Desde antes de que nazca tu preocupación es que tu hijo esté sano. Y cuando ya le tienes en tus brazos, parte de tus atenciones irán dirigidas a su salud y bienestar. Su sistema inmunitario es muy inmaduro y por eso suelen pasar por numerosos procesos infecciosos. Por suerte, hoy la medicina cuenta con medidas preventivas para poder descubrir a tiempo afecciones que podrían con el tiempo comprometer su salud, y fármacos que ayudan a superar esos baches. El sencillo test de Apgar que le harán nada más nacer será su primer chequeo, que continuará con las visitas periódicas a su pediatra y la administración de vacunas. Todo ello para el desarrollo óptimo de tu hijo.