6 diferencias entre sangrado de implantación y regla
Averigua cuándo el manchado tiene otra causa
El sangrado de implantación y la regla son parecidos... pero tienen diferencias. Aquí te las vamos a desvelar.
Es frecuente oír hablar a nuestro alrededor de mujeres que no sabían que estaban embarazadas hasta bien avanzado el primer trimestre porque creían que no habían dejado de tener menstruación. Tampoco es raro que nuestras conocidas nos comenten que han sangrado coincidiendo con el momento en el que les correspondería tener la menstruación, aun sabiendo ya que estaban embarazadas...
¿Por qué ocurre esto? ¿A qué se debe ese sangrado? ¿Es peligroso para el embarazo o para el bebé? Una de las explicaciones posibles en estos casos es que nos encontremos ante un sangrado de implantación, conocido popularmente como falsa regla.
¿Qué es el sangrado de implantación?
Durante la segunda parte del ciclo menstrual, la cara interna del útero (el endometrio) se prepara para acoger un posible embarazo:
- Esto supone que la cara interna de las paredes del útero esté en ese momento muy irrigada y nos encontramos con gran cantidad de vasos sanguíneos, necesarios para asegurar el aporte de nutrientes óptimo al embrión en las primeras semanas de vida.
- La fecundación del óvulo por el espermatozoide se produce en las trompas de Falopio.
- Ese óvulo fecundado viaja por las trompas hacia el útero dividiéndose en más células cada vez, hasta llegar en el día 5 post-fecundación al interior del útero.
- Una vez allí, se aproxima a una de las paredes internas del útero y anida, es decir se hace hueco en ese tejido de la cara interna del útero pudiendo romper algunos de estos vasos sanguíneos y provocando un pequeño hematoma que se puede expulsar hacia el exterior dando lugar al sangrado de implantación o falsa regla.
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Sangrado de implantación, en 3 de cada 10 embarazadas
Este proceso es totalmente natural y fisiológico, se estima que se produce en 3 de cada 10 mujeres gestantes. Se produce porque el embrión necesita conectarse con el endometrio para que quede asegurado el aporte de nutrientes necesarios para su desarrollo en estos primeros momentos del embarazo y para que una vez formada la placenta este intercambio no se detenga. Por eso, durante el proceso de anidación, el embrión rompe algunos capilares superficiales del endometrio para que se formen otros nuevos que lo conecten a esa parte del útero. Éstos servirán para alimentarle directamente al principio y a través de la futura placenta después.
Sangrado de implantación: 6 diferencias con la regla
El sangrado de implantación ocurre entre 10 y 14 días después de la fecundación, lo que sumado al tiempo que transcurre desde la última menstruación hasta una nueva ovulación hace que el sangrado de implantación pueda coincidir con el momento en que deberíamos tener la siguiente regla. Por ello es fácil que muchas mujeres confundan el sangrado de implantación con una menstruación y no se den cuenta del embarazo hasta la siguiente falta menstrual.
Estas son las diferencias con una regla:
- 1. Se trata de un sangrado escaso y de menor duración que una menstruación normal.
- 2. En algunas mujeres el sangrado puede durar 24/48 horas, mientras que en otras apenas es un sangrado puntual de horas e incluso minutos, que no se repite en ningún otro momento.
- 3. El aspecto es diferente a la menstruación normal. Puede ser rosado suave o de color oscuro, similar al final de la regla. Si nos encontramos con un sangrado rojo intenso, lo más probable es que no sea el sangrado de implantación.
- 4. La cantidad es escasa y, muy importante, sin coágulos.
- 5. El sangrado de implantación no debe ser doloroso. Puede ser que aparezcan molestias leves tipo cólico en el bajo vientre, similares a las molestias propias de la menstruación, pero nunca dolor intenso, mantenido o que va en aumento o malestar general.
- 6. Se trata de un proceso natural e inocuo, tanto para la madre como para el bebé. El sangrado de implantación no supone, en sí mismo, un riesgo de aborto u otro problema similar.
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Pide cita con tu especialista si...
El sangrado de implantación, en sí mismo, no precisa de medidas sanitarias especiales. Si aparece sangrado abundante, rojo o con coágulos o dolor intenso, probablemente nos encontremos ante un problema diferente, por lo que deberíamos consultar con nuestra matrona o ginecólogo.
¿Cuándo no es sangrado de implantación?
Durante el embarazo pueden aparecer sangrados que no siempre suponen que el embarazo está en riesgo. El sangrado de implantación o falsa regla es uno de esos sangrados que no suponen un riesgo para la gestación, aunque existen otras situaciones con las que lo podemos confundir. Los detallamos a continuación:
¿Sangrado de implantación o aborto?
Cuando el aborto o la amenaza de aborto ocurre de forma muy precoz puede confundirse con el sangrado de implantación e incluso con la menstruación. Cuando estamos ante un aborto, el sangrado suele ser mas abundante y se acompaña, generalmente de dolor en el bajo vientre. Si el sangrado se produce mas avanzada la gestación o aparecen coágulos o dolor, posiblemente estemos ante un problema más serio que el sangrado de implantación.
¿Sangrado procedente del cuello del útero?
Durante la gestación el cuello del útero puede sangrar con cierta facilidad. El sangrado suele ser oscuro y de escasa cantidad y duración. Este sangrado, aunque similar al sangrado de implantación no aparece sin motivo, siempre sucede después de mantener relaciones sexuales o de que nos hayan hecho una exploración ginecológica o una citología, por ejemplo. En estos casos el roce que puede suponer cualquiera de estas acciones provoca que se rompa alguna pequeña venita del cuello uterino y sangre.
¿Sangrado de implantación o hemorragia vaginal?
En el caso de una hemorragia vaginal el sangrado es mucho mas abundante y de un color rojo intenso, mientras que el sangrado de implantación es de menor cantidad y de color oscuro. Las hemorragias vaginales pueden tener coágulos y su intensidad no disminuye e incluso puede ir en aumento.