Embarazada: hemorroides e inflamación de encías
Las hormonas causan gingivitis y hemorroides, y molestias como varices y uñas engrosadas
Durante el embarazo, dos de las molestias más frecuentes son las hemorroides y la gingivitis. También aparecen otras incomodidades como las varices o las uñas engrosadas. Sigue leyendo. Te contamos qué son, qué las causa y, lo más importante, qué puedes hacer para mejorar.
Las hemorroides en el embarazo
Picor, escozor, dolor son algunos de los síntomas más frecuentes y molestos de las hemorroides. Se trata de venas que se encuentran en el área del ano que se inflaman a causa del peso del útero y de las hormonas. Normalmente surgen en el tercer trimestre y en especial en mujeres con estreñimiento. Tras el parto, no suelen mejorar. Incluso puede aparecer entonces.
Si sigues los consejos que damos a continuación notarás alivio.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides es una de las molestias más frecuentes en el embarazo. Algunos estudios establecen que puede llegar a afectar a un 60% de las embarazadas, sobre todo si antes ya las padecía. Las hemorroides son varices localizadas alrededor del ano y/o, como las que suelen aparecer en las piernas.
Según su localización, pueden clasificarse en:
- Hemorroides internas: No son visibles y usualmente no duelen aunque pueden sangrar. Algunas veces las hemorroides internas sobresalen del orificio durante la defecación, si bien después regresan a su lugar.
- Hemorroides externas: Aparecen en la parte exterior del conducto anal y suelen ser dolorosas, producir escozor y sangrar.
¿Qué causa las hemorroides en el embarazo?
Son frecuentes por varios motivos:
- El peso del útero que oprime las venas de la zona dificultando la circulación de retorno al corazón.
- Las hormonas del embarazo también hacen que las paredes de las venas se relajen y es por eso que se hinchan con más facilidad. “Aumentan los niveles de progesterona, una hormona que produce la dilatación de los vasos sanguíneo a nivel anal”, comenta M.ª Eugenia Rodríguez Sánchez, Fisioterapeuta especialista en Obstetricia y Uroginecología de Onelife.
- El estreñimiento porque al hacer demasiada presión comprime las venas hemorroidales. “Durante el embarazo se produce un aumento del tamaño del útero, órgano donde crece nuestro bebé. Esto provoca una compresión del intestino, dando lugar a estreñimiento”, añade M.ª Eugenia Rodríguez Sánchez .
- Estar mucho tiempo de pie o cargar demasiado peso.
¿Cómo tratar las hemorroides en el embarazo?
Es importante que le lo comentes a tu ginecólogo y seguir estas sencillos consejos:
- Prueba con baños de asiento caliente/frío alternos, baños calientes durante 10 o 20 minutos o aplicar compresas frías durante 10 minutos hasta cuatro veces al día.
- Debes mantener muy limpia y seca el área del ano. La humedad causa irritación.
- Cuando duermas o reposes, acuéstate del lado izquierdo: esta posición quita el peso y la presión.
- Haz ejercicio físico regular
- Evita el estreñimiento: sigue una dieta rica en fibra y líquidos. Consume a diario 3 frutas enteras y con piel (el zumo no tiene fibra) y dos raciones de verduras; a la semana se recomiendan de 2 a 4 raciones de legumbres y consume cereales, galletas, pan, pasta y arroz integrales. Al mismo tiempo, bebe abundantes líquidos. La fibra si no se acompaña de líquido puede provocar un atasco en el intestino.
- Limita los alimentos que no contienen fibra o que endurecen las heces como el azúcar, los caramelos o los quesos curados.
El ácido fólico es una vitamina imprescindible para que tu bebé tenga un correcto desarrollo.
Consulta con tu médico si sangran o el dolor resulta muy intenso a pesar de haber tomado precauciones o si ves que no mejoran con estos consejos.
La inflamación de las encías o gingivitis en el embarazo
Al quedarte en estado las encías pueden estar más sensibles, más rojas y más sangrantes, en especial cuando te cepillas los dientes. A veces se hinchan y se engrosan. “Se estima que afecta al 38-49% de las embarazadas, pero se puede prevenir con una adecuada higiene oral, ya que se ha viso que su incidencia es casi mula en las mujeres que tiene un control de la placa bacteriana o sarro excelente”, afirma Ana Molina, periodoncista y vocal de Formación de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis gestacional es una inflamación de las encías provocada por el aumento en el embarazo de los niveles de dos hormonas, la progesterona y los estrógenos. “Esto se traduce en un mayor sangrado de las encías y un cambio en su aspecto que se torna más rojiza y adquiere un aspecto de hinchazón alrededor de los dientes”, señala Ana Molina.
Además del dolor, la sangre en abundancia o pequeños bultos (llamados granulomas o épulis), el mal aliento también puede ser una señal de que algo no funciona correctamente.
¿Qué causa la gingivitis gestacional?
Hay dos razones:
- Por un lado, como hemos comentado, por un incremento de las hormonas progesterona y estrógenos.
- Por otro, la presencia de placa bacteriana o sarro.
¿Cómo tratar la gingivitis en el embarazo?
- "Lo ideal es acudir antes de la concepción al dentista", señala Ana Molina. De esta forma, podrán retirar la placa bacteriana o sarro antes del embarazo para que con la gestación no empeore.
- Siempre que sea posible, lavar los dientes después de las tres comidas y luego limpiar a fondo con el hilo dental. Eso sí, con un cepillo suave y movimientos suaves.
- Acude al dentista para una revisión. Nadie mejor que él para detectar problemas y ponerles freno antes de que sea demasiado tarde y se produzcan caries y la gingivitis o periodontitis (infección de las encías).
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Si tus encías sangran, acude al dentista
"Si la embarazada desarrolla gingivitis gestacional, uno de los primeros signos que va a notar es un aumento en el sangrado al cepillarse los dientes o incluso al masticar ciertos alimentos duros, como por ejemplo, al morder una manzana. El sangrado de las encías debe ser siempre un signo de alerta de que algo no va bien en nuestra boca, y conviene acudir al odontólogo de inmediato para una correcta valoración periodontal”.
Ana Molina, periodoncista y vocal de Formación de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
Las varices, otra molestia del embarazo
En el embarazo pueden aparecer síntomas como arañas vasculares, por la dilatación de los vasos sanguíneos, sobre todo en la cara, el tórax y el abdomen. También aumentan las posibilidades de sufrir varices por varios motivos:
- El retorno venoso se dificulta porque el peso del bebé puede obstruir la vena cava inferior, la cual lleva la sangre a las piernas. En embarazos gemelares es más frecuente porque el abdomen aumenta mucho su volumen.
- También serás más propicia si tienes antecedentes en la familia.
- Debes evitar vestir ropa ajustada para no comprimir las piernas y facilitar el retorno venoso.
- Fumar, una larga exposición al sol y levantar objetos pesados contribuyen a su aparición.
- El sobrepeso o estar de pie o sentada durante mucho tiempo predisponen a su aparición.
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Para prevenirlas te aconsejamos:
- El ejercicio como caminar.
- Elevar las piernas por encima del corazón siempre que se pueda.
- Lo mejor es usar medias o pantys de descanso especiales para esta dolencia.
Normalmente mejoran mucho después del parto. En casos extremos derivan en trombosis o tromboflebitis.
Uñas: pueden engrosarse y volverse quebradizas
No les sucede a todas las embarazadas, pero "a veces aparece la hiperqueratosis subungueal, un mal que engrosa la parte de debajo de la uña por la acumulación de células", explica Antonio Campoy Sánchez, dermatólogo del Hospital General de Catalunya. También puede ocurrir que se separe la uña del dedo (onicolisis). En algunas mujeres pueden estar quebradizas o crecer más rápido. Una buena hidratación con cremas, mantenerlas cortas y evitar las lacas y el quitaesmalte ayudan a cuidarlas cuando las uñas de la embarazadas cambian a peor.
En general, pintarse las uñas durante el embarazo no está contraindicado porque la cantidad de producto que llegaría a la placenta sería insignificante.
Aunque también puedes optar por quitaesmaltes libres de acetona o esmalte de uñas sin disolventes o hipoalergénicos. En principio, la manicura y la pedicura no resultan perjudiciales para la salud de la madre ni del feto. Si estás pensando en embellecer tus manos con unas uñas postizas de gel o porcelana, adelante. "No están contraindicadas mientras se está en estado", afirma José García Flores, ginecólogo del Hospital Quirón Madrid. Aunque lo mejor antes de consultar algún tratamiento de belleza es siempre consultar con el ginecólogo.
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