Tercer trimestre: ¿Dolores pélvicos y contracciones?
Los huesos de la pelvis pueden moverse preparando el parto
Contracciones uterinas, dolor de pelvis y pubis, calambres vaginales, dolor lumbar... ¿Qué dolores son normales en el tercer trimestre del embarazo y en qué casos tenemos que consultar al ginecólogo? Depende del umbral de dolor de la mujer y de cada embarazo, porque cada gestación es un mundo.
Dolores pélvicos: el canal del parto puede moverse
La pelvis está formada por un conjunto de huesos: el sacro, el coxis, el pubis, los huesos coxales y una articulación llamada sínfisis púbica que une los dos huesos más grandes de la pelvis por delante. Todos ellos forman el llamado canal óseo del parto. Esta articulación, al igual que el resto de las articulaciones pélvicas, se vuelve móvil durante el parto, para permitir el paso del bebé por el canal óseo que forman.
La relaxina da movilidad a la pelvis
En el embarazo, el canal del parto no debería moverse. Y sin embargo, en ocasiones no es así, porque una hormona empieza a hacer efecto antes de tiempo: hablamos de la relaxina. Al final del embarazo, la placenta empieza a segregar esta hormona precisamente para dar movilidad a las articulaciones de la pelvis y que el bebé pueda salir a través del estrecho canal del parto. Su movimiento antes del parto puede producir dolor en algunas mujeres, que muchas de ellas lo describen como agujetas, especialmente al subir escaleras o una cuesta.
¿Molestias en los senos en mi tercer trimestre?
"Más que dolor o molestias, debemos hablar de cambios en la anatomía y fisionomía de la mama al final del embarazo. Cambia la forma y volumen del seno; también cambia la forma y el color del llamado complejo areola-pezón; hay mujeres que empiezan a producir calostro. Los dolores de pecho más acusados se dan en el puerperio, con la subida de la leche".
Dra. Miriam de la Puente, ginecóloga del Hospital Clínico (Madrid)
Cómo tratar el dolor agudo de pubis
La movilidad de la sínfisis del pubis puede producir dolor detrás del vello púbico, generalmente al andar deprisa o cuesta arriba o levantarse bruscamente. Si llegan a separarse los huesos púbicos de ambos lados puede producirse una diástasis de pubis: las mujeres que lo padecen lo refieren como un gran dolor que les impide moverse.
Eso sí, no es grave ni pone en peligro la gestación. El tratamiento es la analgesia También conviene acudir a un fisioterapeuta especializado en ginecología que aconsejará una serie de ejercicios para aliviar los síntomas, así como ciertas posturas que te ayudarán no agravar las molestias.
Recuerda...
En el embarazo nunca debes automedicarte. Tu médico te indicará qué debes tomar y la dosis correcta.
Cómo son los calambres genitales del embarazo
A medida que el útero crece dentro del organismo de la madre, notará más dolores o molestias. En el tercer trimestre del embarazo son frecuentes las molestas pélvicas, genitales y las contracciones. El útero y el bebé pueden comprimir los llamados nervios genitocrurales del aparato genital. La presión de estos nervios provoca calambres en los genitales (clítoris, labios mayores y menores y vagina). Otras veces el calambre se irradia hacia el interior del muslo y llega hasta la rodilla del mismo lado. Estos dolores no significan que el parto esté cerca. El tratamiento es también la analgesia.
¿Por qué se producen calambres genitales al final del embarazo?
"El útero es una especie de globo: tiene unas 'cuerdas' que son los ligamentos redondos, que son los que se insertan en los labios vaginales. La embarazada puede notar ciertas contracciones en esa zona, que interpretará como una especie de calambres. Se dan menos en las primíparas (o primerizas) y más en las gestantes multíparas (con más hijos). Y se deben a que el periné no tiene fortaleza suficiente para sujetar el peso del embarazo. Recomiendo realizar ejercicios de suelo pélvico antes, durante y después del embarazo".
Dra. Miriam de la Puente, especialista en Obstetricia
Dolor de las contracciones: cómo interpretarlo
Las contracciones no solo aparecen en el parto, sino que el útero “practica” a lo largo de todo el embarazo con las llamadas contracciones de Braxton-Hicks, que se pueden tener incluso cuando no se está embarazada. El útero es un músculo que se mueve, por ejemplo, cuando se tiene la regla; estas contracciones son una de las causas más frecuentes de dismenorrea o dolor de regla.
Lo normal es que en el primer y segundo trimestre de gestación se perciban entre 4 a 6 contracciones diarias y el en tercer trimestre unas 10 contracciones por día. Esto aumenta en las gestantes que ya han tenido más hijos y en las gestaciones múltiples de gemelos o trillizos. Es importante recordar que la mujer embarazada no debe estar todo el día controlándose el número de contracciones, a no ser que excedan de lo normal, o que haya otros síntomas que anticipen que el parto esté cerca, como la expulsión del tapón mucoso.
¿Qué dolores son normales en el tercer trimestre de embarazo?
"Las contracciones de preparación al parto o Braxton-Hicks son normales. Pueden producir un dolor tipo cólico pero que no condiciona a la embarazada. Suelen darse por la noche, después de la actividad del día, y remiten con el descanso. Las sensaciones dolorosas son diferentes dependiendo del número de embarazos: las multíparas necesitan una sujección mayor del abdomen, y por ello solemos recomendar cinturones pélvicos. También hay mujeres, las menos, que no notan dolor en su embarazo".
Dra. Miriam de la Puente, especialista en Obstetricia
¿Cómo saber si tengo contracciones de Braxton-Hicks?
Las contracciones de Braxton-Hicks no son dolorosas, aunque algunas mujeres pueden notar molestias, y lo que la mujer percibe es un endurecimiento del útero. No indican labor o trabajo de parto:
- La tripa se pone completamente dura y no se pueden hundir los dedos en la misma. Pero si la mujer nota sólo una parte de la tripa dura, lo más probable es que se trate de un pie, una manita, la cabeza o el trasero del bebé, y al acariciarle, modificará su postura y ese bulto duro desaparecerá.
- Esa sensación suele durar unos 30 segundos y desaparece cuando la mujer cambia de postura.
- Lo más frecuente es que las contracciones sean irregulares. Es decir que la futura madre note una contracción o dos o tres seguidas y que desaparezca y perciba la siguiente pasadas unas horas.
- Al final de la gestación pueden ser más molestas y el dolor se localiza entre el vello púbico y el ombligo (hipogastrio) o en la parte inferior de la espalda.
- Estas contracciones no modifican el cuello del útero, ni lo borran ni lo dilatan, que es lo que define la amenaza de parto prematuro, como veremos más adelante.
¿Es normal el dolor lumbar y de costado en la recta final de la gestación?
"Los dolores lumbares pueden deberse a contracciones uterinas, pero si son muy intensos hay que descartar que se trate de una infección urinaria o de un cólico nefrítico. Los dolores costales, si se deben a neuritis intercostal (por inflamación del nervio intercostal), son muy incapacitantes y remiten tras el parto".
Dra. Miriam de la Puente, especialista en Obstetricia
Cómo puedo saber si mis contracciones son de parto
- Son rítmicas, cada 5-7 minutos durante un tiempo continuo de más de una hora, con intensidad mayor con el paso del tiempo.
- Pero no hay que fiarse de la intensidad del dolor. Cada mujer tiene un umbral de dolor muy personal y subjetivo: a veces no duele tanto como la mujer cree que debe doler pero ya ha dilatado varios centímetros en su casa.
- En general, se puede decir que las molestias de parto en la tripa van de arriba hacia abajo o de atrás hacia delante; en ocasiones los dolores de parto están más localizados, por ejemplo, en la zona lumbar, o en la parte baja del vientre.
¿Qué dolores constituyen signos de alarma del tercer trimestre?
"Hay cinco señales de alarma muy claras: que rompamos la bolsa, un sangrado, que la madre no note al bebé, que haya fiebre o contracciones (rítmicas o dolorosas). En estos casos hay a ir a urgencias, independientemente de las semanas de embarazo. Cuando existe fiebre, además hay que descartar infección urinaria, de la bolsa (corioamnionitis) o por coronavirus".
Dra. Miriam de la Puente, especialista en Obstetricia
Hipertonía uterina leve o la tripa dura como un balón
Durante el embarazo y sobre todo en el tercer trimestre algunas mujeres notan una fuerte presión en la zona baja de la tripa, que pueden confundir con contracciones: es la hipertonía uterina leve. La molestia puede llegar a ser tan fuerte que a menudo, si están caminando, deben detenerse y casi instintivamente se llevan la mano a la tripa. Es uno de los dolores de la zona pélvica más invalidantes.
Se produce sobre todo en las embarazadas primerizas y a consecuencia del estiramiento de los músculos del útero, que aumenta de tamaño a medida que el bebé crece dentro de él. Lo normal es que las molestias de la hipertonía uterina leve aparezcan cuando la futura madre ha realiza una actividad física continuada como caminar durante varias horas seguidas o al final del día. Esta molestia se alivia con el descanso.