¿Cuándo se considera que un embarazo es de riesgo?
Los médicos consideran que hay embarazo de riesgo cuando se dan algunas enfermedades maternas, complicaciones en el embarazo, si el embarazo se ha conseguido por tratamientos de fertilidad o existen circunstancias medioambientales adversas. El seguimiento de los embarazos de riesgo es muy individualizado, como nos cuenta la Dra. Elisa García.
Consideramos que un embarazo es de alto riesgo cuando existen factores asociados que pueden complicar el trascurso del embarazo, parto y postparto, y que por ello precisan de una vigilancia y control más estrecho que una gestación que cursa con total normalidad.
Estos factores asociados que hace que un embarazo se considere de riesgo pueden ser de distintos tipos:
- Embarazo de riesgo por factores maternos: Hay diversos factores maternos que aumentan el riesgo de complicaciones en el embarazo, aunque la madre sea una mujer sana, como la edad materna menor de 15 años o mayor de 40 o la obesidad. También las enfermedades crónicas maternas, que precisan medicación y tratamientos específicos y que pueden complicar la gestación (y también desestabilizarse durante la misma por el propio embarazo o por cambios en los tratamientos empleados) como por ejemplo la hipertensión arterial, diabetes, asma, enfermedades reumatológicas, neurológicas, psiquiátricas…
- Embarazo de riesgo por complicaciones del embarazo: Se trata de complicaciones que surgen durante el trascurso del embarazo y que requieren un seguimiento y tratamiento especiales, como por ejemplo la preeclampsia, el retraso del crecimiento intrauterino, diabetes gestacional, amenaza de parto prematuro… o bien puede tratarse de gestaciones que hay que controlar de un modo más estrecho por sus características especiales, como por ejemplo los embarazos gemelares.
- Embarazo de riesgo por problemas de fertilidad: Si hay antecedentes de problemas de fertilidad (como abortos de repetición) o si la gestación ha sido conseguida mediante técnicas de reproducción asistida, la gestación puede requerir un control más estrecho, sobre todo si precisa tratamientos específicos o si se asocian otros factores de riesgo maternos.
- Embarazo de riesgo por factores ambientales: Relacionados con hábitos de vida no saludables (consumo de tabaco, alcohol o drogas) o exposición a tóxicos ambientales.
El seguimiento del embarazo de riesgo
¿Y cuál es el seguimiento indicado para una gestación de alto riesgo? No hay un protocolo ni patrón único, ya que, como hemos visto, las causas son muchas y muy diferentes, por lo que debemos individualizar cada caso.
La pauta seguimiento de una determinada patología puede variar mucho en función de su gravedad y también de su evolución. Tu obstetra, así como tus médicos especialistas y tu matrona serán los que indiquen cuál es la pauta de control más adecuada para ti.
Muy importante: Si padeces alguna enfermedad crónica, es fundamental que realices una visita preconcepcional con tu médico, para así poder valorar los riesgos que puede plantear un embarazo, si precisas de alguna prueba previa al mismo, así como la necesidad de modificar o no tu tratamiento. Comenzar un embarazo con la enfermedad adecuadamente controlada, disminuye en un porcentaje muy elevado todos los riesgos que pueden surgir.
Y aunque no padezcas ninguna enfermedad crónica, ni tomes ningún tipo de tratamiento, también es recomendable preparar el embarazo, y llegar al mismo en las mejores condiciones posibles. Un peso adecuado, unos hábitos de vida saludables y la toma de un suplemento de ácido fólico al menos tres meses antes de la concepción, disminuirán de manera muy significativa la aparición de complicaciones durante el transcurso de la gestación