Terapias en balnearios para embarazadas
La mayoría de los tratamientos termales está contraindicado
Así como en los "spa" emplean agua corriente y en los centros de talasoterapia el agua proviene del mar, en los balnearios aplican agua minero-medicinal. Hay que decir que los tratamientos de hidroterapia en balnearios están desaconsejados en las embarazadas.
-
Por la composición de sus aguas.
Tiene elementos minerales que le proporcionan una serie de propiedades (sódicas, sulfuradas, ferruginosas, radiactivas...). Dependiendo de su composición, cada tipo de agua ejerce una acción diferente sobre el organismo.
-
Por los cambios de temperatura de las aguas.
Y, por último, debido a la acción mecánica de algunos tratamientos como chorros, burbujas, duchas, cascadas... Las combinación de las dos últimas podría provocar contracciones y adelantar el parto .
Que las embarazadas acudan a balnearios "no es una contraindicación absoluta pero a veces ha habido problemas. Por eso aunque traigan una autorización del médico, nosotros no las tratamos. Tampoco las tratamos con fangos", explica el doctor Ángel Alonso, médico del Balneario Elgorriaga en Navarra.
Pero esto no significa que las embarazadas no pueden ir a los balnearios porque normalmente estos centros ofrecen tratamientos para las mujeres gestantes como masajes faciales (lo mejor es asegurarse de ello con antelación a la realización de la reserva). Algunos balnearios, dependiendo de la mineralización de sus aguas, sí tratan a embarazadas siempre que su ginecólogo lo autorice, bajo la supervisión médica y si la gestante aporta su historia clínica.
Con esa información y en función de las propiedades del agua, el médico del balneario valora la conveniencia de recibir determinadas técnica. En cualquier caso, asegura el doctor Alonso, nunca deben recibir tratamientos termales en el primero ni en el último trimestre del embarazo.