Notar dolor en la lactancia materna, ¿es normal?
Sentir dolor en la lactancia materna, ¿es normal? Es muy difícil contestar a esta pregunta, ya que el dolor mamario o mastalgia cuando se da el pecho puede deberse a múltiples causas y se presenta de manera muy variable en intensidad, duración y características.
Es un síntoma muy frecuente, que la mayoría de las madres experimenta en algún momento cuando amamantan a su bebé, y plantea en ocasiones un difícil reto diagnóstico por la especial fisiología de la lactancia: un delicado equilibrio entre la anatomía mamaria, la composición microbiológica y bioquímica de la leche humana (con componentes inflamatorios y antiinflamatorios) y el recién nacido.
La idea principal es que la lactancia no debe doler, y si duele, será necesario que un profesional de la salud entrenado revise la técnica de lactancia, para que pueda descartar cualquier alteración que esté causando el problema, tanto en la madre como en el bebé. Generalmente esa primera valoración la realizará tu matrona.
¿Por qué duele dar el pecho?
La primera valoración del profesional consistirá en realizar una adecuada y completa historia clínica preguntando acerca del tipo e intensidad de dolor, su tiempo de evolución, las características de la lactancia (mixta o exclusiva) y tiempo de duración, hábitos de lactancia, toma de medicamentos, etc... Esto nos dará mucha información para poder orientar el diagnóstico y tratamiento. A veces el dolor se presenta sin que exista un daño visible y, en estos casos, sobre todo si se prolonga en el tiempo, es muy importante identificar su causa y tratarla, ya que es una de las causas evitables de abandono precoz de la lactancia.
A continuación, vamos a repasar las principales causas de dolor durante la lactancia y consejos para prevenirlo y combatirlo:
- Agarre incorrecto del bebé al pecho. Situación frecuente al inicio de la lactancia, y que suele ser el origen de la mayoría de los problemas de lactancia que surgen durante los primeros días. El agarre incorrecto puede lesionar directamente el pezón, o bien impedir la adecuada transferencia de leche al recién nacido, produciendo acúmulo de leche en la mama y déficit de aporte al recién nacido, que puede llegar la deshidratación.
¿Cómo colocar al bebé al pecho? Pincha aquí.
- Grietas en el pezón. Son más frecuentes al inicio de la lactancia, y su causa suele ser un agarre incorrecto del bebé al pecho. Producen dolor intenso, que alcanza su máxima intensidad al inicio de la toma y se calma al finalizarla. Cuando aparecen es fundamental revisar detalladamente la técnica de lactancia.
Sigue nuestros consejos para evitar las grietas en el pezón.
- Ingurgitación mamaria. En los primeros días de lactancia tras el parto (aproximadamente al tercer día) se produce el fenómeno que denominamos subida de la leche que consiste en un edema vascular transitorio que favorece un aumento en la producción de leche y provoca aumento de tamaño, temperatura y consistencia de ambas mamas. Si durante estos días no se produce un vaciado eficaz de la mama, se producirá entonces el fenómeno de ingurgitación mamaria, con mamas muy endurecidas y aumentadas de tamaño, dolorosas y calientes. Si no se soluciona adecuadamente, llevará a una disminución de la producción de leche, conductos mamarios obstruidos y finalmente podrá desencadenarse una mastitis.
La ingurgitación mamaria: soluciones paso a paso.
- Mastitis aguda. Es una inflamación del tejido mamario provocada por una infección. Cursa con tumefacción, enrojecimiento, induración y dolor mamario intenso y continuo, a nivel de la zona afecta. Puede también acompañarse de síntomas similares a los de una gripe. Es fundamental un diagnóstico y tratamiento precoz para evitar mayores complicaciones, como el absceso mamario (colección purulenta, que suele requerir drenaje quirúrgico).
¿Por qué se produce la mastitis y cómo tratarla? Pincha aquí.
- Mastitis subaguda. Es un cuadro clínico que resulta difícil de diagnosticar. Se produce por un desequilibrio en la microbiota de la mama o disbiosis bacteriana. Ese desequilibrio a menudo tiene su origen en un vaciado inadecuado de la mama. Los síntomas no son tan evidentes como en la mastitis aguda, sin signos inflamatorios agudos, y un dolor referido como pinchazos, quemazón, ardor, calambres, sensación de agujas… sobre todo entre las tomas, aunque muy variable.
- Dolor fisiológico. En algunas mujeres, existe un cierto dolor fisiológico transitorio en los primeros días de lactancia, debido a la succión por parte del bebe de los conductos mamarios vacíos o con una escasa cantidad de leche. Se produce principalmente al inicio de la toma y suele desparecer a la semana del parto.
Consejos para evitar el dolor en la lactancia materna
• Favorecer el contacto precoz madre-hijo, piel con piel.
• Adecuado vaciamiento del pecho para evitar la estasis de leche, es decir, que se quede acumulada y retenida.
• Ofrecer el pecho a demanda sin limitar la duración de la toma.
• Evitar ropas ajustadas y todo lo que pueda comprimir la mama.
• Atención precoz a los problemas de lactancia. Consulta lo antes posible con un profesional.
• Descanso adecuado e higiene del sueño.
• Higiene de manos de la mujer y las personas que puedan contactar con la mama.
• Educación en lactancia materna.