Leche materna, protección duradera frente a infecciones
La leche materna podría proporcionar al bebé una protección mucho más duradera de lo que se pensaba, según los resultados de una investigación realizada por un equipo internacional de científicos. Hasta ahora se sabía que la inmunidad frente a las infecciones se transmitía de madre a hijo durante el periodo de lactancia y no duraba mucho más. Sin embargo, este nuevo informe revela que esta protección puede durar toda la vida y muestra cómo la madre puede influir decisivamente en la salud de sus hijos.
La transmisión de esta inmunidad tampoco se realiza, como se creía, mediante proteínas de la madre que pasan al hijo, como los anticuerpos que utiliza el sistema inmunológico para neutralizar las bacterias y los virus. Los investigadores han descubierto que esta protección está impulsada por la transferencia de células inmunes presentes en la leche materna y es completamente independiente de los anticuerpos, según se publica en la revista “Science Advances”.
Se transmite la inmunidad a sus hijos a través de la leche materna
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), se centró en ratones lactantes que fueron amamantados por su madre a la que se había infectado por un gusano antes de quedarse embarazada. Los resultados demostraron que los descendientes de la ratona infectada adquirieron protección de por vida contra esa infección. Según explican los científicos, esta inmunidad se transmitió a las crías a través de células de la leche materna y no a través de proteínas.
El informe respalda más aún si cabe los beneficios que aporta la lactancia materna, que ahora también supone una fuente muy importante de protección contra infecciones tempranas, según sus autores.
Vacunas para las madres que también protejan a sus hijos
Los científicos investigan ahora cómo las conclusiones del estudio podrían ayudar a diseñar estrategias de vacunación para las madres que puedan también brindar protección a largo plazo a los hijos.
La vacunación de las madres, explican los autores de la investigación, es fundamental para proteger a los bebés contra infecciones, pero ahora se considera esa protección transitoria. El cambio que los resultados de este estudio introducen es que la exposición materna a una infección puede alterar permanentemente la inmunidad de sus descendientes. Gracias a este hallazgo, se podrían diseñar nuevas vacunas que se administrarían a las madres y que beneficiarían a sus hijos con inmunidad mucho más duradera, a largo plazo.