Cómo son los síntomas si esperas gemelos o mellizos

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Los síntomas del embarazo gemelar
11 Abr 2025

El embarazo es una etapa durante la vida de una mujer que conlleva muchos cambios físicos, hormonales y emocionales para la mujer. Cuando se trata de un embarazo múltiple, como gemelos o trillizos, los síntomas pueden ser más intensos y aparecer antes que en un embarazo único. Identificar estos signos es fundamental para recibir la atención médica adecuada desde las primeras semanas.

¿Qué es un embarazo múltiple?


Un embarazo múltiple ocurre cuando se desarrollan dos o más fetos al mismo tiempo en el útero. Puede deberse a:

  • La fecundación de dos óvulos diferentes, lo que genera dos cigotos (lo que comúnmente se conoce como mellizos). los fetos tienen genética distinta al provenir de gametos diferente.
  • La división de un único óvulo fecundado que genera un único cigoto que posteriormente se divide (lo que se conoce como gemelos idénticos). Al provenir su desarrollo del mismo óvulo y espermatozoide, su genética será la misma. En función del momento en el que se produzca la división, pueden tener en común la placenta o la bolsa amniótica. De hecho, si se produce muy tardíamente, puede resultar en una gestación con siameses, o hermanos unidos entre sí (algo altamente infrecuente).

Desde el punto de vista obstétrico, ambos se denominan “embarazo gemelar”. Identificar si comparten placenta o tienen placentas distintas, y si comparten placenta, si tienen la misma bolsa amniótica es fundamental para el seguimiento del embarazo: cuando se comparte la placenta pueden presentarse complicaciones añadidas. Por eso, en los embarazos gemelares los controles son mucho más frecuentes que en los embarazos únicos y si comparten placenta y bolsa se consideran embarazos de alto riesgo.

¿Mellizos o gemelos?

Una pregunta muy frecuente que se plantean las madres cuando tienen un embarazo general es si serán “mellizos” o “gemelos”. En el caso de que haya dos placentas (lo que se determina en el primer trimestre), la respuesta se mantendrá en incógnita a no ser que tengan distinto sexo, en ese caso, se confirma que son fetos provenientes de cigotos diferentes, y, por lo tanto, serían “mellizos”.

En ambos casos, el cuerpo de la mujer experimenta mayores demandas físicas y hormonales, lo que provoca síntomas más intensos o diferentes.

Síntomas comunes del embarazo múltiple


  • Fatiga: La fatiga es un síntoma común en todos los embarazos, pero en el caso de un embarazo múltiple, suele ser más intensa debido al aumento de las hormonas y la mayor demanda de energía para el desarrollo de los fetos. Sobre todo es más marcado al final del embarazo, cuando el tamaño de los fetos se incrementa y por lo tanto sus necesidades de nutrientes.
  • Náuseas y vómitos más severos: Las náuseas pueden ser más pronunciadas en los embarazos múltiples, especialmente en el primer trimestre. Esto se debe a que la principal responsable de estos síntomas es la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Es una hormona que empieza a generarse con la implantación del embrión en el útero materno. En el caso de embarazos gemelares, al haber dos embarazos al mismo tiempo, los niveles de esta hormona son mayores desde el inicio, y se incrementan a mayor ritmo, lo que hace que los síntomas también sean mayores. 
  • Crecimiento abdominal acelerado: En los embarazos múltiples, el útero se expande más rápido para dar cabida a los dos fetos. Es frecuente que la futura madre note un aumento del tamaño del abdomen antes de lo esperado en comparación con un embarazo único. Debido a este crecimiento acelerado, es normal que se produzcan antes molestias derivadas del estiramiento de los ligamentos que anclan el útero a la pelvis. 
  • Aumento de peso más rápido: El aumento de peso suele ser mayor y más rápido, ya que el cuerpo necesita acumular más reservas para nutrir a dos o más bebés. Sin embargo, ¡no tienes que comer el doble! Por mucho que un embarazo gemelar tenga un mayor requerimiento energético, hay que controlar la dieta para evitar una ganancia excesiva de peso y disminuir el riesgo de complicaciones como la diabetes gestacional. Contar con una dieta equilibrada y un asesoramiento adecuado son clave para seguir una adecuada alimentación. 
  • Movimiento fetal temprano e intenso: Algunas mujeres con embarazo múltiple pueden notar los movimientos fetales antes que en un embarazo único.

Síntomas específicos de un embarazo múltiple


  • Niveles hormonales más elevados: Al principio del embarazo, cuando aún no se visualiza por ecografía, los análisis de sangre pueden revelar niveles más altos de βhCG, lo que puede indicar la presencia de más de un embrión. 
  • Mayor riesgo de anemia: El volumen sanguíneo aumenta significativamente en los embarazos múltiples. Por eso es más habitual la anemia por déficit de hierro. Esto se puede manifestar como mayor fatiga o debilidad. 
  • Presión arterial elevada y dolores de cabeza: En un embarazo gemelar hay mayor riesgo de trastornos hipertensivos, como la preeclampsia. Esto puede ocasionar síntomas como cefaleas persistentes, visión borrosa y retención de líquidos más severa.
  • Molestias pélvicas y lumbalgia: Como hemos comentado antes, el crecimiento más marcado del útero hace que la presión sobre la pelvis y la espalda puede generar molestias pélvicas, dolor lumbar y sensación de pesadez desde etapas tempranas.
  • Molestias y síntomas digestivos: En un embarazo gemelar se incrementan todos los síntomas digestivos, como el estreñimiento, la acidez y el reflujo, por el mayor nivel hormonal, en especial de la progesterona, que ralentiza la digestión y el tránsito intestinal, y el aumento útero que presiona el estómago y el intestino. 
  • Dificultad para respirar: La expansión del útero puede ejercer presión sobre el diafragma, pudiendo dificultar la respiración a medida que avanza la gestación. No obstante, no debe de haber falta de aire en actividades cotidianas. En caso de que la sensación de dificultad para respirar es muy marcada, es necesario solicitar valoración urgente. 
  • Hinchazón y retención de líquidos: Es común que las mujeres con embarazo múltiple presenten más edemas, molestias en las piernas y calambres en piernas, tobillos y manos, principalmente derivados por los cambios hormonales y la presión que el útero ejerce en los órganos y vasos. 

¿Cuándo consultar al ginecólogo?


Si sospechas que puedes estar esperando más de un bebé, es fundamental acudir al ginecólogo para confirmar el embarazo múltiple mediante ecografía. El diagnóstico precoz permite realizar un seguimiento más estrecho para prevenir complicaciones, como parto prematuro o preeclampsia. Además, es importante acudir al médico de inmediato si aparecen los siguientes síntomas:

  • Edemas extremos: Hinchazón severa en piernas, manos o cara, que puede ser un signo de preeclampsia.
  • Dolor de cabeza persistente: Especialmente si va acompañado de visión borrosa o mareos.
  • Presión arterial elevada: Puede ser un indicador de hipertensión gestacional o preeclampsia.
  • Dolor abdominal intenso: Puede sugerir un problema en la placenta o riesgo de parto prematuro.
  • Disminución o ausencia de movimientos fetales: Puede indicar sufrimiento fetal y requiere atención médica urgente.
  • Sangrado vaginal: Cualquier cantidad de sangrado debe ser evaluada por un profesional.
  • Contracciones frecuentes antes de la semana 37: Pueden ser un signo de parto prematuro.

Consejos para sobrellevar un embarazo múltiple

El embarazo múltiple es una experiencia única que requiere cuidados especiales. Aunque los síntomas pueden ser más intensos, con el seguimiento médico periódico y adecuado y el apoyo necesario, es posible vivir esta etapa con tranquilidad. Para que el embarazo se desarrolle en las mejores condiciones posibles es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Descanso adecuado: Dormir lo suficiente y evitar el esfuerzo físico excesivo. Aunque el ejercicio en embarazadas no está contraindicado, es necesario que éste sea sin impacto y un ejercicio suave, como estiramientos, natación o yoga.
  • Alimentación equilibrada: Mantener una alimentación equilibrada, con una dieta rica en hierro, proteínas y vitaminas, fraccionar las comidas en porciones pequeñas y evitar alimentos irritantes puede ayudar a mitigar estas molestias. 
  • Hidratación constante: Beber suficiente agua en pequeños sorbos a lo largo de todo el día para prevenir la deshidratación.
Virginia González González
Ginecóloga en Sanitas y Hospitales Quiron