Embarazo sano: cuidados de la futura mamá
Los cambios corporales implican adentrarse en el mundo premamá
La mujer embarazada descubre poco a poco los cambios en su cuerpo. Al principio parece que cambia poca cosa y estas primeras modificaciones sólo las detecta la propia gestante. Pasado el primer trimestre de meses de embarazo, los cambios suelen ser visibles, la tripa va creciendo, pero hay otros factores que la embarazada debe tener en cuenta para lograr nuestro objetivo: un embarazo sano.
Consejos de salud y belleza para la embarazada
• Exposición solar en el embarazo
El estado hormonal de la embarazada favorece que puedan aparecer manchas cutáneas denominadas cloasmas. Estas zonas pueden ser permanentes incluso después del parto. Además, toda mujer embarazada presenta un estado leve de inmunodepresión, por lo que es obligatoria la protección con cremas con filtro solar potente y moderar la exposición solar.
• Ropa premamá
Durante el primer trimestre de embarazo, los cambios corporales son mínimos, lo que conlleva que la embarazada pueda emplear toda la ropa previa al embarazo. Posteriormente el crecimiento del abdomen y de las mamas, junto con cambios de la estática corporal favorece la aparición de molestias, fricciones o edemas. Para evitarlos se recomienda el uso de ropa premamá confeccionada con tejidos naturales, holgada, evitando cinturones, medias, calcetines apretados...
La ropa interior se recomienda de algodón o tejidos transpirables y no ajustados. El sujetador se recomienda de tirante ancho, para evitar que el peso de las mamas pueda irritar la piel, y que permitan una sujeción del pecho.
• Calzado en la gestante
Durante el embarazo los cambios en el organismo acarrean alteraciones en la columna vertebral. Aumenta la lordosis lumbar, la base de apoyo de los pies aumenta, y el equilibrio disminuye. Ante estos cambios, para evitar desequilibrios y caídas se recomienda el empleo de un calzado cómodo, de base ancha con tacón bajo, evitando los zapatos completamente planos.
• Fortalecer el suelo pélvico
Antes del embarazo, durante y tras el mismo deben de realizarse los denominados ejercicios de Kegel. Estos ejercicios que consisten en la contracción y mantenimiento del tono durante varios segundos de los músculos del periné pueden realizarse en cualquier momento del día, e incluso en cualquier situación. No se precisa de preparación ni lugar especial, y se aconseja realizarse varias veces al día. Estos ejercicios permiten conseguir un buen tono de los músculos del suelo pélvico que se ven afectados durante el embarazo y parto, previniendo los prolapsos pélvicos y las incontinencias que pueden producirse.
• Viajar en estado
Los viajes durante el embarazo no se encuentran expresamente contraindicados pero sí pueden limitarse en algunas gestaciones de riesgo. Deben evitarse los viajes principalmente en el tercer trimestre de gestación, ya que los movimientos rítmicos o las vibraciones, pueden estimular el útero y provocar contracciones uterinas.
Durante los viajes deben evitarse los tiempos de inmovilización prolongados. Para ello, cada dos horas deben de realizarse descansos pequeños paseos para evitar problemas de circulación en las piernas.
• Relaciones sexuales embarazada
Si no existe contraindicación médica, las relaciones sexuales no están prohibidas durante la gestación. Debemos tener en cuenta que el deseo sexual, así como la sensibilidad de la mujer pueden variar durante este periodo, por lo que deben buscarse las posiciones y las caricias que hagan sentir más cómoda a la mujer.
Durante el tercer trimestre, el volumen del abdomen puede interferir en las relaciones sexuales, por lo que deberán modificarse las posturas empleadas. Lo más importante es disfrutar de la sexualidad durante toda la gestación.
• Hasta cuándo puedo trabajar estando embarazada
Las mujeres pueden mantener su actividad laboral durante el embarazo siempre que el puesto de trabajo no afecte a la salud de la madre y del feto. Existen determinados trabajos que presentan condicionantes que deberán ser valorados por el médico especialista, y discriminar la conveniencia o no durante el embarazo. En el caso de trabajos que requieran esfuerzo físico intenso, exposición a tóxicos o a radiaciones o a otros riesgos ambientales, deberán variarse las condiciones laborales.