Cómo es el segundo parto: todo lo que necesitas saber
Suele ser más fácil y rápido que el primero
¿Cómo será el parto de tu segundo hijo? ¿Igual al primero? ¿Más corto? ¿Más largo? Los médicos aseguran que no hay dos partos iguales y lo más frecuente es que tu segundo parto se presente con menos complicaciones que el primero.
Parir por segunda vez, ¿será igual de complicado?
Si ya tienes un hijo y te encuentras embarazada de nuevo, es probable que te preguntes cómo será este segundo parto. Con la ayuda de la doctora Mónica Martín, ginecóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid, te contamos cómo suelen ser los partos de las mujeres que dan a luz por segunda vez.
Es muy posible que ya te hayas dado cuenta de que hay algunas diferencias entre este embarazo y el anterior. Por ejemplo, las contracciones de Braxton Hicks “puede que las sienta más”, aunque también advierte la ginecóloga que “es una percepción muy variable entre las gestantes”. No obstante, la experiencia en el embarazo, como dice el dicho, es un grado. La madre va a estar muy atenta al proceso e identificará rápidamente el tipo de contracciones porque ya las ha experimentado con su primer hijo.
Puedes notar más las contracciones del segundo bebé
“Muchas veces -indica- el hecho de haber tenido un parto previo, y por tanto contracciones, puede hacer que la mujer sepa cuál es la sensación y las identifique mejor”. Una de las mayores preocupaciones de las mujeres que tuvieron un primer parto complicado es que en el segundo la experiencia sea similar. Sin embargo, no tiene por qué ser así. “Es un miedo habitual de la paciente que ha tenido un parto largo o un expulsivo prolongado o con fórceps o con un gran desgarro. Siempre intentamos tranquilizar a las gestantes en este sentido porque lo más frecuente es que el segundo parto sea siempre más corto y sencillo para la madre”, explica la doctora Martín.
Segundo parto: entre las semanas 38 y 39
De hecho, las mujeres suelen referir que el segundo parto suele ser mucho más fácil y los médicos afirman que presenta menos complicaciones. Según la doctora Mónica Martín, hay menos riesgo de:
- Inducción del parto: el nacimiento del pequeño se suele producir entre las semanas 38 y 39, y es más raro que se produzca una gestación prolongada, es decir más allá de las semanas 41 o 42 de gestación, que implica provocar el parto
- Cesárea por no progresión del parto o por desproporción del bebé con el canal del parto
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Parto instrumental: fórceps, espátula o ventosa
- Desgarro del periné
Diferencias entre el primer y segundo parto
Suele ser más corto
Todas las fases de parto se acortan en las mujeres en un segundo parto, tanto la parte latente, es decir las de las contracciones irregulares, como la de dilatación y el expulsivo. “Por eso se aconseja acudir un poco antes al hospital”, afirma la doctora Martín.
Si en un primer parto, los ginecólogos suelen aconsejar que se vaya al hospital a la hora y media de tener contracciones regulares cada cinco minutos, pero cuando se ha dado a luz anteriormente aconsejan acudir al hospital cuando durante hora y media se hayan tenido contracciones cada diez minutos.
El cérvix se borra y se dilata a la vez
El motivo es que hay una fase del parto que las mujeres multíparas prácticamente se “saltan”: el borramiento del cuello del útero. Cuando una mujer que nunca ha dado a luz se pone de parto, el cuello del útero o cérvix lentamente se va estirando y volviéndose más delgado y una vez que se ha producido este proceso, empieza a dilatarse para que el bebé pueda pasar por el canal del parto. Tras ese primer parto, el cuello del útero no recupera su estado previo. Cuando hay un segundo parto, el proceso de borramiento y dilatación es simultáneo.
El parto puede doler menos
Como tanto la fase de dilatación como el periodo expulsivo del parto se acortan en el tiempo, el dolor es menor. “También el hecho de haber pasado por el proceso previo ayuda a sobrellevar mejor las circunstancias”, nos comenta la doctora Martín.
En raras ocasiones se puede complicar
No obstante, en un parto, aunque la mujer haya tenido varios hijos previos por vía vaginal, siempre pueden surgir complicaciones o imprevistos que aconsejen realizar una cesárea. “Puede pasar, aunque es mucho menos frecuente dado que con un parto previo la probabilidad de parto vaginal es muy alta, pero siempre existe urgencias obstétricas que serían indicación de una cesárea”, añade la doctora Martín. Algunas de esas complicaciones pueden ser prolapso del cordón umbilical (cuando el cordón umbilical sale antes que el bebé por el canal del parto), desprendimiento de placenta (la placenta se desprende en parto o totalmente de la pared uterino antes del parto), riesgo de sufrimiento fetal o parto con poca dilatación.
¿El segundo parto será también por cesárea?
Si tuviste un parto por cesárea con tu primer hijo, tu segundo retoño no tiene por que nacer así. Según la doctora Mónica Martín, “si el periodo entre los dos partos es mayor de 18 semanas puede intentarse un parto por vía vaginal, siempre que previamente la gestante esté de acuerdo”. Sí es verdad que si la cesárea anterior se practicó por desproporción pélvico-cefálica, frecuente cuando el niño es grande, o por no progresión de parto “tienen más riesgo de una segunda cesárea”, aunque no se contraindica un parto vaginal.
Cuándo será una cesárea segura
Pero por supuesto no siempre es posible. No se podrá intentar un parto vaginal si la primera cesárea se realizó por que la mujer antes del parto tuvo:
- Una rotura del útero
- Una cirugía uterina en la que se practicó una incisión en la cavidad endometrial
- O si la incisión de la cesárea que se le practicó la primera vez fue a lo largo (desde el ombligo hacia el pubis) o en forma de T. Aunque como nos apunta la doctora Martín, no es frecuente que la cesárea hoy se lleve a cabo con estas técnicas, “si [dicha incisión] se realiza hay que comunicar a la paciente que el siguiente parto siempre será por cesárea”.
Cómo es el segundo posparto
Las mujeres que han tenido hijos previamente suelen tener un mejor posparto, en parte porque el riesgo de parto instrumental o de desgarro es menor. Sin embargo, hay algunas molestias que suelen ser más complicadas:
- Los entuertos: Son contracciones del útero que se producen inmediatamente después del nacimiento del bebé y en los primeros días tras el parto para expulsar los coágulos que se acumulan en la cavidad uterina y para que el útero recupere su tamaño habitual. “A partir del segundo parto como el músculo está 'dado de sí', ha perdido parte de la elasticidad y necesita contraerse con más fuerza. Por eso los entuertos duelen más”, afirma la doctora Martín.
- Hemorragia o loquios: Son las pérdidas de sangre vaginal que se producen por la herida que la placenta dejó en la pared del útero. En el segundo parto, esas hemorragias son mayores que en el primero también porque el útero está más dilatado y tarda más en contraerse.
- Trombosis venosa: Existe un riesgo mayor de que se generen trombos, en parte porque la edad de la madre, que obviamente es más avanzada, y por el hecho de haber tenido más hijos.