Relacionan el déficit de vitamina D prenatal con autismo
Las mujeres con deficiencia de vitamina D son más proclives a tener hijos con autismo, según una investigación de la Universidad de Queensland (Australia) y del Erasmus Medical Centre de Países Bajos.
La relación entre la vitamina D y los trastornos del espectro autista se ha hallado tras estudiar a un grupo de más de 4.000 embarazadas y a sus hijos que formaban parte del estudio “Generación R” en Rotterdam (Países Bajos).
Los investigadores analizaron muestras de sangre de todos ellos y descubrieron cómo el vínculo entre la vitamina D y el autismo es mayor desde las 20 semanas de embarazo y aumenta todavía más durante la última semana.
Riesgos del déficit vitamínico a mitad de gestación
Los niños de madres con déficit de esta vitamina a mitad de gestación tenían un riesgo 3,8 veces mayor de padecer autismo que los de embarazadas con buen nivel vitamínico. Estos rasgos autistas se manifestaban en los niños alrededor de los seis años de edad.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y se considera esencial en la formación de los huesos. Se absorbe mediante la exposición al sol y está presente en alimentos como el pescado y los huevos, en algunos productos lácteos o en margarinas. Muchos alimentos se enriquecen con esta vitamina, que también se suele tomar en suplementos alimenticios.
Complejos vitamínicos para las embarazadas
Los investigadores sugieren que se prescriban suplementos de vitamina D a las embarazadas para reducir la incidencia del autismo, igual que se les receta el ácido fólico para evitar la espina bífida. Estos suplementos de vitamina D son seguros y baratos, explican los autores de la investigación, y permitirían reducir las deficiencias vitamínicas, lo que redundaría en un considerable beneficio para la salud.
El trastorno del espectro autista (TEA) se aplica a desórdenes en el desarrollo cerebral que pueden incluir dificultades en las relaciones sociales, en la comunicación verbal y no verbal y comportamientos restringidos y/o repetitivos, entre otros síntomas. En los últimos años se está detectando un mayor número de casos relacionados con este trastorno.
Los especialistas destacan que el autismo podría estar vinculado a un buen número de causas y que este estudio identificaría a uno de estos posibles desencadenantes. La vitamina D puede ser una de las razones de este trastorno, pero también se sabe que los factores genéticos desempeñan un papel importante en el desarrollo del autismo. Pese a ello, los autores del estudio consideran que merece la pena recomendar suplementos vitamínicos a las mujeres que se encuentren en riesgo y que presenten deficiencias de esta vitamina para evitar males mayores.