La pirámide nutricional durante el embarazo

Esta pirámide se divide en cinco niveles:

• En la base, el primer nivel, no se encuentran alimentos propiamente dichos, sino consejos de estilo de vida que nos van a ayudar a mantener nuestra salud, como beber de 4 a 6 vasos de agua al día, realizar 60 minutos de ejercicio diarios, mantener el equilibrio emocional, el balance energético (comer las calorías que se van a consumir al día, no más) y cocinar con técnicas saludables (como al vapor o a la plancha).
• En el segundo nivel se encuentran los alimentos y grupos de alimentos que se recomiendan consumir a diario, en cantidades y proporciones variables según la actividad física de la persona: cereales, pastas, pan, patatas… es decir los alimentos que sobre todo proporcionan hidratos de carbono y fibra.
• En el tercer nivel se encuentran las verduras y las frutas que nos aportan hidratos de carbono, proteínas de bajo nivel biológico, vitaminas, minerales y fibra. De frutas y verduras hay que tomar más de 5 porciones diarias. También se encuentra el aceite de oliva, como grasa de elección para cocinar.
• En un cuarto nivel encontramos los productos lácteos, de los que conviene tomar de dos a tres raciones al día, y carnes magras, aves, pescados, huevos, legumbres, frutos secos, y semillas, que se recomienda un consumo diario variado. Es decir, alimentos ricos en proteínas.
• En un quinto nivel están las carnes rojas y embutidos, cuyo consumo debe ser moderado, no diario.
• Por último, están las grasas como la mantequilla, y productos elaborados como la bollería dulces pasteles, aperitivos salados, zumos bebidas azucaradas… Todos estos alimentos solo se pueden consumir de forma ocasional
• Como colofón a la pirámide se incluyen los suplementos nutricionales de ácido fólico y vitamina D, como una opción individualizada a criterios del médico para personas con unas características determinadas, como las embarazadas