“¿Qué deporte puedo hacer estando embarazada?”
Durante el embarazo se produce una alteración hormonal que aumenta la somnolencia, la astenia y la irritabilidad. Estás embarazada, cansada, llegas a la consulta del obstetra o la matrona, te dice que estás ganando peso y que necesitas controlar la alimentación hacer ejercicio físico. Entonces surge la duda: “¿Cómo lo hago…? No puedo con mi cuerpo y no tengo tiempo”. Todo ello te genera una sensación de no estar haciendo las cosas bien en tu embarazo. Necesitas quitártela de encima: detén la cascada de pensamientos negativos y reflexiona sobre lo que sí puedes hacer para mejorar tu estado físico.
Embarazo: lo importante es moverte
Es muy importante que tengas una vida activa, lo que no significa que tengas que ir al gimnasio todos los días si no tienes la costumbre. No debes hacer imposibles ni cosas nuevas que te creen inseguridad, afrontar miedos o retos que no te apetecen. No obstante, si decides apuntarte a un gimnasio, es recomendable que hagas los ejercicios aeróbicos de bajo impacto que te recomiendan los monitores del centro.
También existen más posibilidades, como que vayas caminando a tu lugar de trabajo. O ahora que hace buen tiempo, aprovechar un rato al final del día, tras llegar a casa o incluso después de cenar, para dar un paseo de unos 40 minutos. De esta manera, ya estás activando tu circulación, tu musculatura y tu metabolismo. Todo esto te ayudará llevar un embarazo más saludable y un parto muchísimo mejor. Realizar ejercicio no sólo controla tu peso sino que disminuye el riesgo de complicaciones obstétricas como diabetes gestacional o preeclampsia.
Los ejercicios más recomendables
Además de caminar, te hablamos de deportes que pueden mejorar tu estado físico en el embarazo:
- La natación es el deporte más completo para la embarazada porque incluye una gran cantidad de musculatura en movimiento y además se realiza sin gravedad. Disminuye las lesiones articulares en la embarazada, que debido al incremento del peso pueden verse acentuadas.
- La bicicleta estática o la elíptica son dos herramientas que también puedes emplear, si tienes acceso a ella, estando embarazada. Son cómodas, no presentan riesgos por impacto y además eres tú misma la que controlas la intensidad del ejercicio.
- El objetivo es realizar un deporte aeróbico, pero no sufrir con él; mantenerte en forma pero no adelgazar con el ejercicio.
No debes obsesionarte con la actividad física, pero sí que esté incluida en tu día a día, sobre todo aprovechando el buen tiempo que nos acompaña. Salir al aire libre, a dar un paseo, por el campo o por un parque no sólo mejora el corazón físico sino también el espíritu. Por tanto, disfruta de tu momento de relax.