidan dar el pecho, sino gracias a que las mamás que ya han optado por la lactancia materna decidan prolongar esta forma de alimentación para sus hijos. Es decir, no se trata de convencer a las madres de que amamanten a sus hijos, sino de apoyar a las que ya lo hacen para que lo extiendan durante más tiempo.
La investigación se ha centrado en las enfermedades que la lactancia ayuda a prevenir tanto en los niños como en las madres. Es decir, gastroenteritis, otitis, infecciones respiratorias y enterocolitis necrotizante (una enfermedad que daña el intestino) en el caso de los hijos. Se ha calculado que el coste de tratamiento de estas afecciones alcanza los 112 millones de euros anuales.
Menos gasto sanitario
En el caso de las madres los investigadores se han centrado en el cáncer de mama, que genera un gasto cercano a los 1.200 millones de euros cada año en el sistema sanitario de Reino Unido.
Si las madres inglesas que alimentan a sus hijos con lactancia natural exclusiva durante los cuatro primeros meses aumentaran del 7% actual hasta el 21%, el gasto hospitalario causado por la gastroenteritis podría reducirse en 1,5 millones de euros al año. Si el porcentaje de mujeres que optaran por esta solución alcanzara el 45% o el 65%, el ahorro sería de cuatro y seis millones anuales, respectivamente.
Ventajas para los bebés prematuros
Si creciera el porcentaje de niños prematuros alimentados con leche materna mientras están en la incubadora desde el 35% actual al 50%, se ahorrarían tres millones de euros cada año.
Respecto al cáncer de mama, los investigadores sostienen que si la mitad de las mujeres que ahora no amamantan dieran el pecho a sus hijos durante seis meses, el ahorro en estos tratamientos alcanzaría los 18 millones de euros.
Apoyados en estas cifras, los investigadores recomiendan a las autoridades sanitarias y a las empresas un apoyo decidido a la lactancia materna, ya sea con nuevas instalaciones que faciliten esta opción o con permisos para las madres. Los expertos sostienen que el coste que tendrían estas medidas de apoyo quedaría compensado de sobra gracias al ahorro sanitario que generarían.